INTERHEART

Factores de riesgo de infarto de miocardio

La edad de comienzo precoz del IAM en los hombres se explica por una mayor tasa de factores de riesgo y no tanto por factores basados sobre la diferencia de género.

Autor/a: Dres. Anand SS, Islam S, Rosengren A, et al.

Fuente: European Heart Journal 2008;29:932–940.

Introducción

Si bien el estudio Framingham describió los diferentes factores de riesgo de enfermedad cardiovascular en las mujeres, esta investigación se limitó a la población blanca que vive en Estados Unidos y fue incapaz de explicar porqué el infarto de miocardio (IM) aparece en las mujeres más tardíamente que en los hombres. Esto podría deberse a que el estudio Framingham solamente analizó un número limitado de factores de riesgo. Se acepta que la aparición más tardía del IM en las mujeres se debe al efecto protector de las hormonas femeninas, pero también son importantes las diferencias en la alimentación y la tasa de tabaquismo.

En el estudio INTERHEART participaron 52 países observándose que 9 factores de riesgo modificables podían explicar más del 90% de los casos de IM en personas jóvenes y ancianas y en mujeres y hombres, a lo largo de los principales grupos étnicos.

En este informe, los autores tratan de establecer las diferencias en los factores de riesgo que existen entre mujeres y hombres con el objeto de explicar porqué las mujeres presentan IM más tardíamente que los hombres.

Métodos

El INTERHEART fue un estudio caso-control del IM en el cual participaron 12461 personas (3002 mujeres) y 14637 controles (3785 mujeres) entre febrero 1999 y marzo 2003. Los participantes provinieron de 262 centros en 52 países de Asia, Europa, Medio Oriente, África, Australia, Norteamérica y Sudamérica. Se incluyeron las personas que habían tenido un primer episodio de IM dentro de las 24 horas de los síntomas y que fue comprobado por electrocardiograma o elevación de las troponinas. Se incorporó también un número similar de controles o personas que no presentaron IM.

En todos los participantes se tomaron muestras de sangre para colesterol total, C-HDL y apolipoproteínas B (ApoB) y A1 (ApoA1).

Definiciones de factores de riesgo

La alteración en los lípidos se definió usando el índice ApoB/ApoA comparando el tercilo más alto con el más bajo. Dentro de los fumadores se incluyeron a los fumadores actuales y a los que abandonaron el hábito dentro del año. Los demás eran ex fumadores o no fumadores. Se determinó la obesidad abdominal según los puntos de corte para ambos sexos y también se los distribuyó en tercilos. La hipertensión y la diabetes se definieron por la información del participante. Según la actividad física, los participantes se clasificaron en activos (aerobismo, ciclismo) o extenuante (aerobismo intenso, fútbol, natación intensa) durante 4 horas o más por semana. Se estableció una tabla de alimentación según un cuestionario que establecía una puntuación que se dividió en cuartilos.

Resultados

Aproximadamente dos tercios de las mujeres con IM tenían 60 o más años de edad comparadas con el 40% de los hombres con IM. Esta diferencia fue más acentuada en los países occidentales comparada con los países de Medio Oriente.

Distribución de los factores de riesgo entre los controles

En los controles hubo una gran variación respecto de los factores de riesgo entre mujeres y hombres. Globalmente, un número significativamente menor de mujeres tenían alteración de los lípidos (24,3 vs. 36,2%), eran fumadores actuales (9,2 vs. 33,0%) o anteriores fumadores (11,6 vs. 24, 7%), consumieron una dieta de alto riesgo (17,9 vs. 23,3%), desarrollaron actividades físicas (16,5 vs. 20,3%) y bebían alcohol (11,2 vs. 29,1%). La proporción de mujeres y hombres con diabetes, obesidad abdominal y estrés psicológico fue similar en ambos sexos. Sin embargo, las mujeres tuvieron una mayor tasa de hipertensión de grado significativo comparadas con los hombres (28,3 vs. 19,7%).

