Asimismo, declaran que, bajo ningún concepto, los pacientes pueden recibir la calificación ni de víctimas ni de provocadores ante este tipo de fenómeno
La OMC y el FEP están dispuestos a revisar los protocolos y guías de actuación orientados a la prevención y el manejo de situaciones que puedan conducir a la adopción de actitudes y conductas agresivas, añaden
También estiman que "la relación médico-paciente se fundamenta en la confianza mutua, expresando los colectivos de pacientes su interés en que los médicos vean a la mayoría de pacientes como personas dispuestas a colaborar y comprometidas con las decisiones médicas".
Solicitan a los medios de comunicación que no conviertan este suceso excepcional en un hecho general para evitar crear alarma social y promover el personalismo de personas que, aunque dicen representar a los pacientes, no están legitimadas socialmente por las principales asociaciones de pacientes del Estado
La OMC y el FEP expresan su preocupación por la existencia de personas que tienen "intereses personales y económicos en promover demandas judiciales de pacientes a médicos y que contribuyen a difundir mensajes interesados y erróneos en el espacio público mediático
Finalmente, declaran estar comprometidas en el fomento de espacios de colaboración para aumentar la comunicación, el respeto y la confianza mutua entre médicos y pacientes.