Fuente: The New York Times (Estados Unidos)
En plena epidemia de influenza, las autoridades de Estados Uni-dos anunciaron la aprobación de la primera vacuna ‘rápida’ contra la influenza que podrá producirse en menos tiempo que las actuales, lo que podría suponer una ventaja en caso de una nueva pandemia, como ocurrió con el virus A (H1N1) en 2009.
Hasta ahora, las vacunas contra la influenza se fabrican cultivando el virus en huevos fecundados, de cuyas células se aprovecha el patógeno para multiplicarse. Sin embargo, se trata de un proceso lento, que requiere millones de huevos para llevarse a cabo, y que impide el uso de la vacuna en personas con alergia a este alimento.
Por eso, hace tiempo se investigan otros métodos de producción de la vacuna; pero no ha sido hasta ahora que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos autorizó Flu-blok®, una vacuna contra la influenza que se cultiva en las células de un insecto en lugar de huevo para su desarrollo.
La nueva vacuna inocula el gen de la hemaglutinina en un virus que infecta el organismo de un tipo de oruga. Las células infectadas del insecto se cultivan posteriormente para extraer la proteína necesaria para fabricar la vacuna.
Como explica uno de los responsables de la compañía que fabrica la terapia, Protein Sciences, han sido necesa-rios cinco años de trabajo para demostrar a las autoridades que la vacuna era eficaz y no tenía ningún riesgo debido a su novedoso medio de cultivo.
De hecho, la empresa estaba al borde de la bancarrota en 2009, justo cuando, en plena epidemia del virus A(H1N1), logró un contrato federal por varios millones de dólares para desarrollar este nuevo método acelerado de producción de una vacuna antigripal.
Lo que no cambia con Flublok® con respecto a las vacunas tradicionales es que cada año es necesario repetir la ‘operación’ para fabricar una vacuna que contenga los virus de la influenza predominantes en esa temporada. La nueva terapia (que protege contra tres cepas gripales distintas) estará disponible para adultos de 18 a 49 años y se espera que sea especialmente útil en pacientes con alergia al huevo (que no pueden recibir la otra) y para acelerar la producción en casos de pandemias gripales.