No obstante, los autores de la investigación, advirtieron que se trata de resultados muy preliminares y que la posible relación entre la vitamina y la enfermedad neurológica debe estudiarse en mayor profundidad.
Examinaron la ingesta de niacina en la dieta en un grupo de 815 personas mayores de 65 años sin demencia y registraron los diagnósticos de Alzheimer durante los 4 años siguientes. Las dividieron en cuatro grupos en función de la cantidad de vitamina que consumían y comprobaron que los que más ingerían –al menos 22 mg diarios- presentaron un riesgo un 79% menor de desarrollar Alzheimer respecto a los que consumían las cantidades más bajas –menos de 13 mg diarios-.
Webs Relacionadas
The Gerontological Society of America 2002 Meeting
http://www.geron.org/