Prevención de la propagación nosocomial del SARS-CoV-2

Se cree que la persistencia del virus en las superficies juega un papel importante en la transmisión del SARS-CoV-2, pero los datos sobre contaminación ambiental son limitados. Ahora, los investigadores de Singapur han publicado los resultados del muestreo ambiental tomado de las habitaciones del hospital de tres pacientes infectados con SARS-CoV-2 y del equipo de protección personal (PPE) usado por sus médicos al salir de la habitación.

Se obtuvieron muestras ambientales en cinco puntos de tiempo en total; en cuatro de esos cinco puntos de tiempo, los pacientes eran sintomáticos y tenían un virus detectable por PCR en muestras respiratorias clínicas obtenidas dentro de 1 día de las muestras ambientales.

En el quinto momento, el paciente estaba asintomático y el virus no era detectable en la muestra clínica. Las muestras de las habitaciones de dos pacientes después de la limpieza de rutina de la habitación (cuatro puntos de tiempo; tres de pacientes sintomáticos) no pudieron demostrar ningún virus. Las muestras de la superficie de la habitación de un tercer paciente sintomático tomadas antes de la limpieza mostraron una gran contaminación.

Las muestras clínicas de este paciente mostraron desprendimiento de heces incluso en ausencia de diarrea. Las muestras tomadas de la bata, el protector facial y la máscara N95 de los médicos y del aire en la habitación, la antesala y la sala no mostraron virus detectables; Una de las dos muestras de zapatos fue positiva.

Discusión

Hubo una extensa contaminación ambiental por 1 paciente con SARS-CoV-2 con afectación leve del tracto respiratorio superior.

Las muestras de inodoros y lavabos fueron positivas, lo que sugiere que la eliminación viral en las heces podría ser una ruta potencial de transmisión. Las muestras posteriores a la limpieza fueron negativas, lo que sugiere que las medidas de descontaminación actuales son suficientes.

Las muestras de aire fueron negativas a pesar del grado de contaminación ambiental. Las muestras tomadas de las salidas de escape de aire dieron positivo, lo que sugiere que las pequeñas gotas cargadas de virus pueden ser desplazadas por los flujos de aire y depositadas en equipos como los respiraderos.