Por Will Boggs
NUEVA YORK (Reuters Health) - En sus recomendaciones para la temporada de gripe 2012-2013 publicadas online, la Academia Estadounidense de Pediatría (AAP, por sus siglas en inglés) promueve la vacunación antigripal universal para los niños a partir de los seis meses.
La efectividad de la vacuna no es absoluta, "sino del 60-90 por ciento, según las cepas en circulación", explicó el doctor Michael T. Brady, del Hospital Nacional de Niños, Columbus, Ohio. "Pero si logramos un nivel muy alto de inmunización, el efecto rebaño controlará la transmisión".
Brady y otros integrantes de la Comisión de Enfermedades Infecciosas de AAP recomiendan la vacuna para todos los niños con enfermedades que aumenten el riesgo de padecer complicaciones, al personal de la salud y a las mujeres que están embarazadas, quieren concebir, acaban de tener un bebé o están amamantando durante la temporada de gripe.
La cantidad de dosis de la vacuna trivalente a aplicar depende de la edad del niño. Los menores de seis meses son muy pequeños para recibir la vacuna antigripal y los mayores de nueve años necesitan una sola dosis.
Los niños de entre seis meses y ocho años que reciben por primera vez la vacuna deberían recibir dos dosis. Lo mismo ocurre con los niños que no recibieron por lo menos dos dosis de la vacuna estacional a partir de 1 de julio del 2010. De lo contrario, necesitan una dosis.
"La respuesta inmunológica a este régimen es similar a la de los niños más grandes y los adultos que reciben una sola vacuna antigripal estacional", explicó Brady.
"La idea es preparar el sistema inmunológico tempranamente y, para eso, se necesita más de una dosis. Los niños mayores y los adultos pasaron varias temporadas de influenza, de modo que si no aún no recibieron la vacuna, es posible que durante alguna de esas temporadas hayan adquirido la influenza", destacó.
La vacuna previa o el contacto con la influenza preparan el sistema inmunológico, agregó el especialista.
Dada la falta de previsibilidad de la influenza, la AAP recomienda que los médicos sigan ofreciendo la vacuna.
Este año, los Centros para los Servicios de Medicare y Medicaid exigen que los hospitales y otros centros de internación controlen e inmunicen contra la influenza entre octubre y marzo a todos los pacientes de más de seis meses de edad, excepto indicación contraria u oposición del paciente o sus familiares.
Si hay que utilizar un tratamiento antiviral, la comisión de AAP recomienda utilizar oseltamivir o zanamivir, en lugar de amantadina y rimantadina porque las cepas que circularán de esta temporada de gripe tienen una elevada resistencia a esos dos fármacos.
La revista Pediatrics publica las nuevas recomendaciones de AAP.
"El objetivo debería ser que toda la población se vacune contra la influenza, lo que nos permitirá brindar la mayor protección", sostuvo Brady. "Si las personas que se consideran sanas no se vacunan y se infectan, podrían o no padecer complicaciones, pero le transmitirán el virus de la influenza a otras personas que no tendrían tanta suerte".
El médico destacó que los profesionales de la salud tienen que vacunarse ya que tienen la mayor oportunidad de interactuar con los más vulnerables. Si se infectan, podrían dañar a gran cantidad de personas en riesgo.
"Los centros de atención trabajan a máxima capacidad durante la temporada de gripe. El sistema no puede darse el lujo de que sus profesionales no puedan trabajar por la influenza. Tampoco podemos permitirles que lo hagan si tienen gripe", destacó.
Brady recordó que "la vacuna antigripal es segura" y que "no causa gripe".
FUENTE: Pediatrics, 2012.