Aspectos destacados: |
• La encefalopatía asociada a sepsis (EAS) describe una disfunción cognitiva aguda que se produce como consecuencia de una infección sistémica o periférica fuera del sistema nervioso central. • La EAS es una causa importante de delirium. La disfunción cognitiva aguda en el contexto de la infección, se asocia con una mayor mortalidad y puede estar vinculada con un mayor riesgo de demencia posterior. • La fisiopatología no se comprende bien, pero probablemente implica inflamación sistémica en respuesta a una infección que impulsa la activación microglial y la disfunción de la barrera hematoencefálica. • La terapéutica se basa en el control oportuno de la causa y el tratamiento antimicrobiano con una buena atención de soporte. Agentes específicos, como el agonista alfa-2 dexmedetomidina, se han mostrado prometedores en el delirium posoperatorio y pueden ser útiles en el EAS, pero se necesitan más ensayos. |
Introducción: definiciones, fisiopatología y epidemiología |
La encefalopatía asociada a sepsis (EAS) es un término que se ha utilizado para describir la disfunción cognitiva aguda en pacientes con infecciones sistémicas o periféricas en ausencia de infección del sistema nervioso central (SNC) y otras causas de encefalopatía.
La EAS es una complicación frecuente de sepsis, afecta hasta al 70% de los pacientes, y es una de las principales causas de delirium; un trastorno agudo de la conciencia que se encuentra frecuentemente pero es poco comprendido.
Es probable que la etiología de la EAS sea multifactorial (Figura 1). Otra consideración clave es el grado de lesión cerebral preexistente y la "reserva cognitiva" que tienen los pacientes, ya que esto influye en la magnitud de las agresiones necesarias para perturbar la homeostasis cerebral de modo que la disfunción cognitiva manifiesta sea evidente.
Figura 1. Mecanismos propuestos de encefalopatía asociada a sepsis.
Evaluación clínica e investigaciones |
Se debe sospechar EAS en pacientes que presentan evidencia de infección y una alteración aguda del estado mental. El espectro de disfunción cognitiva observado en la EAS puede variar desde una concentración reducida hasta una confusión leve, con o sin agitación y alucinaciones auditivas/visuales, hasta fluctuaciones en la conciencia e incluso coma.
Actualmente no existen investigaciones neurorradiológicas, fisiológicas o bioquímicas específicas que puedan diagnosticar de manera confiable la EAS. En general, la EAS sigue siendo un diagnóstico predominantemente clínico y depende de que los médicos realicen historias clínicas, exámenes físicos y evaluaciones cognitivas exhaustivas en todos los pacientes con sospecha. Deben tener en cuenta que la EAS es una causa mucho más común de confusión aguda en un paciente que presenta fiebre que las infecciones primarias del SNC y, dada la amplitud de los diagnósticos diferenciales disponibles, se debe adoptar un enfoque pragmático.
Puntos clave en la anamnesis y el examen físico |
La anamnesis clínica en caso de sospecha de EAS debe incluir una exploración de los síntomas de infección actuales o recientes (tanto del SNC como no relacionados con el SNC), síntomas de disfunción orgánica, susceptibilidad a EAS (p. ej., patología previa del SNC o episodios de delirium), síntomas que sugieran una alteración en el estado mental, alteraciones del estado de ánimo y abuso de sustancias. También se debe realizar una revisión de la medicación.
El examen físico debe centrarse en determinar una fuente potencial de infección. Tipos específicos de disfunción orgánica también pueden tener signos clínicos observables (por ejemplo, ictericia en insuficiencia hepática) y pueden indicar causas alternativas de encefalopatía. El examen neurológico en la EAS suele ser normal y los signos focales sugieren una etiología alternativa.
Sin embargo, los pacientes con EAS pueden presentar signos de delirium que incluyen agitación, alucinaciones, concentración reducida y falta de atención durante todo el examen clínico. También se puede esperar que los pacientes tengan un nivel de conciencia fluctuante o reducido. Esto puede progresar hasta llegar al coma, por lo que los médicos deben estar atentos a cualquier cambio en el estado mental.
Evaluación del delirium |
Si bien la detección temprana del delirium es valiosa para el diagnóstico final de EAS, es importante que los médicos recuerden que delirium y EAS no son sinónimos, ya que EAS es sólo una de muchas causas de delirium.
Para la evaluación médica aguda, nombrar los meses del año hacia atrás (prueba MOTYB) es probablemente la prueba de cabecera con un solo elemento más confiable.
Aspectos clave del manejo |
El tratamiento oportuno de la sepsis limita la posibilidad de que se desarrollen secuelas cognitivas adversas. Como la EAS no se correlaciona con una infección directa del SNC, el tratamiento debe dirigirse hacia la fuente más probable de infección periférica o sistémica. En ausencia de una fuente manifiesta de infección o de un organismo causante identificado, se deben administrar antibióticos de amplio espectro después de que se hayan tomado los cultivos apropiados.
Una vez que se ha identificado un síndrome infeccioso u organismo responsable, la terapia con antibióticos se puede limitar de acuerdo con los patrones de resistencia y las pautas antibióticas locales. También se debe tener cuidado de considerar las causas virales comunes de EAS (como los virus respiratorios), ya que existen posibles opciones terapéuticas disponibles para la influenza (por ejemplo, antivirales) y la COVID-19 (por ejemplo, antivirales, inmunomoduladores y otros agentes).
El tratamiento de apoyo también es crucial para evitar mayores daños neurológicos, en particular abordando la fisiología anormal, las comorbilidades, la nutrición y los electrolitos.
A pesar de numerosos ensayos de intervenciones farmacológicas, no se han identificado opciones de tratamiento eficaces para el tratamiento de la EAS. Además, algunos fármacos de uso común (como los psicotrópicos, las benzodiazepinas y los opioides) pueden ser factores de riesgo independientes en el desarrollo/mantenimiento del delirium y deben suspenderse siempre que sea posible.
Pronóstico |
La relación entre EAS y el deterioro cognitivo a largo plazo no está clara. Sin embargo, hay datos que sugieren que las infecciones importantes (es decir, las que causan hospitalización) se asocian con un deterioro cognitivo significativo posterior. De manera similar, se ha informado que los eventos inflamatorios sistémicos, la mayoría de los cuales fueron secundarios a infecciones, aceleran la aparición de la demencia y aceleran la progresión en aquellos con un diagnóstico establecido.
Conclusión |
La EAS es una afección heterogénea debido a la variabilidad de los patógenos culpables, la fisiopatología y el tratamiento. Sigue siendo una complicación aguda y frecuente de la sepsis con secuelas crónicas en algunos, destacando que el cerebro es un órgano que puede verse profundamente afectado durante los episodios de infección.
Traducción y resumen objetivo: Dr. Esteban Crossio