Impacto de las interrupciones en el servicio de urgencias

¿Tiene consecuencias interrumpir al médico mientras trabaja?

Los médicos disminuyen el tiempo que emplean para cada tarea, finalizan más rápidamente o no reanudan las tareas si experimentan interrupciones. Esto puede tener consecuencias importantes para la seguridad de los pacientes.

Autor/a: Dres. Westbrook JI, Coiera E, Dunsmuir WTM, et al

Fuente: Qual Saf Health Care (2010)

El ámbito hospitalario se caracteriza por las interrupciones durante el trabajo de los médicos, quienes deben efectuar múltiples tareas de manera simultánea. Esto puede generar ineficacia y errores clínicos.

Los médicos de urgencias que trabajan bajo presión intensa experimentan numerosas interrupciones y deben desempeñar múltiples tareas en forma simultánea. Su ámbito de trabajo es dinámico; se caracteriza por limitaciones de tiempo y de recursos, es decir que tienen mayor riesgo que otros profesionales de cometer errores.

El objetivo de esta investigación fue determinar la asociación entre las interrupciones que sufren los médicos de urgencias durante su trabajo y los tiempos y la velocidad de finalización de cada tarea.

Métodos

Los autores efectuaron un estudio de observación de los tiempos y los movimientos en el servicio de urgencias (SU) de un hospital universitario de 400 camas. Observaron a 40 médicos (91% del personal médico) durante 210,45 horas en días hábiles. Calcularon el tiempo dedicado a la tarea (TDT), la relación entre el TDT y las interrupciones y la proporción de tiempo empleada en las diferentes clases de tareas.

Se controló el sesgo en los resultados según el tiempo que demanda cada tarea.

Las interrupciones se definieron como situaciones donde el médico debió interrumpir su tarea para ocuparse de un estímulo externo, por ejemplo cuando dejó de escribir una receta para responder a la pregunta de un colega. Si el médico continuaba escribiendo la receta mientras respondía, la actividad se registró como tareas múltiples.

El TDT se definió como la cantidad de tiempo para finalizar una tarea y se obtuvo al sumar el tiempo destinado a todos los fragmentos de una tarea si ésta fue interrumpida. Las tareas finalizadas al término de la sesión de observación son las “tareas finalizadas”.

Es importante tener en cuenta el sesgo en los resultados según el tiempo, es decir que cuanto más tiempo lleve finalizar una tarea, mayores son las posibilidades de sufrir interrupciones.
Los indicadores de la carga de pacientes en el SU fueron el número de pacientes atendidos en el día de la sesión de observación, las consultas en el SU 1 hora antes y durante la sesión de observación, la cantidad de hospitalizaciones desde el SU (que representa la gravedad de los pacientes), la cantidad de personal trabajando en el SU en la hora anterior y durante la sesión de observación.

Resultados

Interrupciones, tareas múltiples y distribuciones del tiempo para cada tarea

Durante las 210,45 horas de observación, se registraron 9588 acciones para cumplir tareas. El TDT total fue 237,9 h, lo que indica que en promedio los médicos dedicaron el 12,8% de su tiempo a tareas múltiples.

Cuatro clases de trabajo (atención directa, atención indirecta, comunicación profesional y documentación) fueron las más frecuentes y ocuparon el 80% del tiempo total observado. El tiempo promedio para finalizar estas tareas fue menor a mayor antigüedad del médico para la atención directa, la atención indirecta y la documentación, mientras que no hubo diferencias para la comunicación profesional.

Globalmente, los médicos sufrieron interrupciones 6,6 veces por hora. Las interrupciones fueron más frecuentes durante la escritura de la historia clínica y otros registros. Se produjeron interrupciones durante el 47% de las tareas de resumen de alta y el 40% de otras tareas de registro. Hubo menos interrupciones durante la comunicación profesional (5%) o las actividades sociales (2%).

