HCE

Lo bueno, lo malo y lo feo de la Etapa 3 del Meaningful Use (MU)

El programa estadounidense de incentivos federales para la adopción de la Historia Clínica Electrónica (HCE), conocido como Meaningful Use (MU), es administrado por los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS) y ejecutado por la Oficina del Coordinador Nacional de Tecnología de Información en Salud (ONC), quienes publicaron la etapa 3 del MU.

Se esperaba que estas regulaciones pudieran disminuir la amplitud y complejidad del programa de MU e incrementar las expectativas en unas pocas áreas clave, como la interoperabilidad. La normativa de la Etapa 3 CMS, en su mayor parte, ha adoptado esta filosofía. Desafortunadamente, no puede decirse lo mismo de la norma de certificación de la ONC.

La Etapa 3 CMS se centra en ocho objetivos, pero cada uno puede contener múltiples medidas. Con respecto a las requerimientos relacionados con el proveedor: la prescripción electronica ha incrementado sus umbrales a un 80% para los profesionales elegibles y un 25% para los hospitales elegibles. En cuanto al soporte de toma de decisión clínica, se deben implementar cinco intervenciones vinculadas a cuatro medidas de calidad, y poner en marcha alertas de interacción droga-droga y droga-alergia. Computerized Physician Order Entry (CPOE ) o sistemas computarizados para el ingreso de órdenes médicas incluye el uso de CPOE en al menos 80% de las órdenes de medicamentos, el 60% de las órdenes de laboratorio, y 60% de las órdenes de diagnóstico por imagen.

En cuanto a las funciones relacionadas con el paciente: el acceso a la información del paciente requiere que el 80% de los pacientes pueda ser capaz de acceder a sus registros, y que al menos el 35% pueda acceder a recursos educativos específicos para cada paciente. El compromiso activo del paciente implica que el 25% de los mismos acceda a sus registros, el 35% debe recibir mensajería segura, clínicamente relevante, y el proveedor debe incorporar en un 15% de los pacientes, aquella información generada por los pacientes o de entornos no médicos como los originados en su domicilio, terapia física, etc.

En cuanto a los objetivos CMS relacionados con la Interoperabilidad, el intercambio de información de salud requiere en caso de transitions of care (TOC) o transiciones de cuidado y derivaciones, el envío de un resumen electrónico en el 50% de los casos, obtención del resumen electrónico en un 40%, y realizar la reconciliación medicación/ alergia/problema en el 80% de los casos. La presentación de informes de registro clínicos y salud pública requiere el "compromiso activo" para informar sobre inmunizaciones, vigilancia sindrómica, casos de notificación obligatoria, registros de salud pública y no pública.

Mientras que la norma CMS parece estar usando la MU para estabilizar expectativas, la Etapa 3 de ONC toma el camino contrario, sin la claridad esperada. Contiene 68 requisitos de certificación individual, de los cuales 36 requisitos son necesarios para el uso significativo, e introduce el concepto de la HCE de referencia con 16 requisitos. Detallar la totalidad de los objetivos excede la finalidad de este artículo, pero el contenido de más de 700 páginas de regulaciones federales puede ser caracterizado como lo bueno, lo feo y lo malo.

Lo bueno : CMS espera que todos los involucrados se encuentren transitando la etapa 3 para el 2018, eso reduce la tensión de proveedores, vendedores y gobierno. CMS gana crédito por la optimización y la consolidación de una gran cantidad de cabos sueltos de las Etapas 1 y 2 MU, haciendo que la normativa de la Etapa 3 sea coherente y relativamente fácil entender. Se les da a los pacientes una gran prioridad, brindando herramientas que les otorguen protagonismo en el cuidado de su propia salud.

Lo malo. Se pide focalizar en políticas de medición de calidad en ausencia de información importante, como el número de medidas que CMS está considerando. Hay cuestionamientos que surgen con la normativa ONC. En primer lugar, CMS y ONC han "desvinculado" sus reglas, por lo que CMS puede especificar un número más reducido de criterios de objetivos/certificación, mientras la ONC pueden proporcionar una lista de todo lo que la TIS podría/debería ser, incluyendo un amplio alcance más allá de la HCE.  Por lo tanto, la regla ONC incluye una variedad de especificaciones de certificación para los que no hay requisitos correspondientes de CMS. Esto tiene el potencial de crear confusión en el mercado, en un enfoque abrumador para vendedores / desarrolladores.

En segundo lugar el peso otorgado a algunos requerimientos genera dudas, por ejemplo, signos vitales, índice de masa corporal y tablas de crecimiento quedaron excluidos en la lista de MU, pero Informes de salud pública y encuestas de salud están incluidos en la lista.

En tercer lugar, se percibe como si todas las expectativas de las partes interesadas fueron incluidas sin establecer prioridades, en lugar de centrarse específicamente en las funciones asociadas con la atención del paciente y la participación del mismo en el cuidado de su salud. Han mejorado la estimación del tiempo estimado para el desarrollo de todos los propósitos, pero aún así resulta insuficiente considerando que en el pasado se requirió el doble de tiempo estimado, y que actualmente los propósitos se incrementaron.

Por último, dada la gran amplitud de funciones que se deben certificar, la normativa propone inevitablemente algunas normas que no han sido suficientemente testeadas en el mercado. El Comité de Normas de TIS elaboró un marco específico para identificar aquellas normas que tendrán altas probabilidades de aceptación en el mercado; y algunas funciones, como planes de cuidado de entrada múltiple, no han pasado esta prueba.

Lo feo. Si un médico tiene 12 minutos para ver a un paciente, ser empático, documentar toda la consulta con la suficiente granularidad para justificar un CIE-10, lograr 140 medidas de calidad, no cometer negligencia, y conseguir una fluida comunicación con el equipo de cuidado, no está claro cómo el proveedor va a contar con el tiempo necesario para realizar una "reconciliación de la información clínica" en el 80% de los casos, que incluye no sólo medicamentos y alergias, sino también el resto de la lista de problemas.

Cada propuesta progresiva es tolerable, pero la carga colectiva se percibe como abrumadora para la práctica diaria. El gran número de requisitos puede frenar la innovación y reducir la competitividad global para toda la industria de la TIS por sobrerregulación de características y funciones con complicados requerimientos que sólo responden a los intereses especiales de CMS y EEUU.

Los criterios de certificación a menudo no están alineados con lo que los usuarios de la HCE perciben como una necesidad. Se plantea como fundamental la existencia de una discusión pública donde participen las industrias, universidades, médicos, proveedores y pacientes para consensuar un conjunto mínimo de requisitos que la normativa de certificación debería incluir y aquello que debería ser eliminado, para ser comunicado a la ONC, y pueda considerarse de esta forma la mirada de todos los sectores implicados en el manejo de la salud.

Dr Daniel Luna
Médico Asesor INTRAMED

John Halamka | Marzo 25, 2015 | The good, the bad and the ugly of Stage 3 MU | Healthcare IT News | http://www.healthcareitnews.com/news/good-bad-ugly-stage-3-mu?single-page=true