Una reflexión sobre la realidad de la pandemia | 17 JUL 20

En la COVID19 no actuar con rigorismo científico es comprometedor

Hoy la situación sanitaria es más compleja que cuando Argentina dio inicio a su plan de lucha

Por Jorge Osvaldo Gorodner

Con el transcurrir de los días estamos aprendiendo cada vez más sobre los múltiples aspectos que presenta esta nueva enfermedad. Sobre la marcha en el frente de lucha, particularmente en áreas de cuidados intermedios y en terapia intensiva, no solo se aplican los protocolos establecidos para asistencia, sino para investigación terapéutica al no contar aún con una droga que reúna todas las condiciones requeridas a tales fines. Y desde el punto de vista diagnóstico, algunas limitaciones que presentan los test de hisopado para detectar anticuerpos. Amén de ello la falta de una vacuna para proteger a la población, implica llevar a cabo una política sanitaria dinámica por las situación trazada a grandes rasgos.

En un artículo que publicáramos en El Litoral (23/3/2020) decíamos que “el habitante que está sometido al riesgo de infectarse por covid-19 debe hacer cuarentena domiciliaria inexcusablemente, a excepción de personal sanitario, de seguridad y otros servicios esenciales. Caso contrario, al no aislarse impide romper la cadena de transmisión que es por el momento la única arma que tiene la comunidad para frenar su expansión con su carga mortal”. Y completábamos dicha premisa con otra insoslayable: “En estas circunstancias es necesario conocer la magnitud real de la infección del coronavirus para detectar y aislar portadores y asintomáticos, llevando a cabo un estudio epidemiológico que establezca la magnitud de la virosis para hacerle frente eficazmente”. Y seguidamente el 19/4/2020 insistíamos con “llevando a cabo un estudio epidemiológico masivo con los test disponibles para establecer la magnitud de la virosis y hacerle frente e ir cumplimentando en tiempo y forma con las premisas de un regreso a la vida normal.

Argentina (Perfil.com 17/7/2020) denunció 114.783 casos, con 2.133 fallecidos y 49.780 recuperados. Y el ministro de Salud de la Nación (El Pais 6/7/2020) dijo “por la búsqueda de insumos descuidamos inicialmente los testeos. Habría que haber empezado antes”; “… pocas veces se vio tal fragilidad científica”.

Es aconsejable tener en cuenta lo señalado por Harvey V. Fineberg, notable experto en salud pública, ex presidente de la Academia Nacional de Medicina y ex rector de la Universidad de Harvard, EE. UU., quién ha sostenido (Infobae, 2/4/2020) que deben seguirse los siguientes seis pasos para el control de la covid-19 sin afectar la economía:

1. Establecer un comando unificado. 2. Poner a disposición millones de tests. 3. Suministrar equipos de protección a los trabajadores de la salud y equipar a los hospitales para un aumento repentino de pacientes graves. 4. Diferenciar a la población en cinco grupos y tratar en consecuencia: primero, necesitamos saber quién está infectado; segundo, quién se supone que está infectado; tercero, quién ha sido expuesto; cuarto, quién no se sabe si ha estado expuesto o infectado; y quinto, quién se ha recuperado de la infección y está adecuadamente inmune. 5. Inspirar y movilizar al público. 6. Aprender en tiempo real mientras se realiza una investigación fundamental.

Los pasos del doctor Fineberg son esclarecedores al señalar que “las decisiones para determinar la respuesta de salud pública y reiniciar la economía deben ser guiadas por la ciencia. Si descubrimos cuántas personas han sido infectadas y ahora son inmunes, podemos determinar que es seguro para ellos regresar a sus trabajos y reanudar sus actividades más normales”.

 

Comentarios

Para ver los comentarios de sus colegas o para expresar su opinión debe ingresar con su cuenta de IntraMed.

AAIP RNBD
Términos y condiciones de uso | Política de privacidad | Todos los derechos reservados | Copyright 1997-2024