Antecedentes
Se espera que aumenten las muertes relacionadas con el cáncer durante la próxima década debido a los déficits de detección del cáncer asociados con la pandemia de la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19). Aunque se han cuantificado los déficits nacionales, no ha habido una respuesta estructurada ampliamente disponible para identificar y abordar los déficits locales.
Los objetivos de este informe son compartir datos preliminares sobre los déficits mensuales de detección de cáncer de mama, colorrectal, de pulmón y de cuello uterino en diversos entornos y proporcionar materiales en línea de un estudio nacional de mejora de la calidad (QI) para ayudar a otras instituciones a abordar los déficits de detección locales. .
Métodos
Este estudio prospectivo nacional de QI sobre el regreso a la detección inscribió a 748 programas de cáncer acreditados en los Estados Unidos desde abril hasta junio de 2021. Se usaron volúmenes de pruebas de detección mensuales (MTV) locales prepandémicos y pandémicos para calcular el cambio porcentual relativo en MTV para describir la brecha de selección mensual.
Resultados
La mayoría de los establecimientos informaron deficiencias mensuales en las pruebas de detección (cáncer colorrectal, 80,6 % [n = 104/129]; cáncer de cuello uterino, 69,0 % [n = 20/29]; cáncer de mama, 55,3 % [n = 241/436]; cáncer de pulmón , 44,6% [n = 98/220]).
En general, la mediana del cambio porcentual relativo en el MTV osciló entre –17,7 % para el cáncer colorrectal (rango intercuartil [IQR], –33,6 % a –2,8 %), –6,8 % para el cáncer de cuello uterino (IQR, –29,4 % a 1,7 %), –1,6% para cáncer de mama (RIC, –9,6% a 7,0%) y 1,2% para cáncer de pulmón (RIC, –16,9% a 19,0%).
No se observaron diferencias geográficas. Hubo diferencias estadísticamente significativas en el cambio porcentual en el MTV entre los tipos de instituciones para la detección del cáncer colorrectal (P = 0,02).
Conclusión
La detección del cáncer aún necesita atención urgente, y los recursos de detección disponibles en línea pueden ayudar a las instalaciones a cerrar brechas críticas y abordar las pruebas de detección perdidas en 2020.
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Aspectos destacados Pregunta: ¿Cómo se pueden mitigar los efectos de la pandemia de la enfermedad por coronavirus 2019 en la detección del cáncer? Hallazgos: Cuando se proporcionaron recursos nacionales, incluidos métodos para calcular los déficits de detección locales, 748 programas de cáncer se inscribieron rápidamente en un estudio nacional de regreso a la detección, y la mayoría identificó déficits de detección locales, sobre todo en cáncer colorrectal. Con estos resultados, se iniciaron 814 proyectos de mejora de la calidad con el potencial de agregar 70 000 pruebas de detección en 2021. Significado: La detección del cáncer todavía necesita atención urgente, y los recursos en línea pueden ayudar a cerrar los déficits críticos de detección. |
Comentarios
El estudio identifica y aborda los déficits de detección del cáncer en EE. UU. debido a la pandemia de COVID-19
Las caídas en las tasas de detección del cáncer colorrectal requieren atención urgente
Se espera que las muertes por cáncer aumenten durante la próxima década como resultado de los déficits de detección debido a la pandemia de COVID-19. Una nueva investigación publicada en CANCER, una revista revisada por pares de la Sociedad Estadounidense del Cáncer, revela el alcance de los déficits de detección en los cánceres de mama, colorrectal, de pulmón y de cuello uterino en los Estados Unidos y describe los esfuerzos que las clínicas están haciendo para abordar proyecciones perdidas.
En el estudio, que fue iniciado por el Colegio Estadounidense de Cirujanos de Programas de Cáncer y la Sociedad Estadounidense del Cáncer, se inscribieron 748 programas de cáncer acreditados en los Estados Unidos desde abril de 2021 hasta junio de 2021.
La mayoría de las instalaciones informaron déficits de detección mensuales: los porcentajes que informaron déficits para las pruebas de detección de cáncer colorrectal, de cuello uterino, de mama y de pulmón fueron del 80,6 %, 69,0 %, 55,3 % y 44,6 %, respectivamente. No se observaron diferencias geográficas según la ubicación de los programas de cáncer en los Estados Unidos.
Utilizando estos resultados, los programas oncológicos acreditados participantes iniciaron un total de 814 proyectos de mejora de la calidad para abordar diversas barreras a la detección. Se están evaluando los efectos de estas intervenciones en las tasas de detección hasta 2021, pero la cantidad estimada de posibles pruebas de detección mensuales adicionales si todos los centros participantes alcanzan sus objetivos es de 57 141 para el cáncer de mama, 6079 para el cáncer colorrectal, 4280 para el cáncer de cuello uterino y 1744 para el cáncer de pulmón.
"Desde la perspectiva de la salud de las personas, tenemos la esperanza de que este esfuerzo de colaboración entre los Programas de Cáncer del Colegio Estadounidense de Cirujanos y la Sociedad Estadounidense del Cáncer haya salvado a muchos pacientes de un sufrimiento innecesario y de la muerte por cáncer", dijo la autora correspondiente Heidi Nelson, MD, FACS, Director Médico de Programas de Cáncer en el Colegio Americano de Cirujanos. “Desde la perspectiva de lo que esto significa sobre nuestros programas, ahora sabemos que podemos recurrir a nuestros programas acreditados en tiempos de crisis para ayudar a abordar problemas de cáncer a gran escala. Sabiendo cuán entusiastas son estos programas acreditados para trabajar en colaboración en problemas a nivel nacional, esperamos lanzar uno o dos proyectos de mejora de la calidad cada año en el futuro”.
El estudio es especialmente oportuno dado que el Consorcio Nacional para la Detección y Atención del Cáncer de la Sociedad Estadounidense del Cáncer anunció recientemente nueve recomendaciones de consenso para acelerar la recuperación de la pandemia y mejorar la capacidad de la nación para proporcionar detección y atención del cáncer de calidad para todos.
Marzo es el mes de concientización sobre el cáncer colorrectal. La Sociedad Estadounidense del Cáncer recomienda la detección colorrectal a partir de los 45 años para las personas con un riesgo promedio de contraer la enfermedad.