La ONU diufundió datos de Argentina

8 de cada 10 argentinos mueren de enfermedades prevenibles

La causa primera son las enfermedades cardiovasculares.

Fuente: Clarin.com

Cáncer, enfermedades cardiovasculares, trastornos respiratorios y diabetes: cuatro enfermedades crónicas por las que mueren 36 millones de personas por año en el mundo. Argentina no está exenta. Según el Mapa de las Enfermedades No Transmisibles que difundió el jueves la Organización Mundial de la Salud (OMS) –el organismo para la salud de las Naciones Unidas (ONU)–, el 80% de los fallecimientos en nuestro país se produce por alguna de esas enfermedades: es decir, 8 de cada 10 habitantes mueren por problemas de salud que pueden prevenirse. De esto se hablará hoy y mañana en Nueva York, en el marco de la cumbre de presidentes organizada por las Naciones Unidas. Es que el tema excede a las carteras de Salud y los jefes de Estado buscan fijar políticas públicas para hacerle frente a esta epidemia. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner y una delegación integrada por funcionarios de Salud y ministros provinciales participará del encuentro.

El mapa de las Enfermedades No Transmisibles (ENT) incluye 193 países. En Argentina, según el estudio de la OMS, los trastornos cardiovasculares van primeros: son responsables del 33% de las muertes. Los cánceres representan el 20%, seguidas por las enfermedades respiratorias (10%) y la diabetes (3%). Los traumatismos (accidentes) representan el 6% de las víctimas totales y las enfermedades transmisibles, como el VIH, y otras patologías, el 14%. Los organismos sanitarios se refieren a estas patologías como “los cuatro asesinos” y hablan de una epidemia a la que es urgente ponerle freno.

Las muertes a causa de estas cuatro enfermedades son prevenibles, pero para eso hay que disminuir los factores de riesgo. Y los argentinos, en ese sentido, no nos cuidamos. De acuerdo al informe, la prevalencia de los factores de riesgo en la población es alta. Más de la mitad del país, el 64,2%, tiene sobrepeso; el 68% no hace actividad física; el 36,7% de la población tiene presión arterial elevada y el 23% consume a diario tabaco, vinculado con los trastornos respiratorios. La OMS también señala que si bien hay políticas públicas en tabaco, dieta, actividad física y cáncer, faltan acciones para combatir el consumo de alcohol y las enfermedades cardiovasculares.

“Las campañas de prevención de adicciones a nivel nacional y porteño son insuficientes”, arranca Carlos Damin, jefe de Toxicología del Hospital Fernández, uno de los especialistas consultados por Clarín . Damin aclara que el consumo de alcohol, tabaco o sustancias prohibidas no provoca estas enfermedades, pero sí las agrava. Además de ser débiles en el mensaje, el especialista destaca que las campañas que hay, van por la negativa. “No consumas, no tomes. Cada vez que van por lado de la prohibición, el resultado es pobre. Hay que promocionar los hábitos saludables: comer sano, hacer deportes, no automedicarse”, sostiene.

En cuanto a afecciones del corazón, Argentina está dentro de la media respecto de los países desarrollados: casi un 40% de las muertes están asociadas a un problema cardiovascular. La estadística se estancó hace unos 30 años para Roberto Ingaramo, ex vicepresidente de la Sociedad Argentina de Hipertensión Arterial. “La gente vive más, pero se sigue muriendo de lo mismo –resume–. No terminan de adoptar un estilo de vida saludable y tampoco se controlan. Los que hacen actividad física siempre son muy pocos, el cigarrillo se sigue vendiendo como antes y los jóvenes fuman mucho. Están más informados y supuestamente atienden los buenos consejos. Pero aún no hay resultados que reflejen ese cambio”.

“Aunque están encaminadas, las campañas de prevención todavía no son suficientes. La puesta en vigencia de la Ley Antitabaco no restringe el acceso al tabaco pero sí protege al fumador pasivo, y eso es un buen paso. Por otro lado, es destacable que los estados atiendan a las enfermedades crónicas y prevenibles. Se dieron cuenta de que presentan costos humanos y económicos importantes. Reunirse para conocer la magnitud del problemas es dar respuesta a la población”, señala Javier Osatnik, miembro del Consejo Ejecutivo del Instituto Nacional del Cáncer, organismo estatal creado hace un año. Los cánceres están segundos en el ranking de morbilidad en Argentina, según la OMS.

La diabetes queda en el último puesto, pero no por eso es menos importante. Silvio Schraier, médico especialista en Nutrición, docente de la UBA y miembro de la Sociedad Argentina de Diabetes, habla de “diabesidad”. Se refiere así a la enfermedad (diabetes), asociada con el factor de riesgo (obesidad). El parentesco, asegura, es directo y por eso requiere de la misma atención que las enfermedades que van primeras en la lista. “Para disminuir las cifras de diabetes e hipertensión, hay que generar distintas medidas para estimular a la no gordura, al no sedentarismo, al mayor consumo de frutas y verduras. Es un esfuerzo multisectorial que no puede llevar menos de una década”, aporta el especialista.

La delegación argentina expondrá hoy en una mesa redonda los avances en su intento de poner freno a la ENT. “La cumbre realizada en 2001 por el sida marcó un antes y un después en las políticas sanitarias del mundo respecto del VIH. Esta vuelve a ser una oportunidad única”, confía a Clarín Marina Kosacoff, subsecretaria de Prevención y Control de Riesgo del Ministerio de Salud de la Nación.

