A Lidia Morales
Donde solo vemos el ocre
a ella le crepita el otoño bajo el paso.
Cuando es mediodía en los diáfanos azules
le murmuran los pulmones y los ojos
abarcan tanta luz
¿Duele, amiga, tu sensitivo arraigo?
¿Cae lo que aparenta?
¿Arremete sangre cuando se afila el ojo?
Si suena música bailamos pero ella ve
naranjas subiendo al equinoccio
lilas que suavizan la puerta hacia la noche
carmines en el borde de la hoja.
¿Hasta dónde se puede, querida?
¿En qué jazmín nos diluiremos?
Me salva pensar
que no hay otoños definitivos.
El autor:
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Raúl Feroglio nació y vive en Las Parejas, provincia de Santa Fe. Es médico, profesión que ejerce en la especialidad Clínica Médica. Escribe poesía y es autor de los libros Del pájaro y la lágrima, Sueño de agua y El miedo y la belleza, entre otros. Participó, junto a músicos y actores, en diversos espectáculos relacionados a la poesía. Cree en los proyectos colectivos más que en los individuales. |
Este relato forma parte del programa de Clínica Literaria, coordinado por Mateo Niro, en el marco de “Roemmers junto a la cultura”.