Sin evidencias de transmisión a humanos

Usted puede transmitirle la COVID a su gato

"Los perros son infectables, pero con una frecuencia más baja que los gatos"

Autor/a: Margaret J. Hosie, PhD, et al.

Fuente: HealthDay

Ni siquiera su amado gato está seguro de la COVID-19.

Objetivos:

El objetivo del estudio fue encontrar evidencia de infección por SARS-CoV-2 en gatos del Reino Unido.

Diseño:

Se analizaron muestras de tejido para detectar el antígeno del SARS-CoV-2 mediante inmunofluorescencia y el ARN viral mediante hibridación in situ. Un conjunto de 387 hisopos orofaríngeos que se habían enviado para pruebas de patógenos respiratorios de rutina se analizaron para detectar ARN del SARS-CoV-2 mediante PCR cuantitativa con transcriptasa inversa.

Resultados:

El tejido pulmonar extraído post-mortem del gato 1 dio positivo tanto para el antígeno nucleocápsido del SARS-CoV-2 como para el ARN. Se detectó ARN del SARS-CoV-2 en un hisopo orofaríngeo recogido del gato 2 que presentaba rinitis y conjuntivitis.

La secuenciación de alto rendimiento del genoma viral reveló cinco polimorfismos de un solo nucleótido (SNP) en comparación con la secuencia de SARS-CoV-2 humana más cercana del Reino Unido, y este virus humano contenía ocho SNP en comparación con la secuencia de referencia original de Wuhan-Hu-. Un análisis del genoma viral del gato 2 junto con otras nueve secuencias del SARS-CoV-2 derivadas de felinos de todo el mundo no reveló mutaciones específicas de gatos compartidas.

Conclusiones:

Estos hallazgos indican que la transmisión de persona a gato del SARS-CoV-2 ocurrió durante la pandemia de COVID-19 en el Reino Unido, y los gatos infectados desarrollaron una enfermedad respiratoria leve o grave. Dada la capacidad del nuevo coronavirus para infectar diferentes especies, será importante monitorear la transmisión de humano a gato, gato a gato y gato a humano.

Una nueva investigación de Reino Unido utilizó unos análisis genéticos profundos, y sugiere que las personas pueden transmitir la COVID-19 a sus gatos.

"Identificamos dos gatos con un resultado positivo", señaló la autora principal del estudio, Margaret Hosie. "Ambos provenían de familias en que había sospechas de COVID-19".

Un caso implicó a una hembra siamesa de 6 años. El pasado mayo, la gata tenía una descarga nasal y ocular notable. Se tomaron muestras de las áreas afectadas, en las que se evaluaron las señales de una infección respiratoria.

Una secuenciación genética de los virus que se encontraron en las muestras reveló "que era muy similar a las secuencias de los aislados de las personas infectadas (con COVID-19) en la misma región de Reino Unido", apuntó Hosie, profesora de virología comparativa del Centro de Investigación en Virus de MRC-Universidad de Glasgow, en Escocia.

El otro casi implicó a un gatito ragdoll de 4 meses, que falleció de una enfermedad respiratoria grave en abril de 2020. Un examen post mortem reveló que el gatito había contraído la COVID-19 después de exponerse al virus SARS-CoV-2 humano que provoca la enfermedad.

¿Qué tan común es la transmisión entre humanos y gatos?

Es bastante común, aseguró Dorothee Bienzle, profesora de patología veterinaria de la Universidad de Guelph en Ontario, Canadá. Pero la variabilidad de los casos podría depender de la proximidad del paciente con COVID-19 y la mascota.

Si el gato se infecta tras la exposición a la COVID-19 en humanos, ¿es una enfermedad grave inevitable? No, dijo Keith Poulsen, director del Laboratorio de Diagnóstico Veterinario de la Universidad de Wisconsin, en Madison.

"La enfermedad clínica con la COVID es bastante poco común en las mascotas domesticadas", aseguró Poulsen. "No les hacemos pruebas a todos nuestros animales, pero hemos colaborado en estudios con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU., y sabemos que las mascotas de las familias con COVID tienen muchas probabilidades de tener resultados positivos de COVID. Pero raras veces muestran alguna señal clínica, y no requieren intervención veterinaria, según nuestros datos. En esto, los únicos atípicos son los hurones y los visones. Enferman con la COVID".

En cuanto a si la dinámica de la transmisión pudiera ir en dirección contraria, Hosie dijo que, de momento, "no podemos descartar la posibilidad de que el virus se pudiera transmitir de los gatos a los humanos".

Y será difícil responder a esta pregunta, añadió, "porque nunca podríamos exponer a una persona sin infectar a un gato infectado para determinar si ocurriría la transmisión de gato a humano".

Aun así, Poulsen sugirió que aunque no se puede descartar la posibilidad, no es muy preocupante.

"No tenemos ninguna evidencia de que ningún animal de compañía tenga un rol significativo en la transmisión en dirección contraria hacia las personas", apuntó, "con la excepción de los hurones y los visones. Las probabilidades de que esto ocurra a una tasa significativa o que requiera de intervención son bajas, aunque no de cero".

Su conclusión es que "seguimos sin creer que los gatos, o los perros, sean factores significativos en la ecología de la enfermedad de la COVID-19 en las personas, los animales o el ambiente", enfatizó Poulsen.

Quizá sea así, pero los autores del estudio concluyeron que "será importante monitorizar la transmisión de humano a gato, de gato a gato, y de gato a humano".

En cuanto a los caninos, tanto Hosie como Poulsen se mostraron de acuerdo en que los perros parecen tener una ventaja respecto a sus amigos felinos cuando se trata de la vulnerabilidad al coronavirus.

"Los perros son infectables, pero con una frecuencia más baja que los gatos", dijo Hosie.

Poulsen se mostró de acuerdo, y anotó que "la ciencia apunta al hecho de que es probable que los gatos repliquen el virus más que los perros".

El estudio se publicó el 22 de abril en la revista Veterinary Record.


Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

FUENTES: Margaret J. Hosie, PhD, professor, comparative virology, MRC-University of Glasgow Centre for Virus Research, Bearsden, Glasgow, U.K.; Dorothee Bienzle, DVM, professor, veterinary pathology, University of Guelph, Ontario, Canada; Keith Poulsen, DVM, PhD, DACVIM, clinical associate professor, large animal internal medicine, and director, Wisconsin Veterinary Diagnostic Laboratory, University of Wisconsin, Madison; Veterinary Record, April 22, 2021