Fueron admitidos 45 pacientes desde agosto de 1987 hasta julio de 2000. El diagnóstico se realizó sobre la base de métodos hematológicos convencionales en 22 pacientes libres de transfusiones. Las muestras de sangre entera fueron colectadas con EDTA como anticoagulante.
Los índices hematológicos se obtuvieron utilizando un contador automático (Coulter Counter Model T-660). La electroforesis de hemoglobina se realizó en acetato de celulosa a pH 8.69. La hemoglobina A2 se midió por el procedimiento de cromatografía en columnas10. (Helena Laboratories Cat. Nº 5342) y la hemoglobina fetal por el método de desnaturalización alcalina11. Se utilizó el test de isopropanol para investigar las hemoglobinas inestables12.
En 23 pacientes, con el antecedente de transfusiones previas a su ingreso, el diagnóstico se confirmó por biología molecular. Los ocho alelos más frecuentes en la Cuenca del Mediterráneo fueron investigados según lo descrito por Roldán y col.13. Las mutaciones poco frecuentes se identificaron mediante la secuenciación directa. El cluster a se estudió por southern blot empleando una sonda homóloga al gen a2. La deleción (db)0 siciliana fue analizada mediante Gap-PCR según lo descrito por Craig y col.14. La mutación -158 gG Persistencia Hereditaria de Hemoglobina Fetal (PHHF) se estudió digiriendo con la enzima de restricción XmnI la región amplificada del promotor del gen gG. Se realizó el estudio de histocompatibilidad a los pacientes y su grupo familiar a fin de evaluar el TACPH.
La fenotipificación completa del glóbulo rojo (ABO, Rhesus, Kell, Kidd, Duffy, MNSs, Lutheran, P, Lewis), la detección de anticuerpos irregulares y el test de antiglobulina se realizaron antes del inicio del régimen de transfusiones.
Los estudios para detectar hepatitis B, C, VIH, HTLV I/II (a-HB core, HBsAg, a-HCV, a-HIV 1-2, p24 HIV ag, a-HTLV I/II) y la infección chagásica fueron realizados por el método de inmunoensayo enzimático. Para el tamizaje de brucelosis y sífilis se utilizaron los métodos de rosa de bengala y reagina plasmática rápida (RPR).
Todos los pacientes con serología negativa para hepatitis B fueron vacunados. Las transfusiones se iniciaron según el estado clínico de los pacientes y/o la observación de una hemoglobina menor de 7 g / dl. Se mantuvo un nivel de hemoglobina pre-transfusional de 9.5-10 g / dl. Se administraron 10 a 20 ml / Kg de peso de concentrado de glóbulos rojos (CGR) leucorreducidos con un hematocrito mínimo de 75% por unidad, cada 3 semanas. El cálculo anual del índice transfusional se obtuvo a partir del registro del peso del paciente, el nivel de hemoglobina pre y post transfusional, el volumen y el hema-tocrito del concentrado de glóbulos rojos administrado. La esplenectomía se indicó cuando el requerimiento transfusional anual excedió los 200 ml / Kg de peso de CGR. Las inmu-nizaciones contra Streptococcus pneumoniae, Haemophilus influenzae Tipo B y Neisseria meningitidis se indicaron antes de la esplenectomía y posteriormente, los pacientes recibieron profilaxis antibiótica con penicilina por vía oral.
El tratamiento quelante se inició cuando el nivel de ferritina sérica fue mayor o igual a 1000 ng / ml. La dosis de DFO suministrada fue de 25 a 50 mg / Kg por vía subcutánea durante 8 a 12 horas, 5 a 6 días de la semana, por medio de una bomba de infusión portátil. Sólo un paciente recibió deferiprone debido a intolerancia a la DFO y a la sobrecarga severa de hierro. El tratamiento con DFO se reinició post TACPH para erradicar la sobrecarga de hierro producto del tratamiento previo. El suplemento de vitamina C (50-125 mg) se indicó 1 hora después del inicio de la infusión de DFO.
Las biopsias hepáticas se realizaron tanto para controlar la terapia quelante como para evaluar a los pacientes antes del TACPH.Se realizaron controles hematológicos trimestralmente (hemograma, ferritina sérica, calcio, fósforo, fosfatasa alcalina, magnesio, urea, creatinina, glucemia, bilirrubina total y directa, transaminasas glutámico oxalacética, glutámico pirúvica). Semestralmente los pacientes fueron evaluados por el Servicio de Crecimiento y Desarrollo, Endocrinología, y se controlaron las serologías para detectar infecciones relacionadas a las transfusiones. Anualmente se efectuó el control cardiológico (radiografía de tórax, electrocardiograma, ecocardiograma), oftalmológico, y la audiometría. A los pacientes mayores de 10 años se les efectuó la prueba de sobrecarga a glucosa oral según normas15.
La evaluación endocrinológica incluyó: examen físico, peso, talla, estadio puberal, velocidad de crecimiento cada 6 meses. Se realizó anualmente la medición basal de TSH, T3, T4, T4 libre (Abbot AXSYM), anticuerpos antifracción microso- mal y antitiroglobulina (aglutinación de partícula), PTH, cor- tisol (DPC-IMMULITE), LH, FSH (Abbot AXSYM), estradiol (DPC IMMULITE / RIA Ultra Sensible-DFL), testosterona (DPC-IMMULITE / RIA IMMUNOTECH), IGF-I (RIA luego de la extracción de las proteínas transportadoras) e IGFBP3 (IRMA-DSL). Ante la aparición de algún parámetro clínico y / o de laboratorio alterado se realizaron las pruebas funcionales necesarias: estudio de la secreción de hormona de crecimiento (GH) bajo estímulo con arginina-clonidina y las pruebas TRH / TSH y LHRH para la evaluación de los ejes tiroideo y gonadotrófico respectivamente.
El Servicio de Crecimiento y Desarrollo realizó el seguimiento longitudinal de 40 pacientes con evaluación clínica, radiológica y antropométrica. Las mediciones se realizaron en el gabinete de antropometría del servicio con instrumental Harpenden, de acuerdo a normas y técnicas estandarizadas16, 17, 18. Los parámetros evaluados fueron peso, talla, estatura sentada y se utilizaron los estándares nacionales19. Las proporciones corporales se evaluaron con la relación estatura sentada / estatura. La estatura sentada mide la altura del tronco20. Se calcularon las medianas del puntaje z, rango, desvío estándar (DS), error estándar (ES), y test t de significancia, de los datos de peso y talla en la última consulta. Se evaluó la velocidad de crecimiento en pacientes prepuberales.
La maduración esquelética (edad ósea) se realizó con el método de Tanner-Whitehouse II (RUS)21. La evaluación radiológica anual comprendió radiografías de cráneo y columna dorsolumbar (frente y perfil) y ambas rodillas (frente).