Conocer los deseos de la gente

Médicos y pacientes deben conversar sobre el final de la vida

"El problema real es que el equipo médico no se involucra en eso".

NUEVA YORK (Reuters Health) - Por Genevra Pittman 

 
Aunque muchos pacientes mayores de Canadá conversaron con sus familiares sobre qué cuidados recibir en el final de la vida, un nuevo estudio sugiere que son muy pocos los que hablaron con sus médicos para que sus deseos quedaran registrados en la historia clínica.
 
Muchos adultos mayores prefieren morir en su hogar que en el hospital, pero eso no siempre ocurre.
 
El equipo del doctor Daren Heyland, del Hospital General de Kingston, Ontario, señala que la ausencia de esa conversación sobre lo que desean los pacientes suele dar lugar a una atención muy agresiva al final de la vida, lo que genera estrés y quejas de los familiares.
 
"Son pacientes de 80 años, frágiles, enfermos, que están en los hospitales y que seguramente pensaron en el final de sus vidas", dijo Heyland, que dirigió el estudio. "El problema real es que el equipo médico no se involucra en eso".
 
Un estudio reciente de Estados Unidos detectó entre el 2000 y el 2009 un aumento de la proporción de las personas internadas en unidades de terapia intensiva el previo a su deceso. Y aunque los cuidados paliativos parecían aumentar, los pacientes terminales los recibían sólo en sus últimos días de vida.
 
El equipo entrevistó a 278 pacientes enfermos y mayores internados en un hospital, con una expectativa de vida de menos de seis meses, y a 225 familiares, de 12 hospitales de Canadá. Tres cuartos de los pacientes dijeron que habían pensado en qué cuidados querían para el final de la vida antes de ser hospitalizados y la mayoría lo había conversado con un familiar.
 
Pero la mayoría también dijo que no había conversado con su médico sobre qué expectativa de vida tenía ni le habían preguntado si había expresado sus deseos para el final de la vida al momento de la internación.
 
Aun cuando esos deseos estaban registrados en la historia clínica, en dos tercios de los casos diferían de lo que los pacientes y sus familiares habían expresado ante un médico.
 
En general, los pacientes preferían tratamientos menos agresivos que lo que estaba registrado, según precisa el equipo en JAMA Internal Medicine. "Para mí, ese es un problema enorme y alarmante: que un paciente de 80 años diga 'Cuando llegue a las últimas etapas de mi vida, quiero que los médicos trabajen para que yo no sufra' y que en su historia clínica figure que acepta recibir todas las prácticas de reanimación", sostuvo Heyland.
 
La doctora Mary Tinetti, jefa de geriatría de la Facultad de Medicina de Yale University, New Haven, Connecticut, dijo que los resultados no son tan preocupantes. "Me sorprendió el elevado porcentaje de personas que conversaron sobre sus preferencias", dijo Tinetti, que no participó del estudio. "Los pacientes están sintiéndose más cómodos con esas conversaciones, por lo menos con su familia".
 
Consideró difícil poder describir la diferencia entre los deseos reales de los pacientes y sus familiares y lo que aparecía en las historias clínicas teniendo en cuenta un solo estudio. "En este tipo de encuestas, la forma en que se pregunta es clave", sostuvo.
 
Aun así, Tinetti consideró que los resultados coinciden con estudios recientes que sugieren que conversar con los pacientes sobre sus deseos para el final de la vida debería ser parte de la atención de rutina. Y recomendó que los pacientes no teman plantear esa conversación en el consultorio.

FUENTE: JAMA Internal Medicine.