Hoy es mi cumpleaños. Cumplo 32.
Me contaron que cuando vine al mundo mi madre me miró con indiferencia, se negó a cobijarme y a amamantarme. Mi padre desesperado salió a buscar una nodriza que acallara mis gritos.
En la escuela alababan tanto mi inteligencia como criticaban mi incorregible conducta. Después de pasar por cuatro escuelas diferentes logré llegar a casa con el diploma bajo el brazo.
Mi padre intentó convencerme de seguir una carrera universitaria o ingresar a alguna empresa pero, conociéndome, no insistió lo suficiente y terminé instalando un taller en el garaje de mi casa, donde arreglo celulares y computadoras. Eso me trajo divisas y fama y también éxito con las mujeres.
Pronto me trasladé a otro local y también me fui a vivir a un monoambiente lejos de mi casa paterna.
Me gusta estar solo. En realidad siempre lo estuve, sin hermanos y con mi madre ausente. Su depresión posparto le duró toda la vida. Supe que se la pasa en su dormitorio, tomando pastillas y envejeciendo sin vivir.
Ahora estoy esperando a mi padre. Creo que almorzaremos juntos, ordenando todo. Seguro le va a encantar mi departamento. Es un buen tipo mi padre.
La autora:
Comentarios
Para ver los comentarios de sus colegas o para expresar su opinión debe ingresar con su cuenta de IntraMed.