La bulimia es un trastorno caracterizado por comilonas y purgas. Generalmente comienza en la adolescencia, siendo su período más álgido hacia los 18 años. La prevalencia durante toda la vida es 3% y la relación entre mujeres y varones es de 10:1 a 20:1. La mayoría de los pacientes con bulimia tiene afecciones psiquiátricas coexistentes, como trastornos de ansiedad o depresión. También existe una asociación con el abuso de sustancias y la promiscuidad.
Casi la mitad de los pacientes con bulimia queda con trastornos alimentarios luego de un seguimiento de 6 años. En los casos con trastornos de la personalidad (borderline, narcicista y trastornos antisociales), impulsividad y depresión el pronóstico es peor.
Criterios DSM-IV para la bulimia nerviosa (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders)
--> Comilonas (2 veces/semana durante 3 meses)
--> Purgas u otras medidas compensatorias para lograr la pérdida de peso (³ 2 veces/semana durante 3 meses): vómitos provocados, abuso de laxantes o diuréticos; ayunos prolongados o ejercicios intensos.
--> Autoestima relacionada con la imagen corporal influenciada por el peso o la forma
--> Ausencia de anorexia nerviosa
Aunque los criterios formales del Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, 4th edition (DSM-IV), requiere que ambas conductas (comilona y purga) estén presentes, en promedio, al menos dos veces por semana durante 3 meses, pero existe una variabilidad amplia de esos tipos de comportamiento, y algunos pacientes se purgan 5 a 10 veces por día. A diferencia de la anorexia nerviosa, caracterizada por un peso inferior al 85% del valor normal, el peso de la mayoría de las personas con bulimia es normal. El riesgo de muerte es mucho menor entre los pacientes con bulimina que entre los pacientes con anorexia nerviosa, pero es mayor que entre las mujeres de similar edad de la población general.
Su causa es incierta y existe mucha evidencia sobre la existencia de factores genéticos. Se cree que contribuyen los trastornos en los sistemas serotoninérgicos, los cuales están implicados en la regulación de la ingesta de alimentos, y las actitudes culturales que valoran el atractivo físico. Si bien el screening no está recomendado, es prudente hacerlo en las poblaciones estudiantiles.
Existen tres modos de purgar: el vómito provocado, el abuso de laxantes y la automedicación con diuréticos. La mayoría de los pacientes con bulimina inducen el vómito con los dedos pero algunos usan ipeca. A medida que la enfermedad progresa, muchos pueden vomitar por reflejo, sin recurrir a la estimulación mecánica. Los laxantes más usados son el bisacodilo, la cáscara sagrada o la sangre entera. Las preparaciones con diuréticos y las píldoras dietéticas como las que contienen efedrina son de uso menos frecuente. Las complicaciones médicas están relacionadas con el modo y la frecuencia de la purgación, mientras que en la anorexia nerviosa, las complicaciones provienen de la desnutrición y la pérdida de peso.
Traducción y resumen objetivo: Dra. Marta Papponetti. Editora Responsable de Medicina Interna de Intramed. Especialista en Medicina Interna. Docente Autorizada de la Universidad de Buenos Aires.