Terapéuticas | 04 FEB 13

Evalúan la eficacia de la pregabalina para el tratamiento de neuropatías periféricas postraumáticas

La pregabalina resultó significativamente efectiva para la reducción del dolor neuropático periférico postraumático, mejoró significativamente los trastornos del sueño asociados y, en general, resultó bien tolerada.
Autor/a: Dres. Van Seventer R, Bach F, Nimour M y colaboradores European Journal of Neurology Mar 2010

Introducción

Los resultados de varios estudios sobre la pregabalina permitieron comprender algunas de las propiedades de esta droga, como su eficacia analgésica en la neuropatía diabética (ND), la neuralgia posherpética (NPH), el dolor neuropático central y la fibromialgia. Estas propiedades analgésicas estarían relacionadas con la capacidad de modular la liberación de neurotransmisores desde neuronas hiperexcitadas por medio de la unión al sitio alfa-2-delta que regula el influjo de calcio. Además de ello, el uso de pregabalina se asoció con mejorías en la interrupción del sueño relacionada con el dolor de origen neuropático, y se ha demostrado su actividad ansiolítica en estudios de pacientes con diagnóstico de trastorno de ansiedad generalizada (TAG).

En el presente se estudio se evaluó la eficacia de la pregabalina en pacientes con dolor neuropático periférico postraumático y, secundariamente, su eficacia ansiolítica en individuos con síntomas de ansiedad clínicamente significativos.

Métodos

Participaron pacientes de ambos sexos, de entre 18 y 80 años, con antecedentes de dolor neuropático periférico postraumático durante al menos 3 meses luego del evento traumático. Se excluyeron los sujetos con ND, NPH, radiculopatía, neuralgia del trigémino, síndrome del túnel carpiano, dolor neuropático central o síndrome de dolor regional complejo tipo I y II. También se excluyeron los pacientes con depuración de creatinina ≤ 60 ml/min, presencia de drogas ilícitas en orina, embarazadas o en período de lactancia; las mujeres en edad fértil debían utilizar anticonceptivos. Al momento de la aleatorización y antes de un período de 2 semanas con placebo a simple ciego, todos los participantes debían presentar un puntaje > 40 mm en la escala analógica visual (EAV) del Short-Form-McGill Pain Questionnaire. Además, se solicitó a los pacientes que registraran diariamente su dolor, según la escala numérica de dolor (END) durante las 2 semanas previas al comienzo, luego de lo cual se incluyeron sólo aquellos que presentaban un promedio de al menos 4 puntos en por lo menos 4 días de la semana previa al inicio del estudio. Se permitió que los sujetos que recibían antiinflamatorios no esteroides, analgésicos opioides o no opioides, antiepilépticos o antidepresivos, continuaran con el uso de dichos fármacos si las dosis que recibían eran estables hacía un mes y continuarían de esa forma; si estaban medicados con gabapentín debían interrumpirlo, y si presentaban antecedentes de uso de pregabalina no podían ingresar al estudio.

Se realizó un estudio multicéntrico, aleatorizado, a doble ciego y de grupos paralelos, en el que se comparó, durante 8 semanas, el uso en 2 tomas diarias de 150 a 600 mg de pregabalina (dosis flexibles) frente a placebo. Antes de la aleatorización, los participantes se sometieron a un período de preinclusión de 2 semanas, con placebo a simple ciego. La dosis de inicio fue 150 mg/día durante la primera semana, que se incrementó a 300 mg/día en la segunda semana. En caso de ser necesario, a partir de la semana 3 se permitió aumentar la dosis hasta 600 mg/día. Se realizaron evaluaciones al inicio y en las semanas 1, 2, 3, 4, 5, 8, así como en caso de interrupción.

La principal variable evaluada fue el puntaje de dolor según el registro diario que los pacientes debían tener desde el período de preinclusión hasta el final del estudio. Además, los participantes debían describir cuánto interfería el dolor en el sueño según la END. Otras variables secundarias fueron el puntaje según la escala de sueño del Medical Outcomes Study (MOS), completada al inicio del estudio y al final de éste, y el puntaje en la Hospital Anxiety and Depression Scale (HADS), que se debía completar al inicio, en la semana 5 y al final del estudio. Por último, tanto al inicio de la investigación como al final de ésta los pacientes debieron completar el Brief Pain Inventory modificado (mBPI) y, además, al finalizar el estudio se les solicitó que completaran la Patient Global Impression of Change (PGIC) según su estado general. 

En cada visita se registraron los posibles eventos adversos, el peso de los pacientes y los signos vitales. Se realizaron pruebas de laboratorio al inicio del estudio y al final de éste, y se controló la posibilidad de aparición de edema periférico.

Se estimó que 113 pacientes en cada grupo permitirían obtener un 90% de poder para detectar una diferencia entre los tratamientos de 1.0, con un desvío estándar de 2.3. Al asumir una tasa de abandono del 13%, se calculó que deberían participar 130 individuos en cada grupo. Además, se estimó que si se quisiera obtener un desvío estándar de 2.3 según la HADS al final del estudio para los pacientes con un valor inicial > 10 en dicha escala (ansiedad moderada a grave), debían incluirse 39 sujetos con esa condición. Todos los análisis se realizaron a partir de la población por intención de tratar; posteriormente se utilizó un modelo que permitió ajustar los resultados según el sexo de los pacientes. Se calculó la proporción de individuos que respondieron (reducción del 30% al 50% entre el inicio y el final del estudio) y los cambios con respecto a las variables secundarias.

Finalmente, se utilizó un modelo mixto para variables repetidas (MMVR) para evaluar el dolor semanal y su interferencia con el sueño, y se comparó la media del mínimo cuadrado (least square mean) en cada semana.

Resultados

En el período de preinclusión participaron 367 pacientes, de los cuales 254 fueron posteriormente asignados por aleatorización a recibir placebo (n = 127) o pregabalina (n = 127). De ambos grupos se excluyó un paciente para los análisis por intención de tratar debido a la falta de resultados precisos. Las características sociodemográficas fueron similares entre ambos grupos, con excepción de una mayor cantidad de mujeres en el grupo de tratamiento (60.6% frente a 40.9% con placebo). En total, 121 pacientes presentaban dolor debido al traumatismo, 85 lo padecían como resultado de una cirugía, 9 por amputación, 20 por injuria neuronal y 19 por otras causas. La tasa de abandono fue similar en ambos grupos. El 9.4% de los pacientes del grupo placebo y el 1.6% del grupo de tratamiento abandonaron el estudio por falta de eficacia; por otro lado, el 19.7% de los que recibieron placebo y el 7.1% de los tratados con pregabalina interrumpieron su participación a causa de efectos adversos.

Al final del estudio, 38 pacientes (30.2%) recibían 150 mg/día de pregabalina, 58 (46%) recibían 300 mg/día y 30 (23.8%) eran tratados con 600 mg/día, con una dosis promedio para el criterio de valoración de 326 mg/día; los porcentajes correspondientes con esas dosis en el grupo placebo fueron del 10.3%, 14.3% y 75.4%, respectivamente.

 

Comentarios

Para ver los comentarios de sus colegas o para expresar su opinión debe ingresar con su cuenta de IntraMed.

AAIP RNBD
Términos y condiciones de uso | Política de privacidad | Todos los derechos reservados | Copyright 1997-2024