"El acné puede ser el indicador de un exceso de hormonas masculinas", señala el doctor Ricardo Azziz, de la Universidad de Alabama en Birmingham. "Creo que una tercera parte de las pacientes padecen este nivel elevado de andrógenos".

Los andrógenos, u hormonas masculinas, estimulan las glándulas grasas de la piel, claves en el desarrollo del acné. Los genes y los cambios hormonales del ciclo menstrual también contribuyen a esta condición cutánea.

El equipo de Azziz midió los niveles de tres andrógenos distintos en 30 mujeres con acné y en 24 sin acné. Los investigadores descubrieron que el 63 por ciento de las primeras tenían un nivel elevado de al menos un tipo de andrógeno. Incluso las chicas adolescentes, cuyo acné es parte normal de la pubertad, tienen una mayor probabilidad de mostrar un nivel excesivo de hormonas masculinas, probable causa de la enfermedad.

Para el doctor Azziz, estos resultados demuestran que los niveles elevados de andrógenos son un hecho común entre las mujeres que sufren acné, por lo que deberían ser investigados como posible causa, incluso en adolescentes.

"Si una persona tiene acné, debería seguir las recomendaciones de un dermatólogo de tratamiento tópico", señala Azziz. Si el acné empeora a pesar del tratamiento, sería conveniente llevar a cabo exámenes sobre los niveles hormonales del paciente.