Ojo seco

Signos y síntomas de ojo seco en mujeres con falla ovárica prematura

Se investigan anormalidades en la superficie ocular, en las lágrimas o molestia ocular, comparándolas con controles de igual rango de edad.

Autor/a: Dres. Goodman LA, Vanderhoof VH, Calis KA, Nelson LM.

Fuente: Arch Ophthalmol. 2004 Feb;122(2):151-6.

Se considera falla ovárica prematura al cese de la función ovárica normal en mujeres menores de cuarenta años y afecta a un 1% de las mujeres.  Además de la amenorrea, las mujeres con falla ovárica prematura (FOP) presentan hipoandrogenemia, hipoestrogenemia y niveles altos de gonadotropinas. Las mujeres con FOP experimentan los mismos síntomas de deficiencia de estrógeno que las mujeres posmenopáusicas, tales como calores, sudor nocturno, fatiga, humor fluctuante, aumento del riesgo de enfermedades cardiovasculares y osteoporosis. Aunque la quimioterapia, radiación y  anormalidades cromosómicas pueden causar FOP, se admite también un origen autoinmune.

En las mujeres con FOP autoinmune aumenta el riesgo de insuficiencia adrenal autoinmune potencialmente fatal. Además muestran una regulación inmune debilitada, incluyendo un aumento de la activación y el número total de células T periféricas, aumenta la proporción de CD4/CD8, el número de células B y reduce la muerte natural de las células. En la mayoría de los casos se desconoce cual es el mecanismo de la FOP.

Se estima que en los Estados Unidos, el 15 % de las personas entre 65 y 84 años de edad padecen queratoconjuntivitis seca, uno de los síntomas de ojo seco. Existen dos categorías de queratoconjuntivitis seca: la deficiencia acuosa de las lágrimas y la deficiencia de lágrimas por evaporación. La deficiencia acuosa de las lágrimas se caracteriza por un menor volumen de producción de lágrimas por parte de las glándulas lagrimales, inflamación crónica de la superficie ocular, molestias visuales fluctuantes, disminución de la capacidad de realizar actividades diarias, tales como leer o utilizar una computadora. La deficiencia evaporativa de las lágrimas puede resultar de la inestabilidad del film lagrimal, lo que lleva a un aumento de la evaporación y sequedad de la superficie ocular. La mayoría de los casos son causados por enfermedad de la glándula de Meibomio.

Aunque el ojo seco puede presentarse en hombres y mujeres de cualquier raza y a cualquier edad, la mayoría de los estudios han encontrado mayor riesgo de ojo seco en mujeres. El ojo seco puede estar asociado con enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoidea, lupus sistémico eritematoso o síndrome de Sjörgren.

El rol que cumplen las hormonas sexuales en el ojo seco ha sido investigado en numerosos estudios. Sigue sin aclararse, sin embargo, el rol del exceso de estrógenos, la deficiencia de andrógenos y/o el desequilibrio estrógenos/andrógenos en relación con el ojo seco. La deficiencia de andrógenos, como se observa en el síndrome de insensibilidad andrógena congénita y en los tratamientos antiandrógenos, ha sido asociada con el ojo seco.  La deficiencia andrógena también se presenta en el síndrome de Sjörgren y se cree que conduce a la deficiencia evaporativa de las lágrimas. Dado que las mujeres con FOP también padecen deficiencia andrógena, se cree que podrían presentar síntomas de ojo seco con mayor frecuencia que controles de la misma edad con funcionamiento ovárico normal.

Pacientes y métodos:


Se buscaron síntomas de ojo seco en sesenta y cinco pacientes con FOP y treinta y seis controles de la misma edad. Las participantes llenaron cuestionarios del Instituto Oftalmológico Nacional sobre la Función Visual. Se evaluó el estado de la superficie ocular, las lágrimas y el tiempo de ruptura lagrimal (breakup time).

En el presente estudio las mujeres con FOP presentaron un daño ocular significativamente mayor que los controles en todas las mediciones y, peor aún, en la evaluación de síntomas de ojo seco y el cuestionario sobre la función visual. Además, una mayor proporción de pacientes con FOP fueron diagnosticadas con ojo seco que los controles; sin embargo, la producción acuosa de lágrimas medida por el Schirmer test no fue diferente entre ambos grupos.

Los estrógenos, en general, son estimuladores de la respuesta inmune   y los andrógenos actúan como inmunosupresores. Sullivan et all, han postulado que la insuficiencia andrógena contribuye a la disfunción de la glándula de meibomio, inestabilidad del film lagrimal y evaporación en el ojo seco durante la menopausia, en pacientes de edad avanzada, con síndrome de Sjörgren, síndrome de insensibilidad andrógena y que utilizan antiandrógenos. Asimismo, los andrógenos y estrógenos pueden causar efectos profundos tanto en el sistema inmune celular como en el humoral. Por ejemplo: los andrógenos pueden aumentar la actividad supresora de las células T y disminuir la formación de anticuerpos. Esta podría ser una de las razones por las que las enfermedades autoinmunes son más comunes en mujeres que en hombres. No se conoce aún el mecanismo de la FOP, pero existen pruebas de que la autoinmunidad puede tener un rol importante en algunos casos.

Ninguno de los pacientes del presente estudio presentó anormalidades en los párpados. La interrupción de la homeostasis de la hormona sexual en el ojo o la deficiencia de andrógenos, podrían se responsables por la enfermedad de la superficie ocular que presentan las mujeres con FOP. Un factor genético común podría ser la causa tanto de la enfermedad ovárica como ocular: quizás una proteína estructural compartida u otro factor es necesario para mantener tanto el desarrollo de los folículos ováricos como la estabilidad del film lagrimal y la salud de la superficie ocular. Es posible que el fenotipo del ojo seco pueda indicar una causa en particular de la FOP, dado que no todos los pacientes padecen ojo seco.

Se descubrió una mayor incidencia y severidad en los síntomas de la enfermedad de la superficie ocular en pacientes con FOP en relación con controles  de la misma edad. La desregulación de las hormonas sexuales o problemas inmunológicos observados en los casos de FOP, pueden tener una función en la patogénesis de la enfermedad de la superficie ocular. También pueden cumplir una función la alteración epitelial o la enfermedad de la glándula lagrimal. Cierta anormalidad en la composición de las lágrimas podría provocar el daño observado en la cornea y la conjuntiva. El rol fundamental de las hormonas sexuales en la homeostasis de la superficie ocular se ve confirmado en los resultados del presente estudio, aunque no han podido determinarse los mecanismos patofisiológicos involucrados en el ojo seco de las pacientes con FOP.

Conclusiones:

Las mujeres con FOP son más propensas a presentar daño de la superficie ocular y síntomas de ojo seco que los controles de la misma edad. Sin embargo, no tienen menor producción de lágrimas. Hasta el momento, no se había informado acerca de esta asociación entre la enfermedad de la superficie ocular y la FOP. La presente información proporciona más evidencias acerca del rol multifacético de las hormonas en la salud y la enfermedad de la superficie ocular.