La temporada de influenza causó la muerte de 105 niños

La temporada de influenza que se acerca a su fin dejó 105 niños muertos en Estados Unidos, una cifra cercana al promedio.

Esta vez comenzó un mes antes de lo habitual, lo que provocó preocupaciones de que pudiera ser la peor en una década. Resultó ser muy dura para los ancianos pero moderadamente severa en general, según los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades (CDC).

Seis de las muertes de niños se reportaron la semana pasada y es posible que haya más, advirtió el viernes el doctor Michael Jhung, de los CDC.

2 Es posible que este brote de parotiditis sea causa de los viajes internacionales, ya que brotes de esta enfermedad ocurren esporádicamente en universidades e instituciones educativas similares en esta época del año. La determinación del genotipo de la cepa del virus causante del brote ayudaría a apoyar esta interpretación. Aunque la actual cepa del virus de la parotiditis incluido en la vacuna triple viral induce una inmunidad suficiente como para proteger prácticamente a todos los niños jóvenes de la infección, el nivel de inmunidad en niños mayores y adultos jóvenes puede ser menor al adecuado como para proporcionar protección, bajo todas estas circunstancias.

Richmond es la capital de la Commonwealth de Virginia. La población dentro de los límites de la ciudad era de 208.834 en 2012, con una población estimada de 1.282.509 habitantes para el Área Metropolitana de Richmond.

Unos cien niños mueren en una temporada promedio de influenza. Una excepción fue la pandemia de influenza A(H1N1) de 200910, cuando fallecieron 348 infantes.

Los CDC recomiendan que todos los niños de seis meses de edad en adelante sean vacunados contra la influenza en cada temporada, aunque sólo la mitad recibe una inyección o rociador.

Con la excepción de cuatro, todos los infantes que murieron tenían edad suficiente para ser vacunados, pero 90% no había recibido la vacuna, dijeron funcionarios de los CDC.

La vacuna de este año fue considerada efectiva en los niños, aunque no funcionó muy bien en los ancianos. Y la cepa de influenza dominante a comienzos de la temporada fue una que tiende a causar una enfermedad más severa.

El gobierno sólo hace un recuento de muertes por influenza de niños a nivel nacional, pero rastrea las tasas de hospitalización para personas de 65 años o más, y estas estadísticas han sido sombrías. En este grupo, 177 de cada 100.000 fueron hospitalizados con enfermedades vinculadas con la influenza en los últimos meses, o sea, más de dos veces y media que en las últimas temporadas.