NUEVA YORK (Reuters Health) - Un estudio piloto sugiere que una técnica económica y accesible evitaría una lesión renal aguda inducida por líquidos de contraste en pacientes de alto riesgo.
El preacondicionamiento isquémico (limitar y restablecer el flujo sanguíneo para prevenir una lesión) sigue siendo experimental, pero un equipo de Alemania publica en Circulation un estudio que demuestra que el preacondicionamiento "remoto" ayudaría a proteger los riñones de los pacientes de alto riesgo durante una angiografía coronaria.
La intervención consistió en colocar la banda de un tensiómetro estándar en el brazo e inflarla a 50mmHg por encima de la presión sistólica de los pacientes durante cinco minutos para luego desinflarla durante otros cinco minutos.
En el estudio aleatorizado, 100 pacientes con la función renal alterada recibió este pretratamiento (cuatro ciclos de inflado y desinflado de la banda durante cinco minutos) o una intervención placebo, que consistía en inflar el tensiómetro 10mmHg por encima de la presión sistólica de los pacientes.
El equipo definió lesión renal como un aumento de la creatinina en sangre por lo menos un 25 por ciento o 0,5 mg/dL sobre el valor inicial dentro de las 48 horas posteriores a la angiografía. El 40 por ciento del grupo control desarrolló nefropatía por contraste, comparado con el 12 por ciento del grupo experimental.
Ningún paciente padeció un efecto adverso grave.
"La técnica es segura, sencilla y económica", dijo por correo electrónico el autor principal, doctor Fikret Er, de la Universidad de Colonia. Comentó que el objetivo secundario del estudio "sugiere claramente que el preacondicionamiento isquémico proporciona protección renal", pero agregó que se necesitan estudios sobre la morbilidad y la mortalidad asociadas, aunque el procedimiento parecería ser seguro.
El doctor Derek Yellon, director del Instituto Cardiovascular Hatter del Hospital y la Facultad de Medicina de University College London, y que no participó del estudio, comentó que, a partir de estos resultados y de estudios previos, "la técnica no tendría efecto negativo alguno".
"No hay motivo por el que esta técnica no se pueda aplicar en pacientes de alto riesgo", dijo Yellon por correo electrónico. Aun así, aclaró que las investigaciones disponibles son una prueba de concepto y que "la técnica aún no está lista para utilizarla de manera generalizada".
FUENTE: Circulation, 2012.