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Parotiditis aguda recurrente en el niño

La parotiditis aguda recurrente (PAR) es una enfermedad de la infancia, caracterizada por episodios de inflamación parotídea asociada a sialectasia no obstructiva.

Autor/a: Dres. Gonzalo Nazar M., Fernando Iñiguez O, Carolina Der M

Fuente: Rev. Chil. Pediatr. V.72 n.5 Santiago set 2001



La parotiditis aguda recurrente (PAR) es una enfermedad benigna de la niñez, caracterizada por episodios recurrentes de aumento de volumen inflamatorio de una o ambas glándulas parótidas, lo cual puede acompañarse de dolor, fiebre y alteraciones salivales como sialorrea, a veces purulenta. Evoluciona habitualmente hacia la remisión espontánea, siendo excepcionales las recurrencias después de la pubertad.

Es una patología no infrecuente en pediatría y habitualmente poco conocida por los médicos pediatras, lo que lleva a errores en su diagnóstico y manejo.
 Se trata de una enfermedad benigna de la infancia, acerca de la cual se desconocen datos epidemiológicos. Se han reportado algunas series clínicas con bajo número de pacientes y escasos protocolos de carácter prospectivo. Su etiología aún no ha sido establecida, y se han postulado diversas teorías que han intentado esclarecer la patogénesis de esta enfermedad.

Entre ellas, han destacado la que plantea un origen inflamatorio exclusivo en las estructuras ductales, y aquella que postula que la dilatación ductal corresponde a una anomalía congénita. Sin embargo, la teoría más aceptada, pero no demostrada, es que sería de causa multifactorial, siendo la sialectasia tanto causa como consecuencia de la parotiditis recurrente.

De esta manera, sobre un sistema ductal con malformaciones parciales, las infecciones ascendentes producirían los episodios sintomáticos y consolidarían la alteración histopatológica. La historia familiar de parotiditis recurrente, es un hecho que se ha reportado en algunos estudios y permitiría postular algún factor hereditario en la patogénesis de algunos de estos pacientes.

Estudios microbiológicos han revelado la presencia de Streptococcus pneumoniae, Streptococcus viridans y Haemophilus influenzae en la saliva de pacientes afectados por esta enfermedad. Las glándulas comprometidas presentan sialectasia no obstructiva de los ductos distales. El estudio histopatológico muestra una dilatación ductal y cavidades quísticas rodeadas de un infiltrado linfocitario, acompañado de fragmentación del tejido conectivo intralobulillar.

Dentro de los estudios de imágenes, la ultrasonografía (US) es de utilidad en el diagnóstico. Es un método no invasivo que permite una excelente demostración de las glándulas salivales y se ha utilizado en forma creciente durante los últimos años. En pacientes con PAR, este examen muestra en la etapa aguda un aumento de volumen parotídeo difuso, con disminución en la ecogenicidad de la glándula y múltiples imágenes nodulares hipoecogénicas en el parénquima, que probablemente representan sialectasias e infiltración linfocitaria.

Estas imágenes nodulares persisten, en su mayoría, una vez resuelto el episodio agudo y pueden presentar un aspecto similar a la parotiditis crónica o a la parotiditis observada en niños con SIDA. La sialografía consiste en la inyección de medio de contraste a través del conducto de Stenon o Stensen, lo que permite opacificar los conductos de la glándula y puede mostrar sialectasias puntiformes y globulares como hallazgo más frecuente en estos pacientes. Habitualmente estas lesiones se demuestran en la glándula afectada y, en forma más discreta, en la glándula contralateral

La US y la sialografía muestran alteraciones constantes en todos los pacientes y son fundamentales en el diagnóstico de esta enfermedad. Sin embargo, la US parece una mejor alternativa para iniciar el estudio de pacientes con parotiditis recurrente, considerando su menor costo y mayor disponibilidad. Además, por tratarse de un examen no invasivo, es mejor tolerado por los pacientes pediátricos en comparación con la sialografía.
Debe reservarse la sialografía para casos en que la US no es concluyente o en aquellos pacientes con una evolución clínica inhabitual. Debe considerarse que otras formas de parotiditis, como son la parotiditis crónica y la parotiditis asociada a SIDA, pueden presentar un aspecto similar a la US, por lo que la correlación con los antecedentes clínicos es fundamental.

Estudios microbiológicos han evidenciado una alta positividad (alrededor de 90%) en el cultivo de la saliva de pacientes con PAR. Considerando lo anterior, podría justificarse el tratamiento antibiótico en los episodios de reagudización de la enfermedad, dependiendo fundamentalmente del cuadro clínico. La amoxicilina constituiría una opción adecuada, por su acción bactericida sobre algunos tipos de estreptococos (incluyendo Streptococcus pneumoniae) y sobre Haemophilus influenzae. Otras alternativas podrían ser el cefuroximo y la amoxicilina asociada a ácido clavulánico, teniendo en consideración una eventual resistencia bacteriana a penicilina.

El uso de AINE sería recomendable para el alivio sintomático. Sin embargo, no se dispone de estudios en relación a la utilidad de estos fármacos en PAR.
La evolución clínica es favorable en todos los pacientes y no se describen complicaciones o secuelas atribuibles a esta patología. El comienzo más temprano de la enfermedad se relaciona, en forma no significativa, a un mayor número de recurrencias.

Artículo resumido y comentado por el Dr. Edgardo Checcacci, editor responsable de IntraMed en la especialidad de Pediatría.