En los pacientes con enfermedad coronaria

Las estatinas pueden disminuir la frecuencia de fibrilación auricular

Las estatinas tienen efectos antiinflamatorios y sobre el metabolismo del colágeno; la FA tendría su base en el depósito intersticial de colágeno a nivel de la aurícula, desempeñarían un papel en su prevención y tratamiento.

Autor/a: Dres. Tziakas DN, Chalikias GK, Boudoulas H y colaboradores

Fuente: American Journal of Cardiology 101(2):199-202, Ene 2008

Introducción

La fibrilación auricular (FA) se relaciona con la fibrosis de la aurícula, producto del depósito de colágeno intersticial (compuesto en un 80% por colágeno tipo I). Por otro lado, se ha observado que los pacientes tratados con estatinas presentan menor frecuencia de FA; esto podría relacionarse con el efecto que tienen estos fármacos sobre el metabolismo del colágeno tipo I. En el presente estudio, los autores investigaron esta acción a través de la medición de los niveles en sangre de los extremos carboxi-terminales del telopéptido del colágeno tipo I (CTCI) en pacientes con enfermedad coronaria (EC) y con FA. También evaluaron los niveles de proteína C reactiva como marcador de inflamación vascular, dado el efecto antiinflamatorio de las estatinas.

Métodos

Se seleccionaron 106 pacientes ambulatorios con EC y con FA de un centro cardiológico universitario (Atrial Fibrillation Clinic, Department of Cardiology, Medical School, Democritus University of Thrace). Se definió la EC por la presencia de uno o más de los siguientes parámetros: antecedentes de angina crónica estable, angina inestable o infarto de miocardio, estenosis coronaria por arteriografía, prueba de esfuerzo positiva, defectos de perfusión (fijos o reversibles) en estudios con radionucleidos, alteraciones de la motilidad parietal en el período de reposo de un ecocardiograma con estrés.

Se excluyeron los pacientes con causas transitorias o reversibles de FA (por ejemplo, cirugía cardiotorácica, fiebre, enfermedad pericárdica, enfermedad tiroidea, alguna otra enfermedad aguda, síndromes isquémicos coronarios agudos, síndromes de preexcitación, enfermedad del nodo sinusal o abuso de alcohol), así como los portadores de enfermedades autoinmunes, neoplásicas, hepáticas, hematológicas o renales; los pacientes sintomáticos para insuficiencia cardíaca o con fracción de eyección < 50% o con enfermedad valvular.
 
Ninguno de los pacientes seleccionados tenía antecedentes de FA familiar ni había recibido tratamiento con antiinflamatorios, ni terapia de reemplazo hormonal. A todos se les realizó ecocardiograma transtorácico con medición de la aurícula izquierda, del ventrículo izquierdo y de la fracción de eyección. El uso de estatinas debía ser de al menos 6 semanas. Se les tomaron 2 muestras de sangre para medir CTCI y proteína C reactiva (PCR).

El estudio fue aprobado por el comité de ética del centro médico y los participantes firmaron el consentimiento informado. 

Resultados

En total se incluyeron 40 pacientes con EC y con FA tratados con estatinas y 66 enfermos con EC y con FA que no recibían estos agentes. Los autores comprobaron que los niveles de CTCI fueron significativamente mayores en los tratados con estatinas (p < 0.001) y que el uso de estas drogas se asoció con descenso en los niveles de PCR (p < 0.001).

También analizaron la relación entre el metabolismo del colágeno y los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECA), dado su efecto sobre el remodelado ventricular. Entre los 52 pacientes que recibieron IECA, los investigadores hallaron un aumento significativo (p < 0.001) en los niveles de CTCI en aquellos que recibían estatinas (0.69 ng/ml, intervalo de confianza del 95% [IC]: 0.62-0.75) con respecto a los que no las recibían (0.27 ng/ml, IC: 0.23-0.32). Entre los 54 pacientes que no recibieron IECA, también se encontraron niveles de CTCI mayores (p = 0.017) en los tratados con estatinas (0.41 ng/ml, IC: 0.35-0.47) al compararlos con los que no recibían este tratamiento (0.21 ng/ml, IC: 0.12-0.31).

Los autores también hallaron una relación inversa entre los niveles de PCR y los de CTCI (r = -.0278, p < 0.001). En cambio, no encontraron asociaciones significativas entre los niveles de CTCI y los de colesterol total o los de colesterol asociado tanto a lipoproteínas de baja como de alta densidad.

Discusión

Los autores destacan que este estudio es el primero en analizar el efecto del tratamiento con estatinas sobre los niveles circulantes de marcadores de degradación del colágeno, en pacientes con EC y con FA. Observaron una asociación directa entre el uso de estatinas y estos marcadores, independientemente de otros factores. Otro hallazgo esperable fue la relación inversa entre el tratamiento con estatinas y los niveles de PCR, reflejo de la acción antiinflamatoria de estas drogas.

Estos datos apoyarían el papel protector de las estatinas frente a la aparición y el mantenimiento de la FA. No se evaluó la presencia de efecto de clase o de efecto de dosis en relación con las estatinas, pero todas las clases principales de éstas se incluyeron en los tratamientos, por lo que los autores consideran demostrado un efecto de clase. La relación entre el depósito de colágeno y la fibrosis auricular, así como la inflamación con la FA, ha sido señalada en estudios anteriores, por lo que consideran válido asumir que las estatinas, dados sus efectos antiinflamatorios y sobre el remodelamiento tisular, desempeñarían un papel importante en la prevención de la mencionada arritmia.
Los investigadores citan un estudio en el que se observó que la atorvastatina reducía la frecuencia de FA y los niveles de PCR así como la fibrosis auricular, en comparación con placebo en un modelo canino con pericarditis estéril.

Existe otro estudio en el que se plantea que el papel protector de las estatinas respecto de la FA se relacionaría con alteraciones generadas en la matriz extracelular al regular la expresión de las metaloproteasas y de sus inhibidores. Esto podría resultar en la regresión de la fibrosis a través de una reducción en la expresión genética del colágeno tipo I y, por ende, en la disminución de su síntesis y depósito.

Por otro lado, existen investigaciones que señalan que las estatinas producirían la estabilización de las placas de aterosclerosis en las arterias coronarias mediante el aumento de su contenido de colágeno. Estas diferencias podrían explicarse por las supuestas diferencias regionales de los efectos de las estatinas, profibróticos a nivel del músculo liso y de los macrófagos vasculares, y antifibróticos a nivel de los miocitos y de los fibroblastos del miocardio.