Sociedad Europea de Cardiología

Declaración sobre uso de IECA y ARAII durante la pandemia COVID 19

El Consejo de HTA de la desea resaltar la falta de evidencia que respalde el efecto nocivo de ACE-I y ARB en el contexto del brote pandémico de COVID-19



Declaración de posición del Consejo ESC de Hipertensión Arterial acerca  del uso de inhibidores de la ECA y bloqueadores del receptor de angiotensina durante la pandemia COVID-19

13 marzo 2020

Según los informes iniciales de China, y la evidencia posterior de que la hipertensión arterial puede estar asociada con un mayor riesgo de mortalidad en sujetos hospitalizados con COVID-19 infectados, se han presentado hipótesis que sugieren posibles efectos adversos de los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (ACE-i) o bloqueadores del receptor de angiotensina (BRA). Se ha sugerido, especialmente en los sitios de redes sociales, que estos medicamentos de uso común pueden aumentar tanto el riesgo de infección como la gravedad del SARS-CoV2.

La preocupación surge de la observación de que, de manera similar al coronavirus que causa el SARS, el virus COVID-19 se une a una enzima específica llamada ACE2 para infectar células, y los niveles de ACE2 aumentan después del tratamiento con ACE-i y ARB.

Debido a la amplificación relacionada con las redes sociales, los pacientes que toman estos medicamentos para la presión arterial alta y sus médicos están cada vez más preocupados y, en algunos casos, han dejado de tomar sus medicamentos ACE-I o ARB.

Esta especulación sobre la seguridad del tratamiento con ACE-i o ARB en relación con COVID-19 no tiene una base científica sólida ni evidencia que lo respalde. De hecho, existe evidencia de estudios en animales que sugiere que estos medicamentos podrían ser bastante protectores contra complicaciones pulmonares graves en pacientes con infección por COVID-19, pero hasta la fecha no hay datos en humanos.

El Consejo de Hipertensión de la Sociedad Europea de Cardiología desea resaltar la falta de evidencia que respalde el efecto nocivo de ACE-I y ARB en el contexto del brote pandémico de COVID-19.

El Consejo de Hipertensión recomienda encarecidamente a los médicos y pacientes que continúen el tratamiento con su terapia antihipertensiva habitual porque no hay evidencia clínica o científica que sugiera que el tratamiento con ACEi o ARB se suspenda debido a la infección por Covid-19.