Por Shereen Lehman
NUEVA YORK (Reuters Health) - Las jóvenes con amigas de la escuela secundaria que tuvieron un bebé son más propensas a seguir la tendencia, señala un nuevo estudio.
Un equipo observó ese efecto en jóvenes de Estados Unidos que habían planificado sus embarazos.
"En nuestro estudio nos concentramos en amigas del secundario porque cuanto más tarde se forma una amistad, más posibilidad existe de que una persona elija amigos con planes u orientaciones familiares futuras similares", indicó Nicoletta Balbo, investigadora del Centro de Investigación en Dinámica Social Carlo F. Dondena de la Universidad Bocconi, en Italia.
Balbo es coautora del estudio con Nicola Barban, socióloga de la Universidad de Groninga, en Holanda.
"Estudiamos díadas (pares) de amigas para conocer si la maternidad de una de las amigas de la díada aumentaba la posibilidad de que la otra amiga tuviera un hijo", comentó Balbo.
El equipo analizó los datos de un estudio realizado en Estados Unidos sobre miles de participantes, desde la adolescencia en la década de 1990, con entrevistas en los años siguientes.
Se concentró en 1.170 mujeres; 820 tuvieron hijos durante el estudio y la mitad de los embarazos habían sido planificados. La edad promedio al momento del primer hijo era 27 años.
Las investigadoras observaron que luego de que una mujer de cada par de amigas tenía un bebé, la posibilidad de que la otra amiga tuviera su primer bebé crecía durante dos años y volvía a caer.
Para Balbo, son tres los mecanismos posibles por los que la amistad influiría en la decisión de tener hijos.
- "El primero sería la llamada influencia social. Todos nos comparamos con nuestros amigos y, si son padres, sentimos la presión de serlo", indicó.
- El segundo mecanismo sería el aprendizaje social.
- "Los amigos son una fuente de aprendizaje importante. Ser padres es un cambio enorme en la vida de una persona o una pareja y al observar a nuestros amigos, aprendemos a cumplir ese papel y, por lo tanto, aumenta nuestro deseo de ser padres", explicó la autora.
Balbo agregó que la dinámica de compartir los costos también podría influir y tener hijos al mismo tiempo que los amigos tiene ventajas.
El equipo se concentró en la relación de madres primerizas y no estudió el efecto de la amistad en los embarazos posteriores ni cómo podrían influir grupos grandes de amigos.
Laura Bernardi, subdirectora del Programa LIVES del Centro Nacional de Competencia en Investigación e investigadora de la Universidad de Lausana, en Suiza, opinó que otra explicación de este efecto de la amistad en la maternidad sería la exposición y la interacción con niños pequeños.
Bernardi, que no participó del nuevo estudio, indagó los efectos de las redes sociales en la maternidad con resultados similares.
FUENTE: American Sociological Review