La Ley Antitabaco, las campañas destinadas a reducir el consumo de grasas trans y sal y a alentar la ingesta de frutas y verduras, la incorporación al calendario obligatorio de la vacuna contra el VPH y la reglamentación de la Ley Celíaca servirán como ejemplo de la experiencia argentina. “Hay mucho por hacer –reconoce Kosacoff desde Nueva York–, el esfuerzo debe estar puesto en concientizar a la gente, con fuertes campañas de promoción de la vida saludable”. Eso, sumado a la inversión de recursos, al acceso a los medicamentos una vez que la persona se enferma y al control médico periódico, además del trabajo intersectorial que obliga al sector privado, industrial, ONG y la sociedad científica a sumarse al sector público, es la propuesta argentina para el mundo.

*Acceso al documento oficila de la OMS sobre Argentina en formato pdf haga click aquí


La OMS traza el mapa de las enfermedades no transmisibles en todos los países

Ginebra -La Organización Mundial de la Salud ha preparado un nuevo informe acerca de la situación de las enfermedades no transmisibles en 193 países, que se publica justo cuando los líderes del mundo se aprestan a participar en la reunión de alto nivel de las Naciones Unidas sobre las enfermedades no transmisibles, los días 19 y 20 de septiembre de 2011.

«En este informe se señalan los aspectos en que los gobiernos deben centrar la atención para prevenir y tratar las cuatro causas principales de mortalidad: el cáncer, las enfermedades cardiovasculares, las neumopatías y la diabetes sacarina», afirma el doctor Ala Alwan, Subdirector General de la OMS para Enfermedades No Transmisibles y Salud Mental.

Se presentan en el informe los detalles de la proporción de las defunciones que son causadas por las enfermedades no transmisibles en cada país. Con ayuda de gráficos y destinando una página entera a cada país, se expone la información sobre la prevalencia, las tendencias de los factores metabólicos de riesgo (colesterol sanguíneo, presión arterial, índice de masa corporal y glucemia), junto con datos acerca de la capacidad del país para hacer frente a estas enfermedades.

A escala mundial, las enfermedades no transmisibles son la causa principal de mortalidad; tan solo en 2008 causaron 36 millones de defunciones. La distribución fue la siguiente: enfermedades cardiovasculares, 48%; cánceres, 21%; enfermedades respiratorias crónicas, 12%, y diabetes, 3%.

Muertes «prematuras»

En 2008, más de 9 millones de las muertes atribuidas a las enfermedades no transmisibles se produjeron en personas menores de 60 años de edad; el 90% de estas muertes «prematuras» ocurrieron en países de ingresos bajos y medianos. Se observó que los hombres y las mujeres de los países de ingresos bajos tienen aproximadamente tres veces más probabilidades de morir a causa de una enfermedad no transmisible antes de cumplir los 60 años, por comparación con sus homólogos de los países de ingresos altos.

Según los cálculos efectuados, la proporción de hombres que mueren antes de los 60 años por una enfermedad no transmisible puede llegar al 67%. En las mujeres menores de esa edad, la proporción más elevada fue del 58%.

En las personas menores de 60 años, la tasa más baja de mortalidad por enfermedades no transmisibles fue de un 8% en los hombres y de un 6% en las mujeres.

Factores de riesgo

La información de cada país incluye la proporción de personas que fuman y no hacen ejercicio. Se describen asimismo las tendencias de cuatro factores que aumentan el riesgo de que una persona contraiga estas enfermedades y están relacionados con la presión arterial, el colesterol sanguíneo, el índice de masa corporal y la glucemia en los últimos 30 años.

A guisa de ejemplo, en los Estados Unidos de América el 87% de las defunciones son causadas por enfermedades no transmisibles; el 16% de la población fuma y el 43% no hace ejercicio. Por término medio, las cifras de presión arterial han disminuido desde 1980; el índice de masa corporal ha aumentado; y las concentraciones de glucosa en la sangre se han elevado.

En términos generales, las tendencias indican que en muchos países de ingresos altos las medidas para reducir la presión arterial y el colesterol sanguíneo están rindiendo frutos, pero hace falta desplegar más esfuerzos con respecto al índice de masa corporal y la diabetes.

Capacidad de los países para prevenir y tratar las enfermedades no transmisibles

Los perfiles muestran lo que cada país está haciendo para afrontar a las enfermedades no transmisibles por lo que respecta a la capacidad institucional, la financiación específica y las medidas destinadas a afrontar las cuatro enfermedades principales y los factores de riesgo correspondientes.

En el informe se pone de relieve lo que todos los países tienen que hacer para reducir la exposición de las personas a los factores de riesgo y mejorar los servicios para prevenir y tratar las enfermedades no transmisibles.

Reunión de alto nivel de las Naciones Unidas

En la reunión de las Naciones Unidas se pondrá de relieve la importancia de fijar objetivos para cuantificar los progresos logrados. El informe de la OMS proporciona a todos los países los datos de referencia para evaluar los adelantos que están logrando en la lucha contra las enfermedades no transmisibles. La OMS tiene previsto publicar una actualización del informe en 2013.