Principales recomendaciones y clasificaciones
- Los pacientes con una alta probabilidad de CDI manifestada por diarrea acuosa sin explicación de inicio reciente pueden tener una prueba de amplificación de ácido nucleico (NAAT) como única prueba de diagnóstico.
Cuando los criterios institucionales para las pruebas de heces se realicen solo en pacientes con diarrea inexplicada no están presentes, se debe obtener una prueba de toxina en las heces como parte de una estrategia de prueba de varios pasos para diagnosticar CDI (recomendación débil, evidencia de baja calidad).
- En adultos con un episodio CDI inicial no grave, tratar con vancomicina o fidaxomicina en lugar de metronidazol (recomendación fuerte, evidencia de alta calidad).
- Para la infección por CDI fulminante, use vancomicina en dosis altas por vía oral o nasogástrica y metronidazol por vía intravenosa. Si el íleo está presente, considere agregar vancomicina rectal.
- Para los adultos que tienen su primera recurrencia de CDI, evite repetir el régimen de tratamiento inicial. Use vancomicina (recomendación débil, evidencia de baja calidad) o, potencialmente, fidaxomicina si se usó metronidazol inicialmente. Use vancomicina de pulso gradual (recomendación débil, evidencia de baja calidad) o fidaxomicina (recomendación débil, evidencia de calidad moderada) si se usó inicialmente vancomicina.
- Para una segunda recurrencia o posterior, trate con vancomicina en pulsos estrechos (recomendación débil, evidencia de baja calidad) o vancomicina durante 10 días seguido de rifaximina (recomendación débil, evidencia de baja calidad) o fidaxomicina (recomendación débil, evidencia de baja calidad) o use el trasplante de microbiota fecal (FMT, por sus siglas en inglés) para tratar a adultos en quienes la terapia con antibióticos ha fallado (recomendación fuerte, evidencia de calidad moderada).
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