La dispepsia funcional se caracteriza por malestar abdominal de intensidad moderada con hallazgos endoscópicos normales. La patogénesis de la dispepsia funcional no está bien definida y hay una importante controversia sobre la infección por Helicobacter pylori como factor causal. Si bien la mayoría de los pacientes con dispepsia funcional tienen una secreción ácida normal, el tratamiento con agentes supresores del ácido gástrico continúa vigente. Los antiácidos no han sido eficaces y los antagonistas de los receptores 2 de la histamina poseen una eficacia relativa. En cambio, los inhibidores de la bomba de protones son los agentes más eficaces para suprimir la secreción ácida y mantener un pH superior a 4, que es el umbral crítico para eliminar los síntomas y permitir la cicatrización de la mucosa esofágica.

Como hay cierta controversia sobre la importancia de los inhibidores de la bomba de protones para el tratamiento de la dispepsia funcional, este artículo es el resultado de dos estudios controlados que compararon entre la eficacia del lansoprazol y la del placebo para calmar los síntomas de los pacientes con dispepsia funcional.

Métodos

Participaron en estos dos estudios 143 investigadores que incorporaron un total de 921 pacientes mayores de 18 años de edad con dispepsia funcional. Mediante un estudio endoscópico se descartaron úlceras, gastritis en actividad y reflujo gastroesofágico. También se obtuvieron biopsias para determinar la presencia de Helicobacter pylori. Los pacientes debieron contestar un cuestionario sobre sintomatología de dispepsia a los efectos de establecer la intensidad, la frecuencia y las características de los síntomas. Sobre la base de este cuestionario se estableció una puntuación de sintomatología.
Los pacientes fueron distribuidos en forma aleatoria para recibir diariamente lansoprazol 15 mg, lansoprazol 30 mg, o placebo. Al término de 4 a 8 semanas se les efectuó una nueva evaluación.

Resultados

Los síntomas basales más frecuentes fueron molestia abdominal (100%), eructos (86%), sensación de estómago lleno (82%) y pirosis (74%). Luego de 8 semanas de tratamiento los pacientes tratados con 15 o 30 mg de lansoprazol diario tuvieron una reducción significativa tanto del porcentaje de días con síntomas como de la puntuación de la intensidad de los síntomas (Figura).

Figura. A: Porcentaje de días con síntomas y B: puntuación de la intensidad de los síntomas; comparación entre el grupo lansoprazol 15 mg/día y el grupo placebo. No se incluyó en esta figura el grupo de 30 mg/día, porque los resultados fueron similares a los de lansoprazol 15 mg.

En conclusión, tras 8 semanas de tratamiento, casi la mitad (44%) de los pacientes medicados con lansoprazol manifestaron una completa remisión de los síntomas. Entre aquellos que continuaron con síntomas residuales, los tratados con lansoprazol manifestaron una menor frecuencia e intensidad de los síntomas. Es interesante destacar que todas estas mejorías se produjeron sólo en los pacientes que tenían pirosis al inicio del tratamiento y que constituían las tres cuartas partes de esta población.