Leucocitos elevados

Una técnica identifica los casos más letales de tos convulsa

Conteos tempranos y repetidos de los glóbulos blancos.

Realizar conteos tempranos y repetidos de los glóbulos blancos es vital para el diagnóstico de la tos convulsa en los bebés, y para identificar cuáles corren el mayor riesgo de morir por la infección respiratoria, según un estudio reciente.

Los investigadores examinaron los expedientes médicos de 31 bebés admitidos en cinco unidades pediátricas de cuidados intensivos en California entre septiembre de 2009 y junio de 2011. En 2010, California tuvo la tasa más alta de tos convulsa en 60 años.

El estudio halló que los ocho bebés con una tos convulsa más grave tenían unos conteos más elevados de células blancas y era más probable que experimentaran un aumento de al menos 50% en los glóbulos blancos. Tenían unos conteos máximos medios de glóbulos blancos de alrededor de 74.000, en comparación con 24.000 en los bebés con una tos convulsa menos grave.

Todos los bebés que tenían una tos convulsa más grave, menos uno, experimentaron un aumento de al menos 50% en los glóbulos blancos en un plazo de 48 horas, mientras que ninguno de los bebés con tos convulsa menos grave tuvieron un aumento de más de 50% en los glóbulos blancos.

Los investigadores también hallaron que los bebés con tos convulsa más grave tenían unas tasas cardiacas y respiratorias máximas más elevadas, y era más probable que desarrollaran neumonía. Esas afecciones ocurrieron antes en los bebés con una tos convulsa más grave que entre los que tenían una enfermedad menos severa.

Además, los bebés con una tos convulsa más grave eran más propensos a sufrir convulsiones, shock e insuficiencia renal, y a necesitar un tubo de respiración. También eran más propensos a recibir una exanguinotransfusión, en que la mayor parte de la sangre se reemplaza con sangre fresca.

Seis de los bebés recibieron exanguinotransfusiones, y cuatro murieron. Los cuatro bebés que murieron estaban en shock en el momento de la transfusión, mientras que los dos que sobrevivieron no estaban en shock.

“Dado que los bebés muy pequeños aún no han sido vacunados y están en mayor riesgo de una infección grave, debemos gestionarla y tratarla mejor”, enfatizó la autora líder del estudio Erin Murray, epidemióloga del Departamento de Salud Pública de California.

“Este estudio muestra la importancia del cuidado intensivo pediátrico agresivo, y nos provee unas métricas adicionales para el tratamiento de estos pacientes tan pequeños”, añadió Murray.

En 2012, las tasas de tos convulsa de Estados Unidos fueron las más altas en 50 años, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).