¿Un riesgo para Europa?

¿Sabe Ud qué es el chikungunya?

El brote italiano no alarma a los expertos, pero confirma que la enfermedad se extiende.

El mosquito tigre (Foto: CDC)
ISABEL ESPIÑO

MADRID.- Esta semana, un equipo de especialistas europeos llega a Italia para estudiar el brote de la extraña enfermedad tropical, de la que ya se han confirmado 78 casos. El equipo, con miembros de los Centros Europeos de Control y Prevención de Enfermedades (ECDC) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), examinará las implicaciones del brote de chikungunya para otros países comunitarios.

Mientras tanto, continúa el cerco a los casos en el nordeste de Italia. Todos los días, las autoridades sanitarias del país telefonean, uno por uno, a los médicos de atención primaria de Rávena (la provincia en la que se han concentrado los casos) con una pregunta: ¿han atendido a algún paciente con fiebre y dolor en las articulaciones? Estos son los síntomas del chikungunya, una fiebre tropical que, por primera vez, ha ocasionado un brote en Europa.

"Para nosotros, este brote supone en realidad una llamada de atención. Aunque el impacto de salud pública se ha visto limitado por la respuesta de las autoridades italianas, indica que existe la posibilidad de que este virus se introduzca en los países miembros [de la OMS], tanto en la UE como en el resto del mundo", explicó Roberta Andraghetti, de la oficina de la OMS en Europa. Andraghetti compareció el pasado viernes ante los medios, acompañada por otros especialistas, para explicar el alcance del suceso.

"En realidad no es una enfermedad muy grave. Lo que estamos discutiendo son las implicaciones de esta introducción [en Europa]", apuntó Stefania Salmaso, directora del Centro Nacional de Seguimiento de Enfermedades y Control de la Salud, perteneciente al Instituto de Salud Pública italiano, durante la mencionada rueda de prensa.

Lo más probable, según la funcionaria italiana, es que la fiebre tropical llegase a Rávena a través de algún viajero infectado. La presencia de mosquitos tigre (un insecto de origen asiático que transmite el virus con su picadura) en la zona hizo el resto.

Lecciones aprendidas

Desde que a finales de agosto se detectó el brote, el chikungunya ha generado 254 pacientes sospechosos (es decir, personas con fiebre alta y dolor articular), entre los que se han confirmado mediante pruebas de laboratorio 78 casos. No se han producido muertes y la mayoría de los afectados ni siquiera ha tenido que pasar por el hospital, pero el brote confirma lo que los expertos sospechaban: el chikungunya puede establecerse en aquellas zonas de Europa en las que está presente el mosquito tigre.

"Aunque el chikungunya es una enfermedad leve, la transmisión puede ser muy activa y ocasionar una gran cantidad de casos"

Por eso, la acción contra el chikungunya se basa, además del minucioso rastreo de los afectados, en el control de este vector. "La mayor parte del esfuerzo para controlar el brote se ha orientado en realidad a limitar la densidad de población del mosquito, algo que en el pasado no estaba relacionado con la salud pública. Este brote muestra claramente el vínculo entre ambas cosas", apunta Salmasio.

"Esta es una ocasión para una actividad sinérgica entre los encargados de contolar la población de mosquitos y la salud humana", coincide Jean-Claude Desenclos, director del departamento de Enfermedades Infecciosas, del Instituto Francés de Control de la Salud Pública.

Esta es la lección que aprendieron las autoridades galas en La Reunión (un departamento francés de ultramar, situado en una zona tropical), donde sufrieron un brote entre 2005 y 2006. En apenas 14 meses, registraron 266.000 casos, el 35% de la población. "Aunque el chikungunya es una enfermedad leve, la transmisión puede ser muy activa y ocasionar una gran cantidad de casos", explicó Decenclos. "Tienes que establecer al mismo tiempo actividades de desinfección, diagnóstico y prevención", resumió.

Medidas en otros países

La gran lección para los países vecinos es el control de la población de mosquitos tigre. "Como parte del esfuerzo de preparación, debería insistirse en la vigilancia y control de vectores", señaló Denis Coulombier, responsable de la Unidad de Preparación y Respuesta del ECDC.

