Una revisión sistemática y metanálisis con datos de 16 países

Trastornos alimentarios en niños y adolescentes

Esta revisión sistemática y metanálisis pone de manifiesto la necesidad de implementar estrategias para la prevención de los trastornos alimentarios.

Autor/a: José Francisco López-Gil, Antonio García-Hermoso, Lee Smith y otros.

Fuente: JAMA Pediatr. February 20, 2023

Puntos clave

Pregunta  

¿Cuál es la proporción global de trastornos alimentarios en niños y adolescentes?

Hallazgos  

En esta revisión sistemática y metanálisis de 32 estudios que incluyeron a 63.181 participantes de 16 países, el 22 % informó que los niños y adolescentes mostraban trastornos alimentarios. La proporción se elevó aún más entre las niñas, los adolescentes mayores y aquellos con un índice de masa corporal más alto.

Significado  

Identificar la magnitud de los trastornos alimentarios y su distribución en las poblaciones de riesgo es crucial para planificar y ejecutar acciones dirigidas a prevenirlos, detectarlos y enfrentarlos.

Importancia  

El cuestionario de 5 ítems Sick, Control, One, Fat, Food (SCOFF) es la medida de detección más utilizada para los trastornos alimentarios. Sin embargo, ninguna revisión sistemática ni metanálisis previos determinaron la proporción de trastornos alimentarios entre niños y adolescentes.

Introducción

Los trastornos alimentarios son trastornos psiquiátricos caracterizados por conductas anormales de alimentación o control de peso, que pueden conducir a problemas de salud graves.

Estos trastornos incluyen anorexia nerviosa, bulimia nerviosa, trastorno por atracón y trastorno alimentario no especificado de otra manera. Se definen de acuerdo con los signos y síntomas individuales y con grados de gravedad detallada en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (Quinta Edición) (DSM-5), así como en la Clasificación Internacional de Enfermedades de la Organización Mundial de la Salud, 11ª Revisión (ICD-11).

De igual forma, se reconocen dentro de los trastornos mentales incluidos en la Carga Global de Enfermedades, Lesiones y el Estudio de factores de riesgo 2019 y actualmente son una preocupación de salud pública en la mayoría de los países de ingresos medios y altos porque su prevalencia en los jóvenes ha aumentado notablemente en los últimos 50 años incrementando el número de vidas perdidas (entre 1990 y 2019) y causó 318,3 muertes en todo el mundo en 2019.

La etiología de los trastornos alimentarios es muy compleja y, al igual que otros trastornos psiquiátricos como la depresión y la ansiedad, surge de la intersección de muchos factores de riesgo. Aunque la prevalencia varía según las poblaciones de estudio y las definiciones utilizadas, se reconoce que los trastornos alimentarios son comunes en adolescentes y aún más comunes en adultos jóvenes. estar entre el 1,2% (niños) y el 5,7% (niñas), con una incidencia creciente en las últimas décadas. Considerando que la adolescencia media tardía es un período pico de los trastornos alimentarios y sus síntomas, conocer y comprender la proporción de trastornos alimentarios entre los jóvenes es un tema crucial.

A pesar de lo anterior, hasta el momento, ninguna revisión sistemática y metanálisis determinó la proporción de trastornos alimentarios entre niños y adolescentes. Desde una perspectiva epidemiológica, identificar la magnitud de los trastornos alimentarios y su distribución en poblaciones de riesgo es crucial para planificar y ejecutar acciones encaminadas a prevenirlos, detectarlos y tratarlos. Por lo tanto, el objetivo del presente estudio fue establecer la proporción entre niños y adolescentes de trastornos alimentarios evaluados con la herramienta SCOFF, uno de los métodos más utilizados para estudiar los trastornos alimentarios en esta población.

Objetivo  

Establecer la proporción entre niños y adolescentes de trastornos alimentarios evaluados con la herramienta SCOFF.

Fuentes de datos  

Se realizaron búsquedas sistemáticas en cuatro bases de datos (PubMed, Scopus, Web of Science y Cochrane Library) con límites de fecha desde enero de 1999 hasta noviembre de 2022.

Selección de estudios  

Los estudios debían cumplir con los siguientes criterios: (1) participantes: estudios de muestras comunitarias de niños y adolescentes de 6 a 18 años y (2) resultado: trastornos alimentarios evaluados mediante el cuestionario SCOFF.

Los criterios de exclusión incluyeron (1) estudios realizados con jóvenes que tenían un diagnóstico de trastornos físicos o mentales; (2) estudios que se publicaron antes de 1999 porque el cuestionario SCOFF se diseñó en ese año; (3) estudios en los que se recopilaron datos durante la COVID-19 porque podrían introducir un sesgo de selección; (4) estudios basados ​​en datos de las mismas encuestas/estudios para evitar la duplicación; y (5) revisiones sistemáticas y/o metanálisis y estudios cualitativos y de casos.

Extracción y síntesis de datos  

Se llevó a cabo una revisión sistemática y un metanálisis de acuerdo con la guía de notificación de elementos de notificación preferidos para revisiones sistemáticas y metanálisis (PRISMA).

Principales resultados y medidas  

Proporción de trastornos alimentarios entre niños y adolescentes evaluados con la herramienta SCOFF.

Resultados  

Treinta y dos estudios, incluidos 63.181 participantes, de 16 países se incluyeron en esta revisión sistemática y metanálisis. La proporción global de niños y adolescentes con trastornos alimentarios fue del 22,36 % (IC 95 %, 18,84 %-26,09 %; p < 0,001; n = 63 181) (I 2 = 98,58 %).

Las niñas fueron significativamente más propensas a informar trastornos alimentarios (30,03 %; IC del 95 %, 25,61 %-34,65 %; n = 27 548) que los niños (16,98 %; IC del 95 %, 13,46 %-20,81 %; n = 26 170) (p < 0,001).

Los trastornos alimentarios se hicieron más elevados con el aumento de la edad (B, 0,03; IC del 95 %, 0-0,06; P = 0,049) y del índice de masa corporal ( B , 0,03; IC del 95 %, 0,01-0,05; P  < 0,001).

Conclusiones y relevancia  

En esta revisión sistemática y metanálisis, la evidencia disponible de 32 estudios que comprenden muestras grandes de 16 países mostró que el 22 % de los niños y adolescentes presentaban trastornos alimentarios según la herramienta SCOFF.

La proporción de trastornos alimentarios se elevó aún más entre las niñas, así como con el aumento de la edad y el índice de masa corporal. Estas altas cifras son preocupantes desde la perspectiva de la salud pública y ponen de manifiesto la necesidad de implementar estrategias para la prevención de los trastornos alimentarios.