Tomar precauciones

Accidentes domésticos: muere un chico por día en la Argentina

Los casos más graves tienen que ver con ahogamientos, quemaduras y electrocuciones. Además, provocan una gran cantidad de lesiones. Según los expertos, son evitables si los adultos supervisan a los menores y toman precauciones.

Por: Adriana Santagati

Un bebe que recién empieza a caminar se tropieza en el patio de su casa y cae de cabeza en una palangana con agua. Un nene se vuelca un líquido hirviendo de una olla. Otro sale de la bañera y, mojado, toca un artefacto eléctrico. Ahogamiento, infección por quemaduras, electrocución: los diagnósticos que representan los tres más graves accidentes domésticos. En todos los casos, reales y relatados por pediatras del hospital de niños Pedro de Elizalde, el desenlace fue fatal.

Ocultos detrás de otras urgencias, los accidentes domésticos son un peligro silencioso que mata a un chico por día en la Argentina, además de dejar una enorme cantidad de lesionados que no registra ninguna estadística. "Un chico llega a la guardia, se lo atiende y listo. Pero detrás de esa lesión hay un alto costo sanitario, educativo, laboral y psíquico", señala Carlos Nasta, titular de la Subcomisión de Prevención de Accidentes de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP).

Los últimos datos del Ministerio de Salud sobre el tema son de 2006. Ese año, 350 menores de 14 años murieron por accidentes domésticos y ahogamiento. La cifra, no obstante, está lejos de los accidentes viales, primera causa de muerte: fueron 605. Y hubo otros 643 víctimas por secuelas de traumatismos, lo que eleva la cantidad de muertos por ambas causas.

"Los accidentes de tránsito provocan más muertes, pero hay más chicos que sufren los domésticos", aclara Nasta. El especialista apunta que el tema, aunque es grave, no está en agenda: "La sociedad empezó a preocuparse por la seguridad vial después del terrible verano de 2007, aunque desde los 80 tenemos índices de choques como los del sudeste asiático. Esto es lo mismo: no se toma conciencia".

El pediatra Fernando Torres, becario del Elizalde e investigador, coincide: "Es un problema de salud pública que no fue interpretado como tal. Seguimos pensando que un accidente doméstico es algo fortuito, pero si uno hubiera instrumentado cosas antes, no habría pasado. Todos son evitables".

Los especialistas acuerdan que la única manera de evitar este problema, es tomando precauciones. La SAP publicó un manual de prevención (ver Claves...) que tiene una versión online (www.sap.org.ar ). Y, dicen los profesionales, se cruzan muchos aspectos. "Estamos hablando de abandono, de desidia, de falta de educación", sostiene Rubén Sosa, otro pediatra del Elizalde, que está armando una movida para concientizar en toda Latinoamérica (ver Barriletes...).

Nasta apunta que "los padres creen que la casa es el lugar más seguro, pero lo es discretamente. La mayoría se hizo pensando en la estética y el confort, pero no en la seguridad". Y da ejemplos: "Los desniveles en el piso que favorecen las caídas. Las escaleras sin pisos de goma. Los enchufes bajos. Los muebles con aristas agudas". El experto enciende la luz roja sobre los lugares más peligrosos de la casa. "En primer lugar, la cocina, seguido del baño. Luego, el garage, por la cantidad de elementos peligrosos que tienen que ver o no con el auto y están en ese lugar".

Los tres expertos acuerdan en que un contexto socioeconómico desfavorable propicia los accidentes, pero advierten que ocurren en todas las clases sociales. E insisten en que la clave es la vigilancia que los adultos tengan sobre los menores. "La supervisión, aunque no permanente, debería llegar hasta los 12 años. Las causas de los accidentes son tan diversas que uno no las ve, pero pareciera que el chico las busca", concluye Torres.

Barriletes en toda América

Rubén Sosa, pediatra del hospital Elizalde, organiza desde hace años barrileteadas para crear conciencia sobre diversos temas. Esta vez se le ocurrió concientizar sobre el impacto de los accidentes domésticos a nivel continental: el domingo 30 de noviembre a las 15 convoca a una barrileteada latinoamericana para prevenirlos.

"Estamos invitando a las sociedades pediátricas e instituciones de barriletes de toda América Latina. La idea es que, a la misma hora, todos estemos remontando barriletes en distintos países", se entusiasma el médico.

¿Cuál es la vinculación entre barriletes y prevención? "Los chicos van a mirar al cielo mientras sus papás reflexionan sobre lo que se puede evitar", explica. En la barrileteada, los padres recibirán un cuadernillo sobre prevención. Las entidades y personas interesadas en participar deben contactarse a prevenir2007-subscribe@gruposyahoo.com.ar  Sosa también hará una barrileteada local, el 12 de octubre frente al Garrahan, para juntar libros para una biblioteca en San Juan. Su mail es rubensosa@gmail.com  


Bajar la guardia
Sergio Danishewsky

Dos elementos en apariencia independientes se conjugan para confundir a padres modernos: abuelos que insisten en que los chicos vienen cada vez más inteligentes y tecnología tan amigable como para que los pibes la manejen y la disfruten sin temores. Los dos factores se mezclan hasta lograr bajar la guardia de papás y mamás demasiado afectos a la fascinación. El resto es imaginable: la familiaridad con los aparatos modernos, el exceso de confianza y, cuando el diablo mete la cola, el accidente y la tragedia.