Entrevista a la Dra. Melisa Antoniolli

“En CONAREC buscamos nivelar el conocimiento porque no todas los residencias tienen los mismos recursos"

La presidenta del Consejo Argentino de Residentes entes de Cardiología habló de que existen disparidades entre servicios y que la pandemia afectó las rotaciones. Los sueldos bajos y la alta carga horaria son asignaturas pendientes.

Autor/a: Celina Abud

En un contexto en el que cada vez más mujeres egresan de la carrera de Medicina, después de 20 años el Consejo Argentino de Residentes de Cardiología (CONAREC) es presidido por una mujer. Se trata de la doctora Melisa Antoniolli.

 

 

Vocación le sobra: desde chica sabía que quería ser médica y además es la primera en su familia. Pero al margen de lo asistencial, también brega por los derechos de quienes están en formación. “Estoy muy orgullosa de haber llegado acá y de poder representar a todas las mujeres residentes y a los hombres también, porque lo que buscamos es la igualdad”, indicó para luego aclarar que si bien crece el porcentaje de egresadas de la carrera, aún hay una deuda con las mujeres en los puestos de jefatura.

Pero Antoniolli sabe que la equidad también pasa por la formación y que no todas las residencias cuentan con los mismos recursos. Por ello, CONAREC busca equilibrar las posibilidades para todos. Y además de ejercer como jefa de residentes de cardiología del Sanatorio Finochietto, precede este organismo con gusto.

“Yo creo que se puede llegar, no dejo mi vida en esto, sino que lo hago con gusto y porque me apasiona. Pero el mensaje que quiero dar es que se llega si este es el camino que se elige y no es impuesto por otros”, señaló en una completa entrevista con IntraMed.

¿Qué es CONAREC y cuál es su rol en la formación del cardiólogo joven en el país?

CONAREC es una sociedad científica independiente, sin fines de lucro, única en el mundo, que nace para dar iguales posibilidades a los residentes. Surgió hace 42 años para mejorar y nivelar el conocimiento académico, para que tengamos el mismo acceso, ya que no todos los sanatorios u hospitales poseen los mismos recursos. También es una red de conexión dentro y fuera del país. Por ende, brinda la posibilidad no sólo de crecer académicamente, sino de generar contactos laborales y una red entre residentes para luchar por nuestros derechos.

¿Es la residencia la estructura de formación más recomendable? ¿Cuáles son las otras opciones?

Sostengo que el sistema de residencias es el más adecuado y completo para poder formarse. Pero existen otras opciones para obtener el título de cardiólogo. Explico sus diferencias.

• Residencias. Es un sistema de dedicación exclusiva, full time, 27/7. La mayoría está financiada a través de una beca.

•Concurrencias. Es un sistema intermedio entre concurrencia plena y residencia, es no pago y se va menos cantidad de horas (ejemplo, lunes a viernes medio día). Permite que el otro medio día el médico pueda trabajar para mantenerse. Sin embargo, hay concurrencias más intensas.  

•Curso superior. Es teórico, sin prácticas. Se hace un par de veces a la semana y permite obtener un título de cardiólogo.

¿Cuál es la estructura y organización básicas que una residencia debe ofrecer a los médicos en formación?

Nosotros obtenemos el título de cardiólogo a través del Ministerio de Salud por un lado y a través de una universidad en particular, entre ellas la UBA, por el otro. En Argentina, todas las residencias de cardiología tienen un programa, el problema es que no siempre se cumple o no todas las instituciones tienen la posibilidad de brindar las rotaciones que están contempladas. Sobre todo fue muy difícil de cumplir con el requisito en estos últimos años de pandemia. Creo que las generaciones futuras de los cardiólogos no van a haber tenido las mismas rotaciones que tuvieron colegas anteriores.

Básicamente, las residencias se estructuran con un primer año de clínica médica (aunque en algunos lugares, el tiempo en esta especialidad puede ser 6 meses o incluso 3). En mi caso yo hice 10 meses de clínica médica y dos de terapia intensiva, para después pasar a cardiología donde estuve los últimos tres años. En ese tiempo roté por la unidad coronaria y por las diferentes especialidades de la rama.

A las residencias las evalúan el jefe de residentes, el instructor de residentes, el jefe de servicios y los médicos de planta. ¿Pero qué pasa hoy? No todos tienen jefe e instructor de residentes. De hecho, en nuestra encuesta actual en curso (ENARE 2022) vemos la disparidad entre residencias.

