Estrategias terapéuticas

Impacto de la Oxford House y Alcohólicos Anónimos en la abstinencia alcohólica

Para el seguimiento de los pacientes con abuso de alcohol se puede indicar el tratamiento con profesionales o grupos de autoayuda. Las investigaciones demuestran que resultan más eficaces los grupos de ayuda como Alcohólicos Anónimos.

Autor/a: Dres. Groh D, Jason L, Ferrari J, Davis M.

Fuente: Journal of Groups in Addiction & Recovery 4(1-2):23-31, Ene 2009

Introducción

Desde la perspectiva de las políticas de salud pública parece importante entender cómo los grupos de ayuda mutua y de autoayuda pueden ser una alternativa a los programas de tratamiento con profesionales. A diferencia de los programas de tratamiento tradicionales, los grupos de autoayuda o ayuda mutua representan asambleas de apoyo voluntario. En éstas se trabaja sobre un problema en común, con un liderazgo autodirigido y compartiendo experiencias. En general, la terapia de autoayuda es más eficaz y económica que la terapia con un profesional. El grupo más conocido de ayuda mutua para superar el momento de la abstinencia es el programa de los 12 pasos, que incluye grupos como Alcohólicos Anónimos (AA) y Narcóticos Anónimos (NA).

En 1935 fue creado AA como un grupo de autoayuda para mantener la sobriedad en individuos en recuperación alcohólica. En AA trabajan a través de la espiritualidad, el apoyo social y el avance en los 12 pasos. En la actualidad, más personas recurren a AA para recuperarse de su adicción al alcohol que a ningún otro programa de tratamiento. El programa de AA tiene un estimativo de 2 millones de afiliados alrededor del mundo, en 150 países. Los miembros apuntan a la recuperación a través de la esperanza, compartiendo experiencias y admitiendo su impotencia ante el alcohol. A diferencia de los tratamientos convencionales, en AA no hay un límite de tiempo, no hay participación de profesionales, ni tampoco cuotas para pagar.

Los autores refieren que en numerosos estudios se demostró la eficacia de AA, pero que de todas maneras aún faltan estudios longitudinales.

Otro tipo de intervención de ayuda mutua para el abuso de sustancias es la Oxford House (OH). La OH fue formada en 1975 para personas que buscan una residencia que los apoye y ayude, con compañeros en recuperación, y así desarrollar habilidades para mantener la sobriedad a largo plazo. A la fecha, hay más de
1250 viviendas en los EE.UU., Canadá y Australia. Al igual que AA, la OH puede resultar más beneficiosa en relación con el costo-beneficio, ya que cada casa se autoabastece financieramente y no participan profesionales. Cada vivienda tiene muchas habitaciones en alquiler para ocupantes del mismo sexo y están ubicadas en barrios con baja tasa de criminalidad. En estas casas, las decisiones son tomadas de manera democrática y se elige un delegado cada 6  meses. Los residentes se pueden quedar en la OH por tiempo indefinido, siempre y cuando no consuman ni tengan conductas desorganizativas.

La eficacia de la OH fue estudiada en 2 ensayos que realizaron un seguimiento de los pacientes durante 6 a 24 meses. Los resultados demostraron que entre un 62% y un 69% de los residentes continuaron en la OH o se habían retirado en buenos términos. En un estudio longitudinal de un año de duración se comprobó que la duración de la estadía predecía un mayor apoyo social, mayor autoeficacia y mayor abstinencia.

En 2006, un grupo de profesionales efectuó un estudio aleatorizado que comparó los residentes de la OH con pacientes en tratamiento por los medios convencionales. A los 2 años de seguimiento, los participantes de la OH presentaron menor uso de sustancias (31% contra 65%, respectivamente), mayor ingreso mensual (U$S 989 contra U$S 440) y menor tasa de encarcelación (3% contra 9%).

La organización de la OH recomienda que los individuos participen del programa de los 12 pasos, y la mayoría de sus residentes acude a AA o a NA. En un trabajo se demostró que los pacientes que realizaron el programa de los 12 pasos en la OH aumentaron los niveles de abstinencia, tuvieron mayor apoyo social y mayor autoeficiencia. De todas maneras, en ninguno de estos estudios se examinaron conjuntamente los modelos de AA y de la OH en los mismos participantes. Los autores destacan que ambos programas son positivos en los pacientes; por lo tanto, la combinación de la OH con los grupos que siguen el programa de los 12 pasos podría generar el resultado más positivo.

En el presente estudio se evaluó cómo impacta la participación en la OH y en el programa de los 12 pasos en la abstinencia de los individuos. Los participantes fueron asignados de manera aleatoria a la OH o a los medios convencionales de tratamiento con profesionales de la salud.

Método

Procedimiento

Se analizaron los resultados de una evaluación longitudinal en 150 individuos en recuperación por abuso de sustancias, en el norte de Illinois. De éstos, 75 fueron asignados en forma aleatoria a la OH y los restantes, a los programas convencionales de tratamiento.

Todos los participantes completaron un cuestionario al comienzo de la investigación, 2 a 3 días antes del alta. Estos individuos se encontraban internados por abuso de sustancias. Luego de que los pacientes ingresaran al estudio fueron evaluados cada 6 meses por un período de 2 años. En total, los profesionales realizaron 5 evaluaciones (al ingreso, y a los 6, 12, 18 y 24 meses) y los individuos cobraron U$S 40 por cada entrevista.

