Fármacos y psicoterapia basada en evidencias | 14 FEB 14

Un tratamiento temprano de la depresión podría beneficiar al corazón

Un estudio halló que los que recibían medicamentos y terapia tenían la mitad de probabilidades de desarrollar problemas cardiovasculares.

Tratar la depresión en sus primeras etapas podría ayudar a reducir el riesgo de ataque cardiaco y accidente cerebrovascular (ACV), sugiere un estudio reciente.

Los investigadores evaluaron a 235 personas mayores diagnosticadas con depresión. Los pacientes fueron asignados al azar para recibir antidepresivos y psicoterapia o la atención estándar determinada por su médico.

Los pacientes que no mostraban evidencia de enfermedad cardiaca al inicio del estudio que recibieron antidepresivos y terapia para la depresión redujeron casi a la mitad su riesgo de ataque cardiaco o ACV durante los ocho años del estudio, en comparación con el grupo de atención estándar, hallaron los investigadores.

"En última instancia, esta línea de investigación podría producir un nuevo método para la prevención de las enfermedades cardiovasculares", aseguró el autor del estudio, Jesse Stewart, profesor asociado de psicología de la Universidad de Indiana y la Universidad de Purdue, en Indianápolis.

Hace mucho que los profesionales de la atención de la salud saben que la depresión es un factor de riesgo del ataque cardiaco y el ACV. Pero pocos estudios han observado si el tratamiento para la depresión puede reducir el riesgo de problemas cardiovasculares, anotó Stewart.

Algunos estudios que han observado si el tratamiento puede ayudar no hallaron efectos, apuntó. Pero se preguntaba si el momento del tratamiento podría plantear una diferencia.

En su estudio, los pacientes se inscribieron entre 1999 y 2001. Todos tenían 60 años o más y habían sido diagnosticados con depresión. En cada grupo, algunos tenían enfermedades cardiovasculares existentes, y otros no.

El estudio se diseñó para observar el efecto de los medicamentos y la terapia en comparación con la atención estándar sobre la depresión, no sobre la enfermedad cardiaca. Los investigadores observaron una vez más los datos para evaluar los beneficios del tratamiento de la depresión sobre la salud del corazón y del cerebro.

Durante el periodo del estudio, 119 pacientes sufrieron un problema cardiovascular, como un ataque cardiaco o ACV.

De los 168 que no tenían enfermedad cardiaca al principio del estudio, los que estaban en el grupo que recibió terapia y medicamentos presentaron un 48 por ciento menos de probabilidades de sufrir un ACV o ataque cardiaco que los del grupo de atención estándar, hallaron los investigadores.

Los que recibieron tanto medicamentos como terapia pero sufrían de enfermedad cardiaca al inscribirse en el estudio no tuvieron un riesgo más bajo de ataque cardiaco ni de ACV que los que recibieron la atención estándar.

Stewart advirtió que los resultados son preliminares. El hallazgo no probó causalidad, solo una asociación.

Pero la depresión se vincula con cambios fisiológicos, como un aumento en la inflamación, un factor de riesgo conocido de las enfermedades cardiacas, anotó Stewart.

Las personas deprimidas también podrían ser "más propensas a fumar, a ser menos activas físicamente, a tener una dieta peor y a cumplir menos con los medicamentos", señaló Stewart. Esas conductas también podrían aumentar el riesgo de ataque cardiaco y ACV.

El estudio aparece en la edición de enero de la revista Psychosomatic Medicine.

Un experto dijo que los hallazgos proporcionan a los médicos una información valiosa.

El nuevo estudio explora una vía potencial adicional para reducir el riesgo de enfermedad cardiaca, y eso es algo positivo, señaló el Dr. Charles Chambers, cardiólogo intervencionista del Colegio de Medicina de la Universidad Estatal de Pensilvania, en Hershey.

Ya se ha enfocado mucha atención sobre la depresión tras un ataque cardiaco, apuntó. "La depresión es muy común en los pacientes de ataque cardiaco", anotó Chambers, presidente electo de la Sociedad de Angiografía e Intervenciones Cardiovasculares (Society for Cardiovascular Angiography and Interventions).

Apuntó que una limitación del estudio es que se diseñó originalmente para observar los efectos de distintos tratamientos solo sobre la depresión.

Cuando los médicos hablan sobre la prevención de los primeros ataques cardiacos, hablan sobre "los cinco factores de riesgo importantes: la hipertensión, fumar, la diabetes, el colesterol y los antecedentes familiares", señaló.

Pero otros problemas que aumentan el riesgo de ataque cardiaco y ACV no deben pasarse por alto, anotó.

"Un estilo de vida sedentario, el estrés y los problemas psicosomáticos como la depresión no deben subestimarse", advirtió Chambers.

FUENTES: Jesse Stewart, Ph.D., associate professor, psychology, Indiana University-Purdue University Indianapolis, and affiliated scientist, Indiana University Center for Aging Research; Charles Chambers, M.D., professor, medicine and radiology, and director, Cardiac Catheterization Lab, Penn State University College of Medicine, Hershey, and president-elect, Society for Cardiovascular Angiography and Interventions; January 2014, Psychosomatic Medicine.

 

Comentarios

Para ver los comentarios de sus colegas o para expresar su opinión debe ingresar con su cuenta de IntraMed.

AAIP RNBD
Términos y condiciones de uso | Política de privacidad | Todos los derechos reservados | Copyright 1997-2024