Uveitis

Método de diagnóstico de la etiología de la uveítis

Descripción del método para diagnosticar “uveitidas”, casi 30 patologías distintas que se caracterizan por la inflamación intraocular.

Autor/a: Dres. Douglas A. Jabs & Jacqueline Busingy.

Fuente: Am J Ophthalmol 2013 http://dx.doi.org/10.1016/j.ajo.2013.03.027

La uveitis refiere a un grupo de casi 30 patologías que se caracterizan por la inflamación intraocular. Normalmente dichas patologías se agrupan por la ubicación anatómica primaria de la inflamación como uveítis anterior, intermedia, posterior y panuveitis. Anteriormente, se trataban de identificar los síntomas de una patología sistémica mediante cuestionario y evaluación de laboratorio para identificar la “causa” de la uveítis, lo que se conocía con el término de “diagnóstico etiológico de la uveítis”. Si no se encontraba una patología subyacente y un síndrome específico para nombrarla, se denominaba uveítis “idiopática”.

La estrategia hasta ahora utilizada falla debido al concepto erróneo de que la uveítis es normalmente la manifestación de “algo más” y que ese “algo más” debe ser identificado a toda costa. De hecho la etiología de las enfermedades más complejas es desconocida (idiopática), se pueden identificar factores de riesgo y deducir la patogénesis, pero salvo las enfermedades infecciosas, patologías genéticas mendelianas y patologías relacionadas con sustancias tóxicas o reacciones alérgicas, la mayoría no tiene una etiología, por lo tanto “el diagnóstico etiológico de la “uveitis” es un concepto erróneo.

Una estrategia más moderna es reconocer que el objetivo profesional debe ser diagnosticar una patología uveítica específica. Dicho diagnostico puede surgir de la historia clínica, examen y estudios, a veces por imágenes. Las pruebas de laboratorio se utilizan para identificar procesos infecciosos que no pueden identificarse de otra forma. Hacer un buen diagnóstico es fundamental para el tratamiento adecuado, cada enfermedad tiene su propia evolución, tratamiento y pronóstico.

El diagnóstico comienza por caracterizar cuidadosamente diversos aspectos según los antecedentes, mediante el examen y en caso de algunas patologías imágenes. Este método diagnostico proviene del proyecto de estandardización de la nomenclatura de la uveítis (SUN), que desarrolló un criterio de clasificación para las principales patologías uveíticas. En primer lugar, el curso de la enfermedad está determinado por su inicio (repentino o insidioso) y la duración (limitada o persistente). El inicio repentino y duración limitada corresponde a una patología aguda, mientras que las crónicas normalmente son insidiosas al comenzar y persistentes. Las patologías agudas, que pueden también ser recurrentes, requieren tratamiento cada vez que aparecen, mientras que las crónicas necesitaran un tratamiento crónico.

Un segundo aspecto es la lateralidad, puede ser unilateral, unilateral alternante, bilateral simultánea o bilateral asincrónica. La unilateral alternante, solo afecta a un ojo por vez y corresponde a patologías agudas. Por el contrario la bilateral asincrónica corresponde normalmente a enfermedades crónicas.

En tercer lugar, según el aspecto anatómico la uveítis puede ser: anterior, intermedia, posterior o panuveitis. En la anterior, las células se observan en primer lugar en la cámara anterior, pero la inflamación no se extiende hacia atrás a través del vítreo. La inflamación primaria en el vítreo se denomina uveítis intermedia. La uveítis posterior corresponde a lesiones inflamatorias coriorretinianas, a veces con inflamación de vítreo. En la panuveitis, la inflamación afecta la cámara anterior, vítreo y retina/coroides, sin que ninguna predomine. La posterior puede subdividirse de acuerdo a la inflamación primaria en retinitis, coroiditis o vasculitis retiniana. La retinitis con escasos focos, paucifocal, ocurre en pacientes inmunológicamente normales, es casi siempre de naturaleza infecciosa (retinitis toxoplasmosica, necrosis retiniana aguda). La retinitis multifocal se da en pacientes inmunocomprometidos y es de naturaleza infecciosa, lo mismo ocurre con la coroiditis multifocal infecciosa.

Ejemplos de caracterización de la uveítis y diagnóstico (Ver cuadro)

La caracterización de la uveitis de acuerdo con su curso, laterilidad, ubicación de la inflamación, morfología, presencia de infección activa y caracteristicas del paciente (edad, presencia de patología sistémica), reduce el diagnóstico a una, o al menos, unas pocas patologías.

A pesar de que se puede realizar un diagnóstico mediante la historia clínica y el examen, es necesario realizar pruebas de laboratorio, existen análisis de rutina para los pacientes con uveítis y análisis más específicos para pacientes con determinadas características. Se deben realizan análisis para identificar infecciones, sífilis y enfermedad de Lyme para una vez diagnosticado prescribir antibióticos o anti inflamatorios.

Es importante distinguir entre uveítis infecciosa en las que hay organismos replicantes y en las que deben aplicarse agentes antibióticos o antivirales y patologías postinfecciosas en las que la infección disparó una reacción autoinflamatoria. En este último caso la infección ya pasó y la medicación antibiótica no tiene sentido, excepto para prevenir reinfección.

Los análisis de laboratorio también sirven para diagnosticar una enfermedad sistémica. Por ejemplo los pacientes con uveítis anterior aguda, especialmente unilateral recurrente o anterior unilateral alternante, tienen grandes probabilidades de padecer espondiloartropatía subyacente, la tercera parte de los pacientes con dicha patología no están diagnosticados o están mal diagnosticados.

La uveitis que no corresponde a alguno de los diagnósticos establecidos la designamos como “no diferenciada”. Se debe evitar el término idiopática, ya que la mayoría de las patologías uveíticas no infecciosas son idiopáticas y la mayoría de las enfermedades sistémicas asociadas con la uveitis también son idiopáticas.

Conclusiones:
El objetivo de este método es lograr un diagnóstico correcto de la patología uveítica específica en la gran mayoría de los pacientes, sin exagerar en el uso de pruebas de laboratorio cuyos resultados proporcionarían datos confusos.

♦Síntesis y traducción: Dr. Martín Mocorrea, editor responsable de Intramed en la especialidad de oftalmología.

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