Retina | 17 DIC 12

Implante y extracción de prótesis visual epirretiniana activa

Implante de la prótesis retiniana EPIRET3 en voluntarios ciegos por retinitis pigmentosa y extracción a las 4 semanas. Seguimiento a los dos años, evaluando cambios potenciales en calidad de vida y efectos colaterales oculares.
Autor/a: Dres. J Menzel-Severing, T Laube, C Brockmann, N Bornfeld, W Mokwa, B Mazinani, P Walter & G Roessler. Eye (2012) 26, 501–509;

A pesar de las continuas investigaciones no se ha descubierto aún ningún tratamiento que pueda alterar el curso de la retinitis pigmentosa, que puede conducir a discapacidad visual grave y finalmente pérdida completa de visión.

Sin embargo, se ha demostrado que mediante estimulación eléctrica de las células ganglionares retinianas, se pueden obtener fosfenos en pacientes ciegos por retinitis pigmentosa. Esto ha alentado la creación de una prótesis retiniana intraocular, EPIRET3, equipada con electrodos que se coloca en la retina para estimulación epirretiniana.  Anteriormente hemos publicado información de un estudio piloto que probó la prótesis en humanos. Este dispositivo ha sido implantado en seis pacientes legamente ciegos por retinitis pigmentosa. Luego de realizar estudios funcionales durante cuatro semanas, se retiraron los implantes. Para evaluar la seguridad a largo plazo, realizamos una extensión del estudio sobre EPIRET3, para volver a observar la integridad estructural y funcional de los ojos estudiados. . Además se obtuvo información sobre la calidad de vida relacionada con la visión a lo largo de todo el periodo de estudio, que se completó con mediciones de la consulta de seguimiento y se analizó toda la información.

Pacientes y métodos:

Se registró el resultado de un cuestionario sobre la calidad de vida de los seis pacientes (se utilizó el NEI-VFQ-25). Se reunieron datos sobre la agudeza visual y presión intraocular, como así también se estudiaron y fotografiaron los segmentos anterior y posterior mediante angiografía fluoresceínica y tomografía de coherencia óptica.

Fotografía de fondo de ojo tomada en la consulta de seguimiento. No se observan cambios significativos con respecto a las imágenes tomadas a los 6 meses de la extracción de la prótesis.

Angiografía fluoresceínica realizada durante la consulta de seguimiento. La serie superior de imágenes se obtuvieron aproximadamente a 20s; la serie inferior se tomó a 5-6 min. Se pueden ver cambios relacionados con la retinitis pigmentosa, sin embargo no hay anormalidades vasculares ni filtraciones.

Sumadas a las observaciones del estudio clínico agudo, la presente información del seguimiento aporta conocimiento sobre los efectos a mediano y largo plazo del implante y posterior extracción.

Al interpretar los puntajes del cuestionario, se debe tener en cuenta que la versión en alemán del cuestionario no fue validada para uso en pacientes con retinitis pigmentosa. Además debemos señalar que aunque se colocó en los pacientes un dispositivo epirretiniano, estos no utilizaron continuamente los componentes extraoculares del sistema, por lo cual no se esperaba grandes progresos en la calidad de vida cotidiana. Los puntajes generales bajos en todos los pacientes indican que la ceguera provocada por la retinitis pigmentosa tiene como resultado una pérdida de calidad de vida relacionada con la visión. No se pudo detectar una mayor pérdida de calidad de vida durante o después del estudio.

Los resultados en el corto plazo del estudio clínico EPIRET3 fueron informados por Roessler et al. En dicho informe se incluye la descripción de dos efectos adversos: Un hipopión estéril agudo en un paciente y defecto retiniano en otro. Por lo demás, los implantes y la cirugía fueron bien tolerados. En las consultas de seguimiento a largo plazo, observamos una situación estable en todos los ojos. Se conservó la percepción visual presente en línea de base, con una probable excepción en el paciente AC-05, en quien debió tratarse un defecto de retina con láser y aceite de silicona. Algunos pacientes presentaron una sinequia anterior menor, sin embargo la PIO se mantuvo dentro de un rango normal. La angiografía fluoresceínica reveló patrones típicos de retinitis pigmentosa, pero no hubo áreas de excesiva filtración de tintura, ni neovascularización coroidal. No hubo cambios angiográficos con respecto a lo observado en el ensayo clínico. Alteraciones encontradas en el polo posterior por otras causas distintas a la retinitis pigmentosa: gliosis epirretiniana alrededor de los tacks (tachuelas) retinianas, estos se dejaron en el lugar para evitar daño de los tejidos, solo se extrajeron los que estaban sueltos. Estos tacks se utilizaron para colocar el dispositivo y mantener los microelectrodos en contacto con la superficie retiniana, de manera estable, requisito esencial para una buena activación. Queda por determinar si la proliferación glial podría comprometer la función de la prótesis. Además, el defecto retiniano que se produjo en el paciente AC-05 fue provocado por la extracción de un tack suelto, Todo esto muestra que deberían investigarse métodos de fijación alternativos como por ejemplo bioadhesivos, que son un método de fijación no traumático y reversible.

 

Comentarios

Para ver los comentarios de sus colegas o para expresar su opinión debe ingresar con su cuenta de IntraMed.

AAIP RNBD
Términos y condiciones de uso | Política de privacidad | Todos los derechos reservados | Copyright 1997-2024