"La verdad y otras mentiras" | 13 AGO 08

¡Gracias Pedro!

Pedro Cahn en la XVII Conferencia Internacional de SIDA en México.
Fuente: IntraMed 

"Hay determinados espíritus que son en silencio, una acusación para los demas". Arthur Schopenhauer

Algo está cambiando. La profesión médica sufre transformaciones permanentes que apenas se registran como trazos inmaduros cuya silueta definitiva aún no es posible delinear. Pero algo está cambiando...

Quienes dedicamos gran parte de nuestra existencia al ejercicio de esta profesión sabemos que hay dos territorios bien definidos. Una percepción pública, colectiva y social de permanente cuestionamiento y degradación que nos lastima y una experiencia íntima e individual con el paciente que, afortunadamente, todavía nos reconforta y nos estimula como personas. Tal vez como pocas, la Medicina, sea una disciplina donde las recompensas simbólicas y emocionales tienen tanto o más peso que las económicas. Mientras las últimas han quedado en la memoria de días pasados, las segundas son las que aún nos sostienen y nos empujan. Sin ellas, esta profesión no sería nada. Es por ello que en algunas ocasiones sentimos que participamos a la distancia de lo que un colega hace y que nos identifica en lo más profundo de lo que somos.

Acaba de finalizar la XVII Conferencia Internacional de SIDA en México. A la distancia muchos hemos “vivido” con intensidad lo que allí sucedía. Cientos de los científicos más importantes del mundo se reunían con enfermos, representantes de las minorías excluidas y responsables de la salud pública. El DF fue el escenario de un encuentro infrecuente entre quienes padecen el mal y quienes trabajan para aliviar el sufrimiento y prevenir su alarmante expansión. Nadie quedó marginado, todas las voces involucradas se hicieron escuchar. Las múltiples dimensiones de la enfermedad encontraron un lugar para expresarse. Investigadores, funcionarios, homosexuales, artistas, líderes sociales, trabajadoras sexuales y gobernantes se encontraron para hablar sin restricciones del SIDA. A diferencia del modelo tradicional de congreso médico, allí la palabra no tuvo hegemonías ni monopolios.

Habituados al estereotipo del “star system”, que también funciona en el ámbito de la ciencia, no podemos menos que destacar la figura de un hombre que transitó los pasillos del centro de convenciones de la mano de todos cuantos por allí pasaron. El Dr. Pedro Cahn abrió las puertas al dolor pero también a la alegría que celebra la vida, incluso cuando se encuentra amenazada por la enfermedad. Lejos del encierro disciplinar, en esta oportunidad, los rumores de la calle ingresaron a las salas de conferencias. Y en todos los casos Pedro estuvo allí.

En lugar de incrementar la distancia entre el que sabe y el que ignora, México 2008 resultó un ejemplo donde se reconocieron los diversos saberes que cada uno posee. Las puertas de la comunicación se abrieron, pero no sólo para dictar cátedra, ahora también lo hicieron para escuchar con sensibilidad y humildemente el conocimiento que aportan la experiencia y el padecimiento cuando se inscriben en la carne de las personas con la indeleble tinta del dolor, la exclusión y la injusticia. Y en todos los casos Pedro estuvo allí.

 

Comentarios

Para ver los comentarios de sus colegas o para expresar su opinión debe ingresar con su cuenta de IntraMed.

AAIP RNBD
Términos y condiciones de uso | Política de privacidad | Todos los derechos reservados | Copyright 1997-2024