Asociaciones entre las interrupciones y el TDT

De las 9588 acciones observadas, 8369 (87,3%) señalaban el inicio de una nueva tarea y las 1219 restantes (12.7%) eran fragmentos llevados a cabo para continuar una tarea anterior que fue interrumpida. De estas 8369 tareas nuevas, 7488 (89,5%) no fueron interrumpidas, el 7,3% fueron interrumpidas una vez, el 1,9% fueron interrumpidas dos veces y el 1,4% fueron interrumpidas tres o más veces.

Sin ajustar para el sesgo en los resultados según el tiempo que demandan  las tareas, los autores hallaron que el TDT se asoció significativamente con el número de interrupciones.

Efecto de las interrupciones sobre el TDT al ajustar para el sesgo en los resultados según el tiempo demandado por cada tarea

Independientemente de cuántas fueron las interrupciones por hora, el efecto del número de interrupciones sobre el TDT fue el mismo, es decir que el TDT aumentó a medida que aumentaron las interrupciones.

Sin embargo, el promedio del TDT para las tareas interrumpidas fue significativamente menor que lo esperado cuando se tuvo en cuenta el sesgo según el tiempo demandado por las tareas. En ese caso se halló que los médicos que sufrieron interrupciones finalizaron las tareas en menos tiempo que los que no fueron interrumpidos.

Asociación entre interrupciones y finalización de las tareas

De las 881 tareas nuevas que sufrieron interrupciones, 166 (18,8%) no fueron finalizadas al término de la sesión de observación, en relación con 113 (1,5%) tareas que no sufrieron interrupción y que no fueron finalizadas al término de la sesión. De las 166 tareas interrumpidas no finalizadas, en 163 (98,2%) los médicos no reanudaron la tarea.

Conclusiones

Pareciera que en ámbitos de gran actividad laboral, donde se sufren numerosas interrupciones, los médicos disminuyen el tiempo que tardan en cumplir sus tareas si experimentan interrupciones y pueden tardar más o no retomar una parte significativa de las tareas interrumpidas. También abrevian las tareas para compensar por el tiempo perdido, lo que puede tener consecuencias importantes para la seguridad de los pacientes.

Discusión

Los resultados de este trabajo muestran que cuando se controló el sesgo en los resultados según el tiempo demandado por las tareas, se tardó menos en finalizar las tareas que sufrieron interrupciones que las que no las sufrieron.

Los autores no pueden proporcionar una explicación para estos resultados. Lo más probable es que los médicos, una vez interrumpidos, reasuman la tarea original, pero compensen el tiempo ‘perdido’ apurándose para finalizar la tarea. Esto se puede hacer si se trabaja más rápidamente, se disminuye el esfuerzo que se realiza en algunas partes de la tarea o hasta se dejan de lado algunos elementos de ésta. También podría ser que los médicos de urgencias rechacen las interrupciones cuando efectúan tareas largas o complejas, o que las tareas breves atraigan más las interrupciones que las tareas prolongadas, debido al ámbito en que se realizan o la disponibilidad del médico que los demás perciben. Es evidente que las interrupciones y las tareas múltiples en ámbitos muy atareados son inevitables y la atención del paciente puede sufrir si los médicos no pudieran emplear estas tácticas.

El estudio también demostró que se puede llegar a conclusiones incorrectas sino se controla el sesgo en los resultados según el tiempo.

Limitaciones

El estudio quizás no sea representativo de lo que ocurre durante las noches o los fines de semana. Asimismo, los médicos participantes pueden haber cambiado su conducta al sentirse observados.

Investigaciones a futuro

Los resultados avalan la hipótesis de que las interrupciones, que son tan frecuentes en los ámbitos médicos muy atareados, pueden tener impacto negativo sobre la seguridad de los pacientes. Si las investigaciones ulteriores confirman estos datos, será necesario rediseñar los procesos del trabajo médico para reducir al mínimo estas interrupciones.

♦ Comentario y resumen objetivo: Dr. Ricardo Ferreira