Síndrome coronario agudo

Estudio rechaza vínculo de enfermedad cardíaca y consumo cocaína

"No hay que preocuparse tanto por los efectos crónicos, sino pensar más en los efectos agudos al atender un paciente con dolor de pecho asociado con el consumo de cocaína".

Fuente: Medlineplus

Por Anne Harding

NUEVA YORK (Reuters Health) - Los jóvenes con síndrome coronario agudo (SCA) que admiten que consumen cocaína no son más propensos a desarrollar enfermedad cardíaca que los pacientes con SCA que nunca usaron la droga.

Según estos resultados, "no hay que preocuparse tanto por los efectos crónicos, sino pensar más en los efectos agudos al atender un paciente con dolor de pecho asociado con el consumo de cocaína", dijo el doctor Judd E. Hollander, de la University of Pennsylvania en Filadelfia, y autor principal del estudio.

"Pensábamos que los consumidores de cocaína de 25 o 30 años podían tener más enfermedad coronaria de lo que algunos habían anticipado", señaló el autor sobre pequeños estudios de casos que habían sugerido un desarrollo acelerado de esa enfermedad en los usuarios de la droga.

De todos modos, el equipo de Hollander escribe en Annals of Emergency Medicine: "No existen estudios grandes que hayan comparado directamente la prevalencia de la enfermedad coronaria entre consumidores y no consumidores de cocaína".

El equipo realizó un estudio transversal sobre 912 pacientes menores de 60 años a los que se les había realizado una angiografía coronaria computarizada en el departamento de emergencias. El 17 por ciento admitió que consumía cocaína.

El 25 por ciento (231) tenía estenosis del 25 por ciento o más en por lo menos un vaso, según la angiografía, mientras que el 12 por ciento (111) tenía estenosis máxima por encima del 50 por ciento.

El análisis univariable no halló relación entre el consumo de cocaína y un aumento del riesgo de sufrir una lesión de 25 por ciento o más o del 50 por ciento o más.

Tras considerar la edad, la etnia, el sexo, los factores de riesgo cardíaco y los valores de una escala específica (Thrombosis in Myocardial Infarction), el equipo tampoco pudo identificar una relación entre el consumo de cocaína y cualquier lesión aterosclerótica superior al 50 por ciento.

El uso reiterado de la droga tampoco apareció asociada con la aparición de calcificaciones coronarias, mientras que el uso reciente de cocaína no estuvo asociado con la aparición de la enfermedad coronaria.

Mientras que a los pacientes jóvenes que llegan a los departamentos de emergencias con síntomas de un SCA y dicen que consumen cocaína se les deberían evaluar los efectos agudos de la droga, Hollander dijo que los nuevos resultados sugieren que toda evaluación diagnóstica del SCA debería ser electiva y ambulatoria, y no hospitalaria.

FUENTE: Annals of Emergency Medicine, enero del 2011