Incluir los rostros de los pacientes con sus imágenes radiográficas llevó a una reducción de cinco veces en los errores de identificación del paciente, según un estudio reciente.
Los investigadores pidieron a diez radiólogos que observaran 20 pares de radiografías, con y sin las fotografías de los pacientes. En cada grupo de 20 pares había entre dos y cuatro pares que no se correspondían. Sin las fotografías de los pacientes, la tasa de detección de errores fue del 13 por ciento. Esa tasa mejoró al 64 por ciento cuando se incluyeron las fotografías.
Sin embargo, algunos radiólogos ignoraron las fotografías, porque pensaban que el objetivo del experimento era determinar si las fotografías los distraerían.
Entonces, los investigadores realizaron otra prueba con cinco radiólogos a quienes se dijo que usaran las fotografías. La tasa de detección de errores aumentó al 94 por ciento, según el estudio, que será presentado el lunes