Diferencias de sexo en los factores de riesgo asociados con IM

Los 9 factores de riesgo estaban significativamente asociados con IM tanto en mujeres como en hombres. Los factores de riesgo más fuertemente asociados con IM en mujeres comparados con los hombres incluyeron hipertensión, diabetes, consumo de alcohol y actividad física. En general, los factores de riesgo estaban más fuertemente asociados con IM en mujeres más jóvenes (<60 años) comparados con las mujeres de edad avanzada (≥60 años). Entre las mujeres, los valores de ApoB/A, tabaquismo, hipertensión y diabetes estaban más fuertemente asociados con IM en las mujeres más jóvenes respecto de las de mayor edad.

Entre los hombres, la relación ApoB/A, el tabaquismo, la hipertensión y la obesidad abdominal, pero no la diabetes estaban más fuertemente asociadas con IM en los jóvenes respecto a los de mayor edad.

Diferencias de sexo en el riesgo atribuido a la población (RAP)

Considerando los 9 factores de riesgo, el RAP colectivo de IM es 96% (95% CI: 94–98) en las mujeres comparado con el 93% (95% CI: 92–95) en los hombres. El RAP de hipertensión (35,8 vs. 19,5%) y de diabetes (19,1 vs. 10,1%), la inactividad física (37,3 vs. 22,9) y el abuso de alcohol (46,9 vs. 10,5%) fueron significativamente mayores entre las mujeres comparado con los hombres. Mientras que entre los hombres, el haber sido ex fumadores se asoció con un RAP mayor que para las mujeres ex fumadoras (18,1 vs. 2,5).

Los factores de riesgo relacionados con el síndrome metabólico (ej., diabetes, hipertensión, dislipidemia y obesidad abdominal) contribuyeron sustancialmente al riesgo de IM tanto en las mujeres (73%; 95% CI: 69–78) como en los hombres (68%; 95% CI: 65–71). El RAP combinado de estilo de vida, incluyendo bajo tabaquismo, bajo consumo de alcohol, baja dieta de alto riesgo y baja inactividad física fue significativamente mayor entre las mujeres que entre los hombres [74,3 (95% CI: 67,9–80,7 vs. 67,3 (95% CI: 63,9–70,8)]. Sin embargo, después de eliminar el factor alcohol, la combinación de RAP de estilos de vida fue levemente inferior entre las mujeres comparado con los hombres.

Otro hallazgo fue que la aparición de IM entre los hombres a edades más tempranas que en las mujeres se debió al mayor grado de factores de riesgo que poseen los hombres en edades más jóvenes.

Discusión

Las observaciones rescatadas por los autores de este estudio son:

  • Las mujeres presentan su primer IM alrededor de 9 años más tarde que en los hombres en todas las regiones del planeta.
  • Nueve factores de riesgo modificables están asociados con la incidencia de IM y explican más del 95% del RAP de IM entre las mujeres y entre los hombres en todas las regiones del planeta.
  • Las mismas asociaciones de factor de riesgo con el IM se encuentran tanto en mujeres como en hombres para dislipidemia, tabaquismo actual, obesidad abdominal, tipo de alimentación y estrés psicológico.
  • La edad de comienzo precoz del IM en los hombres respecto de las mujeres se explica en gran parte por una mayor tasa de factores de riesgo antes de la edad de los 60 años.
  • Los determinantes de enfermedad cardiovascular entre las mujeres son similares que los hallados para los hombres.
  • Si bien el estudio Framingham informó que la diferencia en la incidencia de enfermedad cardiovascular entre mujeres y hombres no podía ser explicada por los factores de riesgo que midieron (colesterol, presión arterial, diabetes, tabaquismo), los 9 factores de riesgo incluidos en el INTERHEART incluyeron además las apolipoproteínas y la adiposidad abdominal que son predictores de riesgo mucho más fuertes que el índice de masa corporal y el lipidograma estándar. Además, el estudio Framingham no incluyó el aspecto alimentaria y el estrés psicológico.
  • Dos factores de riesgo importante que explican en parte la mayor incidencia de IM en los hombres menores de 60 años respecto de las mujeres son el tabaquismo y la dislipidemia, cuyas tasas son menores en las mujeres jóvenes que en los hombres jóvenes.
  • El RAP para IM asociado con factores de riesgo específico dentro de una misma región geográfica debe ser considerado un mecanismo dinámico en la medida que se produzcan cambios culturales que impacten sobre los comportamientos de salud como la dieta, el tabaquismo y el ejercicio físico.