Por Fran Lowry
NUEVA YORK (Reuters Health) - El uso prolongado (durante más de 10 años) de la terapia con estrógeno solo está asociado con un aumento del riesgo de desarrollar cáncer mamario, según informó un equipo durante la reunión anual de la Asociación Estadounidense para la Investigación del Cáncer (AACR, por sus siglas en inglés), que se realizó Chicago.
"Era algo que esperábamos observar", dijo la autora principal, doctora Wendy Y. Chen, del Hospital de Brigham y las Mujeres, y del Instituto de Oncología Dana-Farber, en Boston.
"Está demostrado que las pacientes no deberían recibir terapia hormonal con estrógeno más progesterona de manera prolongada. Ahora demostramos que también deberían tener cuidado con el uso prolongado de la terapia con estrógeno solo", indicó.
El riesgo fue lineal: a mayor antigüedad con la terapia de estrógeno, mayor riesgo.
"En estudios previos, los autores sólo habían evaluado los riesgos asociados con menos de 10 años de uso de la terapia hormonal. Queríamos conocer los efectos con un uso más prolongado", agregó la autora.
El equipo de Chen evaluó información del Estudio sobre la Salud de las Enfermeras, en el que se siguieron a 121.700 enfermeras certificadas entre 1980 y el 2008, que en 1976 tenían entre 30 y 55 años. Cada dos años, las participantes respondieron distintos cuestionarios.
El nuevo análisis incluyó sólo a las participantes posmenopáusicas.
Y el equipo observó que el riesgo de desarrollar cáncer mamario era un 88 por ciento más alto en las mujeres tratadas con estrógeno más progesterona durante 10 a 14,9 años que en las mujeres que no habían utilizado esa combinación. Pero aquel riesgo de duplicó en las participantes tratadas con estrógeno más progesterona durante 15 a 19,9 años.
Las mujeres tratadas sólo con estrógeno tuvieron un 22 por ciento más riesgo de desarrollar cáncer mamario si habían utilizado el tratamiento entre 10 y 14,9 años y un 43 por ciento más riesgo si los habían utilizado entre 15 y 19,9 años, comparado con el grupo que no había utilizado la monoterapia hormonal.
El equipo evaluó la información de un subgrupo que también había reunido los criterios de inclusión del ensayo aleatorizado conocido como Iniciativa de Salud de las Mujeres, en el que participaron mujeres posmenopáusicas mayores de 50 años.
Allí, el riesgo de desarrollar cáncer mamario disminuyó levemente en el grupo tratado con estrógeno solo durante menos de 10 años, mientras que el riesgo aumentó un 30 por ciento en las mujeres tratadas con la misma terapia durante 15 a 19,9 años.
Aunque la incidencia del cáncer de pecho aumentó en las usuarias de estrógeno más progesterona o de estrógeno solamente, el equipo no registró un aumento de los tumores fatales.
Al comentar estos resultados, la doctora Jo Freudenheim, de la University of Buffalo, en Nueva York, destacó las limitaciones de los estudios observacionales como el de Chen.
"Siempre existe la posibilidad de que surjan factores confundentes. ¿Con qué frecuencia las mujeres se realizaban una mamografía? ¿Cuántas veces fueron al médico? ¿Qué tipo de acceso a los servicios de salud tenían? ¿Tenía cobertura médica? ¿Hacían ejercicio? ¿Qué comían? Todos estos factores estarían correlacionados con el uso de la terapia hormonal", indicó.
Y concluyó: "Quedan muchas preguntas sin respuesta. Tomar estrógeno solo durante 15 ó 20 años es una terapia mucho más prolongada que la que se les indica a muchas mujeres y podría ser que esas pacientes tengan características de algún modo distintivas".