Coulombier fue, precisamente, el especialista que coordinó el año pasado un trabajo para evaluar el riesgo del chikungunya en Europa. "La gran significación de lo que está sucediendo en Italia es que supone que estábamos en lo cierto. Puede suceder y realmente ha sucedido. Condiciones similares a las de Rávena se dan también en otras zonas de Europa donde se sabe que el mosquito está presente: algunas zonas del sur de Francia y limitadas áreas costeras en España", añadió.

De todos modos, Salmaso se apresuró a aclarar que, "a estas alturas, no hay nada que los otros países deban hacer. Esto no se percibe como un problema real o una razón para alarmarse". "Por ahora, la única recomendación internacional es para los viajeros. Por el momento no hay necesidad de acción internacional, [aunque] como parte del esfuerzo de preparación debería insistirse en la vigilancia y control de vectores", añadió.

El mosquito tigre es también vector de otras enfermedades tropicales, como el dengue o el Virus del Nilo Oriental. Precisamente, en EEUU (donde también se ha 'instalado' el mosquito) esta última infección se ha establecido como una epidemia estacional. Se registró por primera vez en el verano de 1999, en Nueva York. En lo que va de 2007, ha ocasionado casi 2.000 casos.


SE ASIENTA EN LUGARES UMBRÍOS
La amenaza del mosquito tigre

MADRID.- Mide 5 milímetros, es negro con rayas blancas, vive en zonas con agua, pica, a diferencia de su "primo" el mosquito común, sólo de día y su aguijón puede atravesar la ropa y, a pesar de que su hábitat era Asia, llegó hace un año a Cataluña y amenaza con extenderse a toda España.


Se trata del mosquito tigre (Aedes albopictus), detectado por primera vez en Cataluña, en San Cugat del Vallés, en agosto de 2004, y que se suma a especies invasoras como el visón americano, el mejillón tigre, el pato malvasía jaimacensis, o la cotorra argentina.

"Tras la experiencia italiana, donde el mosquito está muy extendido, hay muchas posibilidades de que se propague por toda España, excepto en las zonas desérticas, porque allí no sobrevive", explicó Roger Eritja, entomólogo del servicio de control de mosquitos del Baix Llobregat (Barcelona) e iniciador del proyecto de búsqueda de este insecto en España.

La dificultad para exterminar al insecto, contra el que se utiliza sobre todo la bacteria Bacillus thurigensis y cobre metálico, radica en que es una especie con un rango de adaptabilidad muy alto.

Aparece en el medio rural y urbano sin distinción, siempre que haya contenedores abandonados (latas, jarrones o bebederos) y sitios umbríos donde se acumule el agua de lluvia o de riego.

En las grandes ciudades, advirtió Eritja, pueden aparecer en lugares como los cementerios, donde los floreros de las tumbas son "un lugar idóneo" para que pongan sus larvas.

El mosquito tigre, con franjas blancas a largo de todo el tórax y sus largas patas, pone sus huevos, entre 40 y 80 cada vez, en envases que contengan agua y es en este medio en el que se desarrollan las fases de larva y pupa, hasta que finalmente se transforman en adultos.

La diferencia principal de este insecto con el mosquito común es que vuela y ataca a sus víctimas durante todo el día, y por la noche se refugia en la vegetación. No vuela lejos de su criadero por lo que la mejor manera de controlarlo es tirar cualquier envase en el que se pueda almacenar agua de lluvia, por ejemplo.

Evitar sus picaduras, que suelen ser en las extremidades inferiores, es "casi imposible" y además son "muy agresivas y persistentes", ya que provocan fuertes dolores e inflamaciones así como reacciones alérgicas.

Transmisor de enfermedades

El riesgo de su propagación reside en que puede llegar a convertirse, como ya ha sucedido en el sudeste asiático, en portador del dengue y la fiebre amarilla, además de transmitir enfermedades víricas a los animales.

El mosquito tigre fue descrito por primera vez a finales del siglo XIX y es originario de un área que abarca una extensa área, con límites en Japón, India, Nueva Guinea y Madagascar, aunque hay datos de su presencia en Europa, concretamente en Albania, a finales de los 70.

A Estados Unidos llegó a mediados de los 80 y se ha extendido a 26 de sus 50 estados, mientras que en Italia fue detectado en 1990 y ya está en dos tercios de su superficie.

