Una síntesis actualizada de los recursos de diagnóstico, signos de alarma y criterios de derivación al especialista.
Viñeta clínica:
Una mujer de 35 años se presenta a la consulta por presentar desde hace tres meses sensación de ardor recurrente en la zona alta del abdomen. El síntoma empeora a la noche y no guarda relación con la actividad física. El malestar ha aumentado en frecuencia y no cede con los medicamentos de venta libre.

¿Qué se debe evaluar?
Este es un relato típico de dispepsia. La automedicación antes de la consulta es frecuente. Los síntomas principales son: dolor epigástrico, pirosis y reflujo. Es importante controlar la aparición de síntomas atípicos o un aumento severo de éstos en presencia de los cuales es necesario excluir angina de pecho, cólico biliar o pancreatitis.
Puntos a considerar:
- Signos de alarma en la historia clínica y durante la revisación del paciente.
- Posibilidad de embarazo y su impacto en los síntomas y manejo.
- Antecedentes personales: anemia perniciosa, esofagitis de Barret, displasia intestinal, cirugía previa por úlcera péptidica. Todas estas patologías se asocian a un mayor riesgo de malignidad.
- Antecedentes familiares: carcinoma gastrointestinal.
- Medicación: consumo de medicamentos de venta libre o recetados. Los AINEs, antagonistas cálcicos, nitratos, teofilinas, bifosfonatos y los esteroides pueden aumentar el riesgo de su aparición o empeoramiento de los síntomas.
- Historia social: eventos estresantes y ansiedad.
- Estilo de vida: tabaquismo, hábitos alimentarios, peso, consumo de alcohol y cafeína.

¿Qué se debe hacer?
Para establecer el diagnóstico:
- Indague sobre síntomas de ansiedad antes del diagnóstico y si se decide realizar endoscopia.
- Informe al paciente que la dispepsia es una enfermedad común que habitualmente responde al tratamiento.
- Disminuya o discontinúe cualquier medicamento que pueda estar agravando la enfermedad.
- Aconseje sobre el estilo de vida, abandono del tabaco, disminución de peso, reducir la ingesta de alcohol y cafeína y la realización de ejercicio físico.
- Indique terapia farmacológica: realice pruebas para detectar H. pylori e indique tratamiento si es necesario.