Yo reconozco que tuve una residencia atípica, estuve muy contenida, nunca me quedé sola en ninguna guardia. Pero hay residentes no tienen eso, incluso algunos no tienen clases, no realizan el curso superior. De ahí salen cardiólogos que nos van a atender en un futuro. Por ende creo que tenemos que hacer algo frente a esta disparidad.

La formación de los cardiólogos es “UCOcéntrica” porque pasamos gran parte de la residencia dentro de la unidad coronaria.

¿Cuál es el perfil de cardiólogo que la epidemiología actual de las enfermedades prevalentes requiere?

La formación de los cardiólogos es “UCOcéntrica” porque pasamos gran parte de la residencia dentro de la unidad coronaria. Pero la realidad es que la mayor parte de nuestra atención una vez recibidos es en el consultorio y muchas residencias no tienen formación en consultorio. Nosotros estamos muy formados en ser invasivos, en estar de guardia todo el tiempo y de pronto, si durante una consulta viene un paciente que me dice “tengo hipertensión”, podés correr riesgo de no saber qué hacer. Por eso, hay que reforzar ese tipo de formación.

¿Cuál es el estado de las residencias de cardiología en el país en las instancias públicas y privadas?

Cardiología es una especialidad bastante tecnológica y en Argentina estamos muy bien formados a pesar de todas las trabas que tenemos. Pero la diferencia en el público y el privado son los recursos (no todos tienen hemodinamia, ni cirugía cardiovascular, o sí, pero lleva una disección aórtica y operan a la persona a los tres días, lo que aumenta la mortalidad del paciente). El privado tiene mayor accesibilidad a ese tipo de recursos, mucho más quirocama. Sin embargo los cardiólogos del sistema público también salen muy bien formados.  

¿Cuáles son las necesidades más urgentes de los residentes en este momento?

En base a la ENARE 2022, la encuesta que estamos realizando, los residentes no están conformes con el trabajo que tienen (no duermen, tienen muchísimas guardias). A pesar de que el sistema de residentes sigue siendo el mejor método formativo, creo que se le podría encontrar algún tipo de flexibilidad. Porque aproximadamente un 80% de los residentes (al menos los de cardiología) están pensando en irse del país, lo que es alarmante. Por más Ley de residencias que haya, sabemos que en la práctica no se aplica, al menos no en todos los lugares. Vemos que el sueldo de los residentes sigue siendo bajo a pesar de trabajar más de 80 horas semanales. La respuesta que viene del otro lado es “¿Te estás formando, qué es lo que esperás?” Sin embargo somos médicos, estuvimos 12 años estudiando, y la realidad actual de Argentina no nos permite decir “que mis padres me ayuden” ni tampoco poder mantenernos con un trabajo chiquito. Hoy la situación del país hace tengamos que vivir de esto, por lo que muchos están eligiendo no hacer residencia, justamente por ese motivo.

¿De qué modo la pandemia COVID-19 afectó los programas de formación de los residentes?

Enormemente. Hay muchos residentes a los que les faltan todas las rotaciones y desde esos años de pandemia son especialistas en COVID. Dejaron de ver mucha patología cardiovascular, a pesar de que un año y medio después de que arrancara la pandemia hubo una especie de rebrote muy importante, los casos aumentaron, fue como una “pandemia cardiológica”.

Sí hubo mucho contenido. El curso superior pasó a ser virtual, que tenía sus ventajas al estar en tu casa, pero tenía sus desventajas porque había residentes que tenían que cubrir la terapia intensiva y nunca escucharon las clases. Rindieron exámenes, pero no es lo mismo. Y esa persona va a tener el título de cardiólogo igual.  

¿Qué proyectos tiene CONAREC en el futuro próximo?

Muchos proyectos. La gente joven tiene eso de “querer hacer” y mejorar las cosas, “¿qué curso podemos dar, qué taller?”. Desde lo formativo, siempre estamos buscando qué es lo nuevo, lo último que salió, sin dejar de lado lo básico que hace falta en la formación del residente. Como proyectos planteamos seguir agrandándonos, asesorar a los residentes para asistir a un congreso o publicar un trabajo (a mí me pidieron que los ayudara a armar una presentación, algo que no se contempla en la formación de una residencia y sin embargo, ayuda). Es decir, CONAREC va a seguir trabajando en las bases y también en proyectos más grandes como relacionarse con  residencias en otros países, en tratar de unificar la formación con otras naciones. Tenemos mucho por delante, nosotros somos la base, somos los que damos las altas, los que estamos día a día con el paciente. Y CONAREC tiene muchísimo potencial.


*Dra. Melisa Antoniolli. Jefa de residentes de Cardiología del Sanatorio Finochietto, CABA. Presidenta de CONAREC (Consejo Argentino de Residentes de Cardiología).