Inmunofluorescencia. Imagen: gentileza investigadores
Cuando una persona sufre un ataque cerebral de origen isquémico o hemorrágico y se interrumpe el flujo de sangre en una determinada zona del cerebro, durante las primeras horas las neuronas de la región mueren por la disminución de las concentraciones de oxígeno y glucosa.
“Sin embargo, muchas veces el paciente llega lúcido al hospital, pero tres días después su cuadro empeora y puede llegar al coma. ¿Qué pasó en ese periodo? Se produjo no solo la muerte de las neuronas del núcleo central del evento, sino que luego los astrocitos circundantes, células encargadas de darles sostén y nutrición a las neuronas, empezaron ellas mismas a matar las neuronas ubicadas en la periferia de la lesión inicial”, cuenta Javier Ramos, investigador independiente del CONICET y director del Laboratorio de Neuropatología Molecular, en el Instituto de Biología Celular y Neurociencia ‘Profesor Eduardo De Robertis’ (IBCN, CONICET-UBA).
Ramos lidera un grupo de investigación que aisló y describió por primera vez a los Astrocitos Derivados de la Isquemia (IDA, por su sigla en inglés), un tipo de astrocito particular que surge después de un episodio isquémico cerebral, es decir cuando se pierde la irrigación sanguínea en una determinada región del cerebro. El trabajo fue publicado en la revista Frontiers in Cellular Neuroscience y fue realizado en colaboración con el Instituto Pasteur de Montevideo (Uruguay).
Comentarios
Usted debe ingresar al sitio con su cuenta de usuario IntraMed para ver los comentarios de sus colegas o para expresar su opinión. Si ya tiene una cuenta IntraMed o desea registrase, ingrese aquí