Por Andrew M.Seaman
NUEVA YORK (Reuters Health) - Las guías de procedimientos para garantizarles a los pacientes hospitalarios el acceso a servicios de calidad también apuntan a reducir la necesidad de reinternaciones, pero un nuevo estudio sugiere que esa relación casi no existiría.
"La idea era que al aumentar la calidad de la atención mejorarían los resultados", indicó la autora principal del estudio, la doctora Michaela S. Stefan, del Centro Médico Baystate, Massachussetts.
Para controlar los costos, los hospitales y el Gobierno federal intentaron reducir la cantidad de reinternaciones dentro de los 30 días posteriores al alta médica.
Desde octubre, la tasa de reinternación es uno de los factores que evalúan los Centros para los Servicios de Medicare y Medicaid (CMS, por su sigla en inglés) para autorizar los reintegros.
El equipo de Stefan halló que, en realidad, uno de cada cuatro pacientes es reinternado a los 30 días del alta y se estima que esas reinternaciones espontáneas le costaron 17.600 millones de dólares a Medicare en el 2004 (CMS publica la información en http://1.usa.gov/Z7TeXy).
Uno de los enfoques para reducir las reinternaciones es la elaboración de guías de calidad de la atención de cada enfermedad, como los infartos o la neumonía.
Un estudio reciente había sugerido la existencia de muchos factores que los hospitales no pueden controlar y hacen que un paciente necesite volver al hospital, como la incapacidad de un paciente de adherir a un tratamiento en el hogar o concurrir a las consultas de control (ver noticia de Reuters Health del 19 de octubre del 2012).
Ahora, el equipo de Stefan analizó una base de datos del 2007 de los pacientes de Medicare, el seguro de salud estadounidense para los adultos mayores, para conocer los resultados con los tratamientos de infartos, insuficiencia cardíaca o neumonía, y con las cirugías estomacales, cardíacas y ortopédicas en miles de hospitales del país.
Por ejemplo: 2.773 hospitales atendieron a 322.668 personas con insuficiencia cardíaca durante el período estudiado y 2.940 hospitales trataron 328.830 casos de neumonía.
Cada hospital recibió un puntaje de entre 0 y 100 por ciento, según la cantidad de pacientes atendidos con los tratamientos recomendados para cada caso. Eso, para los pacientes con infarto, incluiría una aspirina al llegar al hospital o, si corresponde, orientación para dejar de fumar antes del alta, mientras que en los pacientes con neumonía significaría la indicación de los antibióticos adecuados y la verificación de la vacunación contra la influenza, entre otros puntos.
El 96 por ciento de los 117.514 pacientes con infarto recibió algunos de los tratamientos recomendados. Sólo el 88 por ciento recibió todos los tratamientos adecuados. Y un 80 por ciento de los pacientes operados del estómago accedió a los tratamientos recomendados, aunque apenas el 46 por ciento recibió todos esos tratamientos.
Luego, el equipo observó que los hospitales con los puntajes más altos por cumplir las guías no tenían una cantidad "significativamente" menor de reinternaciones que los centros con los puntajes más bajos.
"Aun si la relación era estadísticamente significativa, las diferencias en las tasas de reinternación eran pequeñas", afirma el equipo en Journal of General Internal Medicine.
Para los autores, algunas explicaciones posibles de esa ausencia de asociación serían que las guías "influyen poco en el riesgo de reinternación" o son demasiado amplias.
Aun así, Stefan opinó que es información que los pacientes deben recibir. "Es importante conocer que el sitio Hospital Compare existe. Desafortunadamente, la población lo usa poco."
FUENTE: Journal of General Internal Medicine, online 16 de octubre del 2012.