Medidas

Se obtuvo la información al ingreso utilizando la quinta edición del Addiction Severity Index-lite (ASI). Estos datos incluyeron el sexo, la raza y la tipología del trastorno por abuso de sustancias. Con el ASI se evaluaron el estado clínico, el abuso de drogas, el abuso de alcohol, las actividades ilegales, las relaciones familiares y el estado psiquiátrico. Este inventario fue utilizado en múltiples estudios sobre el abuso de alcohol y drogas, con excelente validación en los últimos 15 años.

A su vez, la escala Form-90 registra el consumo de alcohol y drogas y la intensidad de ese consumo durante un período de 90 días. Esta escala reúne información relacionada con el empleo, el uso de asistencia médica y el encarcelamiento, y controla retrospectivamente el abuso de alcohol y drogas en los últimos 90 días.

Resultados

Análisis sociodemográfico al inicio
No se encontraron diferencias significativas en las variables sociodemográficas entre los pacientes de la OH y los que recibieron el tratamiento convencional. En ambos casos, la mayoría de los participantes fueron mujeres (62%). En cuanto a la etnia, el 77.3% de los individuos eran afroamericanos, el 11.3%, caucásicos, el 8%, latinos e hispanos y el 3.3%, otros. La edad promedio de los participantes fue de 37.1 años y tenían 12.0 años de estudios. En relación con el estado marital, el 60.5% nunca se había casado, el 26.5% era divorciado, viudo o separado y el 12.9% estaba casado. En cuanto al estado psiquiátrico, el 59.3% tenía un trastorno de ansiedad o del estado de ánimo y el 27.6% presentaba antecedentes de haber recibido medicación psiquiátrica. El 43.9% de los participantes había estado preso en algún momento, con un promedio de 2.9 encarcelamientos en su vida. En los 6 meses previos al inicio del estudio, el 93.3% de los individuos había consumido alcohol o drogas.

Análisis de x2 del compromiso con el programa de los 12 pasos
Uno de los participantes fue retirado del estudio, dado que informaba seguramente datos falsos en relación con el compromiso con el programa de los 12 pasos. En cada uno de los períodos de control (cada 6 meses durante 2 años), un mayor número de individuos de los que vivían en la OH asistieron al programa de los 12 pasos en comparación con los que recibían el tratamiento habitual con profesionales. Mediante el análisis de x2 se comprobó que la diferencia más significativa fue en el período de 0 a 6 meses y el lapso entre los 12 y los 18 meses. Según la asistencia a los grupos de AA, se diferenciaron los participantes con un alto compromiso con el programa en comparación con los que tuvieron bajo compromiso. El umbral se estableció en 154 reuniones asistidas durante el estudio.

Los autores también evaluaron la abstinencia a los 2 años, según el tratamiento que recibieron (OH contra cuidados convencionales) y la participación en el programa de los 12 pasos de AA (alta o baja participación). En resumen, los participantes de la OH tuvieron una mayor tasa de abstinencia a los 2 años y lo mismo ocurrió con aquellos con alto compromiso con el programa de los 12 pasos. De acuerdo con el análisis de x2 se observó que, tanto para los pacientes en la OH como para los que continuaron con el tratamiento convencional, las tasas de abstinencia fueron significativamente más altas entre los individuos con un alto compromiso y participación en AA. También se comprobó que entre los participantes con un alto compromiso con el programa de los 12 pasos de AA, la abstinencia fue significativamente mayor en los individuos en la OH que en los que recibieron tratamiento convencional. Igualmente, no se encontraron diferencias significativas entre los pacientes que tenían un bajo compromiso con los grupos de AA.

Discusión

En el presente estudio se examinaron dos modelos para el tratamiento del abuso de sustancias. Uno fue el programa de los 12 pasos, llevado a cabo en AA. El segundo fue la OH, un lugar de vivienda y recuperación.
 
Dado el énfasis de la OH para que los individuos se comprometan con los grupos de AA, no fue sorpresivo que los pacientes en la OH asistieran a más reuniones de AA que los participantes que recibieron el tratamiento convencional. En cada período de evaluación, entre el 78% y el 95% de los integrantes de la OH asistieron a estos grupos de recuperación. Entre los participantes asignados al tratamiento convencional, la participación en AA fue de entre el 79% y el 89%.

Asimismo, los autores destacan que los sujetos con una alta participación en AA presentaron una mayor tasa de abstinencia en el control a los 2 años. De hecho, los pacientes que asistieron a las reuniones de AA por lo menos duplicaron la posibilidad de mantenerse en abstinencia. También los individuos en la OH tuvieron una mayor tasa de abstinencia que los pacientes en los tratamientos convencionales con profesionales.

Los participantes que realizaron en conjunto el programa de AA o NA y residían en la OH presentaron la mayor tasa de abstinencia a los 2 años (87.5%). Aun más, la menor tasa de abstinencia fue en los pacientes en tratamiento convencional y con poco compromiso con los programas (21.2%). La combinación de los programas podría haber producido un mejor resultado debido al énfasis en conjunto de la OH y de AA sobre el apoyo social, las reglas estrictas, una vida en abstinencia y la autonomía. En ambos grupos es importante el apoyo y el sentido de comunidad con compañeros que comparten las mismas metas.

El estudio tuvo algunas limitaciones. Por ejemplo, los participantes que ingresaron a la OH fueron acompañados por reclutadores, que se aseguraron que los pacientes fueran incluidos en el grupo. En cambio, los individuos que continuaron el tratamiento convencional con profesionales no tuvieron este apoyo adicional. Tampoco se incluyeron métodos de confirmación biológica de la abstinencia.

De todas maneras, los resultados de esta investigación señalan claramente que hay una mayor eficacia cuando el paciente cumple con los dos programas de tratamiento conjuntamente.

♦ Artículo redactado por SIIC –Sociedad Iberoamericana de Información Científico