Alta eficacia en la prevención de la infección por SARS-CoV-2

Eficacia del uso de mascarillas en espacios públicos cerrados

Alta efectividad para proteger de las infecciones en el mundo real

Autor/a: Kristin L. Andrejko; Jake M. Pry, PhD2; Jennifer F. Myers, MPH; Nozomi Fukui, et al.

Fuente: Effectiveness of Face Mask or Respirator Use in Indoor Public Settings for Prevention of SARS-CoV-2 Infection

¿Qué se sabe ya sobre este tema?

Las máscaras faciales o respiradores (N95/KN95s) filtran eficazmente partículas del tamaño de un virus en entornos de laboratorio. La efectividad en el mundo real de los revestimientos faciales para prevenir la infección por SARS-CoV-2 no se ha estudiado ampliamente.

¿Qué añade este informe?

El uso constante de una máscara facial o un respirador en entornos públicos cerrados se asoció con menores probabilidades de un resultado positivo en la prueba de SARS-CoV-2 (odds ratio ajustado = 0,44). El uso de respiradores con mayor capacidad de filtración se asoció con la mayor protección, en comparación con el no uso de máscaras.

¿Cuáles son las implicaciones para la práctica de la salud pública?

Además de estar al día con las vacunas recomendadas contra el COVID-19, el uso constante de una máscara facial o un respirador cómodo y que se ajuste bien en entornos públicos cerrados protege contra la adquisición de la infección por SARS-CoV-2; un respirador ofrece la mejor protección.

Se recomienda el uso de mascarillas o respiradores (N95/KN95) para reducir la transmisión del SARS-CoV-2, el virus que causa el COVID-19. Las máscaras faciales y los respiradores bien ajustados filtran eficazmente partículas del tamaño de un virus en condiciones de laboratorio, aunque pocos estudios han evaluado su eficacia en el mundo real para prevenir la infección por SARS-CoV-2.

Un estudio de casos y controles con diseño de prueba negativa inscribió a residentes de California seleccionados al azar que habían recibido un resultado de prueba para SARS-CoV-2 entre el 18 de febrero y el 1 de diciembre de 2021.

Se evaluó el uso de mascarillas o respiradores entre 652 casos-participantes (residentes que habían recibido resultados positivos de la prueba para el SARS-CoV-2) y 1176 participantes de control emparejados (residentes que habían recibido resultados negativos para la prueba del SARS-CoV-2) que informaron haber estado en lugares públicos cerrados durante las 2 semanas anteriores a la prueba y que no informó ningún contacto conocido con ninguna persona con infección por SARS-CoV-2 confirmada o sospechada durante este tiempo.

Usar siempre una mascarilla facial o un respirador en entornos públicos cerrados se asoció con probabilidades ajustadas más bajas de un resultado positivo de la prueba en comparación con no usar nunca una mascarilla facial o un respirador en estos entornos (odds ratio ajustado [aOR] = 0,44; IC del 95 % = 0,24– 0,82).

Entre los 534 participantes que especificaron el tipo de cubierta facial que solían usar, usar respiradores N95/KN95 (ORa = 0,17; IC del 95 % = 0,05–0,64) o máscaras quirúrgicas (ORa = 0,34; IC del 95 % = 0,13–0,90) se asoció con probabilidades ajustadas significativamente más bajas de un resultado positivo en la prueba en comparación con no usar ninguna máscara facial o respirador.

Estos hallazgos refuerzan que, además de estar al día con las vacunas contra el COVID-19 recomendadas, el uso constante de una máscara facial o un respirador en lugares públicos cerrados reduce el riesgo de contraer la infección por SARS-CoV-2.

El uso de un respirador ofrece el nivel más alto de protección personal contra la adquisición de infecciones, aunque lo más importante es usar una máscara o un respirador que sea cómodo y pueda usarse de manera constante.

Los hallazgos de este informe refuerzan que, además de estar al día con las vacunas recomendadas contra el COVID-19, el uso constante de mascarillas o respiradores mientras se está en lugares públicos cerrados protege contra la adquisición de la infección por SARS-CoV-2.

Esto destaca la importancia de mejorar el acceso a máscaras de alta calidad para garantizar que el acceso no sea una barrera para el uso. El uso de un respirador ofrece el nivel más alto de protección contra la adquisición de la infección por SARS-CoV-2, aunque lo más importante es usar una máscara o un respirador que se ajuste bien, que sea cómodo y se pueda usar de manera constante.