En cuanto a su origen, no saben con certeza cómo llegó hasta Cataluña pero como sólo vuelan entre 100 y 150 metros, se especula que llegó desde Italia con el transporte internacional de neumáticos usados, un hábitat ideal ya que en ellos se acumula materia vegetal en descomposición y agua.

En España viven varias especies de mosquitos que tienen costumbres parecidas a las del mosquito tigre, por ello Eritja recomienda en caso de duda recoger ejemplares y enviarlos en un recipiente, sin alcohol u otros conservantes, al servicio de control de mosquitos del Baix Llobregat o al Laboratorio de Entomología de Majadahonda (Madrid).


Italia sufre el primer brote de una fiebre tropical rara en Europa

MADRID.- Las autoridades europeas han confirmado varios casos de infección por un virus tropical transmitido por mosquitos por primera vez en territorio europeo. Según informa el Centro Europeo de Control de las Enfermedades (ECDC), desde el pasado 4 de julio se han registrado en la provincia italiana de Ravenna 151 casos de fiebre del Chikungunya, de los que 27 ya han sido confirmados oficialmente por el laboratorio de referencia.

El nombre de Chikungunya es de origen suajili y significa 'enfermedad del hombre encorvado', debido al fuerte dolor articular que provoca. El virus que provoca esta enfermedad se transmite de humano a humano por la picadura de los mosquitos 'Aedes aegypti' y 'Aedes albopictus'. El patógeno se identificó por primera vez en Tanzania en 1953 y actualmente la enfermedad es endémica en África; hasta ahora se había registrado su aparición en Mauricio, en la isla Reunión y en otras como Seychelles y Madagascar. En Europa se habían registrado casos importados por turistas que habían viajado a estas regiones, pero nunca se habían dado casos de transmisión local por mosquitos de la zona.

"Lo más probable es que los mosquitos locales sean responsables de la transmisión de la infección, y se están llevando a cabo análisis para confirmarlo", asegura esta institución en un comunicado. "De ser así, esta situación representaría la primera transmisión local del virus del Chikungunya a través de mosquitos en Europa".

El organismo europeo ha señalado que las localidades de Castiglione di Ravenna y Castiglione di Cervia son las más afectadas por esta fiebre tropical, que se caracteriza por aumento de la temperatura, dolor de cabeza, molestias musculares y articulares y, en los casos más graves, problemas gastrointestinales. La información de que dispone el CDC europeo habla incluso del fallecimiento de una persona de 83 años, que padecía otros problemas de salud previos.

Protegerse de los mosquitos

Ante esta situación, esta institución insta a las personas que vayan a viajar a esta región del norte de Italia a protegerse de las picaduras de mosquitos mediante repelentes de insectos, ropas adecuadas e incluso mosquiteras impregnadas de productos antimosquitos. En este sentido, aclaran que debe tratarse de insecticidas basados en concentraciones de al menos el 30% de DEET, mientras que recomiendan a las mujeres embarazadas y personas inmunodeprimidas o con enfermedades crónicas que consulten el uso de los repelentes con su médico. En el caso de bebés menores de tres meses se desaconseja el empleo de estas sustancias.

Asimismo, las autoridades europeas insisten en que las personas que hayan viajado a la zona y que comiencen a sentir fiebre o dolores articulares en los 12 días posteriores a su regreso deben acudir al médico. "Es especialmente importante que quienes presenten síntomas eviten las picaduras de mosquitos para que [si efectivamente tienen el virus en su organismo] los animales no puedan a su vez transmitir la enfermedad a otras personas".

Un especialista francés en este virus tropical, Antoine Flahault, ha asegurado en las páginas de la revista 'Quotidien du Medecin' que éste es el primer brote de la fiebre del Chikungunya fuera del Trópico. A pesar de ello ha calificado la situación de "preocupante pero no alarmante". En su opinión, la elevada densidad de mosquitos en la región de Rávena ha podido disparar las infecciones: "el aumento de las temperaturas y la humedad provocan un clima más tropical y favorecen su proliferación".

En julio de 2006 la revista 'The Lancet' alertaba de la existencia de un brote de esta enfermedad en los países cercanos al Océano Índico. Algunos turistas europeos, señalaba esta publicación, podrían haber contraído el virus tras visitar esta zona en sus vacaciones.