Para las personas que sufren de migrañas, determinar con precisión las causas de los ataques por sí mismas resulta casi imposible, señalan los investigadores.
Muchas personas con migrañas intentan averiguar solas las cosas que las desencadenan. Por ejemplo, podrían concluir que se trata del estrés, las hormonas, el alcohol o incluso el tiempo.
"Pero nuestra investigación muestra que ese es un método fallido, por varios motivos", señaló en un comunicado de prensa del Centro Médico Bautista de la Universidad de Wake Forest Timothy Houle, profesor asociado de anestesia y de neurología del centro.
"Identificar correctamente los desencadenantes le permite a los pacientes evitarlos o gestionarlos, para intentar evitar dolores de cabeza futuros", apuntó Houle. "Sin embargo, las fluctuaciones diarias de las variables, como el tiempo, la dieta, los niveles de hormonas, el sueño, la actividad física y el estrés, parecen ser suficientes para prevenir las condiciones perfectas para determinar los desencadenantes".
Houle y una colega llevaron a cabo un estudio que incluyó a nueve mujeres que sufrían de migrañas, que escribieron un diario y dieron seguimiento a su estrés durante tres meses. Se recolectaron muestras diarias de orina de las mujeres en las mañanas, y se evaluaron los niveles de hormonas. Además, los investigadores analizaron los datos sobre el tiempo