El presente estudio tiene la finalidad de investigar los métodos de diagnóstico existentes para la miastenia gravis y analizar las ventajas y limitaciones de cada uno.
Las manifestaciones oculares de la miastenia gravis ocular y general, son similares a las de otras patologías. La información más importante para el diagnóstico de a miastenia la encontraremos en la historia clínica y mediante el examen del paciente.
Las pruebas de pacientes con miastenia ocular generalmente presentan anticuerpos contra receptores de la acetilcolina. Las pruebas electrofisiológicas también contribuyen al diagnóstico de la enfermedad. Ya que no existe un solo método de diagnóstico perfecto para la miastenia ocular (MO), es importante conocer las ventajas y limitaciones de todas las técnicas disponibles.
Manifestaciones oculares
La ptosis y la diplopía son los primeros síntomas en 75% de los pacientes con miastenia. Aproximadamente 30-40% de los pacientes desarrollan MO y 50-70% llega a la miastenia gravis (MG) generalizada, normalmente dentro de los dos años de la aparición de los síntomas. A continuación se describen las características más salientes de las manifestaciones oculares de la MG:
- La ptosis puede ser unilateral o bilateral. Generalmente es asimétrica y se da asociada con diplopía.
- Si la ptosis es asimétrica, uno de los párpados puede estar retraído. Según la ley de Hering de igual innervación, el párpado con menor ptosis se retrae. Sin embargo, cuando se levanta manualmente el párpado con más ptosis, el párpado retraído cae, esto es un signo específico de miastenia gravis.
- Se puede hacer la prueba de párpado de Cogan, solicitando al paciente que mire hacia abajo durante 10-15 segundos y volver a mirar en la posición inicial. El párpado se contrae abriéndose y cerrándose rápidamente antes de volver a la posición de ptosis normal. Este síntoma hace tiempo que se considera característico de la MG, pero su sensibilidad y especificidad es relativamente baja, además de que existen otras patologías con este movimiento del párpado. La presencia de esté signo puede aumentar la suposición de MG, pero no es suficiente para su diagnóstico.
- El segundo síntoma más frecuente es la diplopía secundaria a la paresis de uno o más músculos extraoculares y frecuentemente está asociada a ptosis en casi 90% de los casos. La severidad varía desde la parálisis completa a una debilidad leve, que puede producir nistagmo aislado.
- Frecuentemente se presenta debilidad del músculo orbiculares oculi tanto en la MG como en MO. Al principio, el paciente puede cerrar bien el ojo, pero se fatiga y después de un rato los párpados quedan separados como si estuviera espiando al examinador. No es un síntoma específico de MO pero se encuentra entre otros siete problemas nerviosos.
- En un examen de rutina las pupilas se presentan normales en la MG. Una menor acomodación se ha observado en algunos estudios de pacientes con MO: El oftalmólogo también debe consultar acerca de debilidad en los músculos faciales y de los miembros y dificultad para hablar o tragar.