Un artículo aparecido en el "Journal of Aging and Health" señala que las personas de edad avanzada con fibromialgia no se quejan tanto de dolor e incomodidad como los pacientes más jóvenes. Aunque esto puede deberse a que la severidad de la enfermedad decline con la edad, los autores, de la San Diego State University (Estados Unidos), creen que la explicación es más de tipo psicológico que físico. Los investigadores opinan que los ancianos asumen mejor la enfermedad, mientras que los más jóvenes, que aspiran a un buena salud a una vida activa se ven más afectados por los síntomas.