Toma de decisiones compartida y salud cardiovascular

Resumen

La toma de decisiones compartida se adopta cada vez más en el cuidado de la salud y se recomienda en las guías cardiovasculares. La participación del paciente en las decisiones de atención médica, la comunicación médico-paciente y los modelos de atención centrada en el paciente son fundamentales para mejorar los resultados de salud y promover la equidad, pero los modelos formales y la evaluación en la atención cardiovascular son incipientes. La toma de decisiones compartida promueve la equidad al involucrar a médicos y pacientes, compartir la mejor evidencia disponible y reconocer las necesidades, valores y experiencias de las personas y sus familias cuando se enfrentan a la tarea de tomar decisiones. El amplio respaldo de la toma de decisiones compartida como un componente crítico de la atención de alta calidad basada en el valor ha aumentado nuestra conciencia, aunque la aceptación en la práctica clínica sigue siendo subóptima para una variedad de problemas de pacientes, médicos y sistemas.

Las estrategias efectivas para promover la toma de decisiones compartida incluyen educar a los médicos sobre técnicas de comunicación, involucrar a equipos médicos multidisciplinarios, incorporar entrenadores de decisiones capacitados y usar herramientas (es decir, ayudas para la toma de decisiones del paciente) en niveles apropiados de alfabetización y aritmética para apoyar a los pacientes en sus decisiones cardiovasculares.

Esta declaración científica arroja luz sobre el limitado pero creciente cuerpo de evidencia del impacto de la toma de decisiones compartida en los resultados cardiovasculares y el potencial de la toma de decisiones compartida como impulsor de la equidad en salud para que todos tengan oportunidades justas. Las soluciones multinivel deben alinearse para abordar los desafíos en las políticas y el reembolso, el liderazgo y la infraestructura a nivel del sistema, la capacitación de los médicos, el acceso a las ayudas para la toma de decisiones y la participación de los pacientes para apoyar plenamente a los pacientes y a los médicos a participar en el proceso de toma de decisiones compartida y para impulsar la equidad y mejora en los resultados cardiovasculares.